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Historia

La Nao Victoria sufrió una epidemia... y tenía la vacuna

La obra 'La Botica en la Expedición de Magallanes y Elcano' documenta que el farmacéutico Juan Bernal fue el proveedor de una flota en la que el escorbuto hizo estragos

Pintura titulada 'Elcano, fuimos los primeros' Ferrer Dalmau

Luis Montoto

«Les crecían a algunos las encías sobre los dientes, tanto en los superiores como en los inferiores de la boca, hasta que de ningún modo era posible comer, así que morían de esta enfermedad». Estas palabras de Pigaffeta , el cronista de la ... primera vuelta al mundo, recuerdan que el gran enemigo final de la tripulación de Magallanes y Elcano también fue una epidemia, la llamada «peste de las naos» o escorbuto . Esta enfermedad aparecía a los tres meses de navegación, cuando se habían agotado ya los alimentos frescos y el organismo carecía de vitamina C, lo que tenía un efecto terrible para la tripulación. Lo paradójico es que en los días más desesperados de la travesía, cuando habían fallecido ya decenas de marineros, Juan Sebastián Elcano desconocía que en la misma bodega de la nao Victoria se custodiaba celosamente la vacuna que habría podido salvar la vida a la tripulación y aliviar la crítica situación de los supervivientes.

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