meteorología
La historia casi se repite 30 años después: así fueron las inundaciones de 1996 en Sevilla
Después de la grave sequía de principios de los años 90, en la Nochebuena de aquel año hubo una riada en el área metropolitana
Triana inaugura su muro de defensa ante el temor a una riada como la del 96
El Guadalquivir vuelve a acercarse al nivel rojo a su paso por Sevilla tras una tregua la pasada madrugada
Inundaciones en Sevilla y el resto de Andalucía, en directo: última hora del desbordamiento del Guadalquivir, carreteras cortadas y estado de los embalses
Como dicen muchos, la historia es cíclica y con las inundaciones o riadas también sucede lo mismo. Tras una sequía de varios años, llegan las lluvias y los caudales de los ríos crecen anegando zonas de las ciudades y pueblos. Para ver una situación así ... en Sevilla, hay que remontarse a 1996 cuando el Guadalquivir provocó estas circunstancias en la madrugada del 24 de diciembre. El temporal sorprendió a las administraciones porque el muro de defensa de la dársena de Cuarto, situada en el final de la carretera del Copero, se agrietó en una zona del canal Sevilla Bonanza que al final no se construyó.
El Guadalquivir empezó a dejarse notar con una crecida de la dársena cuya explicación no hallaban los técnicos del Puerto. Las alarmas funcionaron y se llegó a la grieta que podría haber desencadenado una inundación gravísima en Sevilla como la de 1961 con la rotura del Tamarguillo y la anegación de numerosos barrios como la Alameda de Hércules, la Calzada, San Pablo y la Corza.
Gobierno de España, Junta de Andalucía y Ayuntamiento se pusieron en marcha y medio centenar de camiones trabajaron en acarrear grava y albero desde Alcalá de Guadaíra para sellar con urgencia la filtración. Los vecinos dormían ajenos a lo que estaba sucediendo al sur de la capital hispalense mientras se trabajaba a destajo para evitar el Guadalquivir buscara salida a través del alcantarillado de las zonas más bajas de la ciudad, entre ellas el arrabal trianero y la Alameda de Hércules. Aún no se habían construido los conocidos tanques de tormentas y las infraestructuras comenzaban a quedarse antiguas.
A las cuatro de la tarde del aquel día de Nochebuena, las autoridades respiraban tranquilas pero el Gobierno de José María Aznar llegó a estudiar la declaración de zona catastrófica para Andalucía occidental, afectada por las inundaciones, aunque no descartó otras medidas que agilizaran las ayudas y palien los daños.
Lo señaló la entonces ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, tras recorrer las provincias de Sevilla y Cádiz, las más afectadas por el temporal, provocando que el río Guadalquivir alcanzara en la zona de la Vega su nivel más alto de los últimos cuarenta años. Tomares o San Juan de Aznalfarache fueron algunas de las localidades más afectadas en aquella ocasión con la inundación de numerosas parcelas más cercanas al cauce.
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