Emilio Boja, presidente del Ateneo de Sevilla: «Sólo le pido a Jesús del Gran Poder que no llueva el próximo 5 de enero»

El anuncio de que pasará a tener sede propia en la Fábrica de Artillería, la pedida de matrimonio del Gran Visir o la caída de un paje del rey Baltasar desde su carroza son otros de los factores que han hecho que la Cabalgata de Reyes de 2025 vaya a ser recordada por todos los sevillanos.

El cambio de fecha ha reflejado que la Cabalgata se trata de un evento muy organizado a la que incluso el adelanto de un día no le afecta. ¿Cuál es su valoración general?

-La valoración que tengo es muy buena. Cuando el Ateneo se cita con Sevilla siempre le responde de manera masiva. Ya el día del Heraldo tuvimos una asistencia muy importante de los niños sevillanos. Yo pasé una semana bastante difícil, no fue fácil tomar la decisión. Se dio el aviso de lluvias para el día 5, pero lo que realmente me asustó fue el viento, con previsiones de rachas de entre 40 y 50 kilómetros por hora. Llevamos a 3.000 personas en la cabalgata, reunimos casi a 900.000 a su paso y yo creo que es una fiesta de los niños y para los niños. Le dimos muchas vueltas a la cabeza. Me reuní con meteorología a las 14.30 horas y me dieron una previsión de 20 a 25 litros a partir de las 12.00 horas. Solemos montar sobre las 14.15 a los niños -y mayores- en las carrozas, unas 1.100 personas de las que el 75% son menores.

La decisión fue dificilísima, porque se rompía una tradición de 106 años. En el Ateneo hemos intentado que los niños disfrutaran y así fue. Me puse en contacto con el alcalde y el delegado de Fiesta Mayores. Sin la ayuda del Ayuntamiento y sus magníficas gestiones no se podría haber llevado a cabo el cambio. Fue una tarde de locos, reunimos en el Ateneo a todos los responsables de las diferentes áreas. Con el director de la cabalgata, Manuel Sainz, y el director de seguridad, Pedro Lissen, intentamos que todo saliera medianamente bien, y creo que fue un éxito.

-A efectos prácticos todo fue igual, quedó patente una gran capacidad de respuesta y de organización que demuestra que la cabalgata es un evento en mayúsculas

-Las personas que trabajan en la cabalgata son todos voluntarios con una capacidad de trabajo impresionante. El 30 de diciembre nuestro director artístico, Jesús Corral, nos avisó que ya estaba lista. Aun así siempre hay retoques de última hora, son 33 carrozas. Se trabajó hasta las 4 de la mañana para rematar los últimos detalles y que estuviera lista para el día 4 y Sevilla tuviera la cabalgata que merece, la mejor del mundo.

Han sido unos días muy difíciles pero, cuando uno está en un puesto como en el que estoy yo de una institución tan querida como el Ateneo, a veces se ve en la posición de tomar estas decisiones. Ya estamos preparando la del año que viene, no hay tiempo que perder, todo en esta vida es mejorable.

-¿Hubo presión por parte de los Reyes Magos para que se produjera ese adelanto?

-Me reuní con los Reyes ante la previsión de que iba a hacer un muy mal día. Pero la decisión no fue tomada por presión ninguna, fui yo quien la tomé. Nos reunimos a las 13.00, estuvimos charlando amigablemente y estaban preocupados por el tiempo. Hasta las 14.15 no tomé la decisión, que me reuní con la agencia de meteorología. Son personas excelentes y educadas.

-Cada vez se espera con más ilusión la Cabalgata. Se decoran balcones y edificios por los que pasa. No sólo en la calle Asunción, también en muchos otros puntos de la ciudad

-La cabalgata se ha convertido en una fiesta familiar. Nos citamos en el mismo sitio porque acostumbramos verla ahí, en la que con el paso de los años y el crecimiento de los integrantes se va uniendo más gente. Yo voy a pie de calle, acompañado en el principio del alcalde, el rector y el arzobispo entre otros, y disfruto muchísimo viendo las caras de niños, padres y abuelos por todo el recorrido. En el 2011 reestructuramos el recorrido, porque desde mi punto de vista los barrios son quienes deben acercarse a la cabalgata. El recorrido es por el cinturón de Sevilla, empezando por la Ronda, se pasa por el Casco Histórico para adentrarnos en Triana. Este año he visto la calle Feria, Asunción, Plaza de Cuba, el Altozano, los globos que soltaron por Correduría al paso del Rey Baltasar, cada año me emociona más la cabalgata. La hemos convertido en una fiesta en la que disfrutamos muchísimo y esperamos todas las Navidades.

-Hay que recalcar el carácter cristiano que tiene nuestra cabalgata. En la segunda carroza se presenta el portal de Belén, con un acto de intermisión del niño, que además dedicamos a una efeméride en las Hermandades de la Semana Santa, este año la Amargura. Como consecuencia desde hace dos años nos acompaña el señor Arzobispo a la salida, quien ha disfrutado muchísimo. Su presencia es un honor para nosotros .

-¿Qué opina de las críticas a la calle Asunción?

-La calle Asunción se ha convertido en la calle Pureza y la calle Parras. Dicen que no hay muchos niños, yo vi muchos. Igual que muchos jóvenes, muchos padres y abuelos. El comportamiento de la calle Asunción a mí me emocionó, igual que tantos otros puntos del recorrido.

-A pesar de la preocupación que tenía por todo, creo que fue una gran cabalgata. Se puede mejorar, claro que sí, todo es mejorable. Siempre guardando la esencia de la cabalgata y el sentido de responsabilidad que corresponde. La bandas estuvieron extraordinarias, el personal voluntario que acompaña a pie a las carrozas también. El presidente del Ateneo sólo puede estar contento de cómo se ha desarrollado la cabalgata.

-¿Qué perspectivas tienen de la cabalgata en Artillería?

-Sus Majestades este año han dejado al Ateneo un regalo muy importante, una nave para la cabalgata. Estamos muy ilusionados con Artillería. Esto ha sido una lucha de todos los ateneístas desde hace 106 años, a nosotros nos ha tocado llevar a buen término la situación. Hemos cambiado mucho de sede y este año el Ayuntamiento de Sevilla ha tenido a bien concedernos. No quiero olvidarme de nuestro ángel de la guarda, Jesús Vera, consejero delegado de la inmobiliaria ABU. Desde hace año y medio lleva el Ateneo trabajando en el tema y gracias a su ayuda se ha hecho realidad. Lo que nos queda es terminar la nave y ver cuándo es la fecha para salir desde allí, todo el mundo dice que para el año que viene, pero habrá que ver cómo van las obras.

-Una nave que también tendrá su parte museística

-Lo que intentamos es que una nave de esa categoría no sea solo la salida de la cabalgata. Lo que pretendemos es que haya una parte visitable. Que se vea lo que tenemos y lo que somos capaces de hacer. También servirá como alivio para la Casa de Orfila 7, somos una referencia cultural en la ciudad y tenemos muchos eventos aquí. Artillería liberará el espacio de reuniones sobre la cabalgata.

-La cabalgata ha dejado anécdotas insólitas como la pedida de mano del Gran Visir o la caída desde la carroza de un paje de Baltasar

-De la pedida de mano no sabía nada, me enteré en pleno directo. Es una anécdota que intentaremos que no vuelva a ocurrir. No digo que sea ni bueno ni malo, simplemente ha sido algo nunca antes visto que ha ocurrido.

-En cuanto al accidente, el chico que se cayó me llamó para disculparse. Las afectadas por la caída se han puesto en contacto con el Ateneo y nosotros lo hemos trasladado a nuestro gabinete jurídico. Hacemos mucho hincapié en la seguridad en las reuniones previas a la cabalgata. Todo el mundo debe ir amarrado con un arnés a la carroza. ¿Por qué esta persona no lo llevaba? Quiero pensar que se dejó llevar por la emoción del momento. Gracias a Dios es la primera vez que ha ocurrido.

-¿El cambio de fecha de este año abre la posibilidad a que si se vieran obligados en el futuro se vuelva a hacer?

-Honestamente, lo he pasado tan mal que no me querría ver otra vez en esa situación. Fue muy difícil, almorcé a las 11 de la noche. Deseo y espero y sé que con la ayuda del Señor del Gran Poder el próximo 5 de enero no llueva. Que a la cabalgata le ha llovido es evidente, pero ha salido sin lluvia. Cuando te cae agua en el camino no hay más remedio que afrontarlo, pero cuando las previsiones están ahí y uno piensa en los niños de Sevilla y cuesta mucho. Reconozco que ha sido una semana muy difícil aunque ya se está normalizando.