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Cinco tratamientos para eliminar la papada (o no tenerla nunca)

El cuello y el mentón atraen casi todas las miradas. Es una de las zonas del cuerpo que más influyen en el aspecto juvenil de una persona, ni mejillas ni boca. Así se mejora

Mewing, el ejercicio de moda en redes que es peligroso para tu mandíbula y dientes

Una mujer, antes y después de una intervención estética ABC

Si ve a alguien llevarse un dedo a los labios pidiendo guardar silencio y, a continuación, señala su barbilla, puede que esté indicando que está con su rutina de 'mewing'. Cientos de vídeos virales enseñan cómo realizar este ejercicio para que nuestra mandíbula luzca definida y perfecta. Dicen que, practicada de manera habitual, la técnica ayuda a definir la línea de la mandíbula, reducir la papada e incluso alinear los dientes.

Pero el 'mewing' ni consigue los resultados que promete ni es una técnica tan inocua como parece, tal y como recordaba la profesora de Anatomía de la Rey Juan Carlos, Gema Díaz Gil en The Conversation.

Los vídeos virales con esta práctica muestran el interés creciente en el cuello y el mentón. Los tratamientos que reducen, remodelan y definen la línea mandibular están de moda. «El cuello es el nuevo lifting facial», afirma el cirujano plástico Francisco Gómez Bravo. «Un cuello bien tratado y un reborde mandibular bien resuelto producen un impacto profundo en la percepción general que los demás tienen de nuestra edad, más que unas mejillas o labios rellenos o una frente tersa por el bótox», asegura.

Hay numerosos tratamientos para mejorar esta zona, más o menos agresivos y también más o menos eficaces: desde la cirugía definitiva a los rellenos de hialurónico, la radiofrecuencia o la luz pulsada.

Lifting de cuello: Lo más agresivo pero más eficaz

La cirugía es el tratamiento más agresivo pero también el más eficaz y definitivo. Las últimas técnicas han evolucionado hacia la remodelación, más que hacia el estiramiento. Gómez Bravo es pionero en técnicas que no solo estiran la piel para eliminar la papada o doble mentón, sino que logra un recontorneado de los volúmenes al tocar estructuras más profundas en el cuello. Este tipo de intervención se realiza, según el caso, a partir de una cicatriz mínima de tres centímetros en el mentón o de dos cicatrices que se esconden en el oído «para no dejar rastro visible de la cirugía, incluso para alguien que lleve el pelo recogido», cuenta el cirujano.

Otra de las grandes ventajas es el impacto profundo que produce en la imagen de la persona. Es la intervención que devuelve un aspecto juvenil sin miedo a que el paciente cambie su expresión. «No solo ofrece resultados duraderos y significativos también suele pasar desapercibida como intervención estética. A mis pacientes, cuando vuelven a sus rutinas tras la cirugía les suelen preguntar si han adelgazado, más que si se han operado».

Gómez Bravo advierte que quien tenga pensado operarse en algún momento, no piense en la cirugía como la última opción tras probar tratamientos menos invasivos: «Algunos sobretratamientos estéticos pueden dejar huella que dificultan después la cirugía». En su opinión, solo tienen cabida para quien tenga claro desde el principio que nunca pasará por el quirófano y busque resultados más sutiles.

Hifes+radiofrecuencia

Para quienes buscan un método no invasivo: sin cirugía ni tiempo de inactividad, la médico estético Raquel Moreno recomienda el tratamiento con EmFAce Submentum. «Es un nuevo aplicador para trabajar el exceso de grasa localizada, la flacidez de piel y la tonificación muscular de la zona submentoniana. Está diseñado específicamente para la papada y combina la tecnología HIFES que estimula el músculo digástrico -el principal responsable de la firmeza del mentón- con la radiofrecuencia sincronizada», explica. Asegura que los resultados son visibles y duraderos con un tratamiento no invasivo, sin cirugía ni tiempo de inactividad. «La valoración de nuestros pacientes de la clínica Eres es muy positiva porque es un procedimiento cómodo e indoloro que se realiza en solo 30 minutos», defiende.

La doctora Moreno también confía la combinación de radiofrecuencia con ultrasonidos con la plataforma Exion. «Es un tratamiento cómodo y muy agradable para el paciente que estimula la síntesis de colágeno y es el único dispositivo capaz de inducir la creación de ácido hialurónico autólogo y, por tanto, más hidratación». En aquellos casos más complicados recomienda en la misma sesión la combinación de los dos tratamientos.

Intralipoterapia

También conocida como 'liposucción química'. Se lleva a cabo mediante sustancias adipocitolíticas, es decir, capaces de quemar la grasa. Se infiltran, bien con aguja o bien con cánula, en la zona diana. «Es un procedimiento efectivo que requiere paciencia y es completamente técnico-dependiente», aclara el doctor Leo Cerrud. Se necesitan un mínimo de 3 sesiones.

Coolsculpting

Se trata de un tratamiento corporal no invasivo que elimina la grasa localizada de manera definitiva gracias al enfriamiento controlado en la superficie de la piel. Para ello, se congelan a -11 grados y destruyen las células grasas para que no se vuelvan a reproducir. Una de las partes fundamentales de este tratamiento es el masaje que se realiza inmediatamente después, ya que rompe la grasa congelada para facilitar la eliminación de la grasa vía renal, linfática y a través del sudor. Un tratamiento que equivale a una liposucción sin cirugía y que se puede realizar en el área submentoniana. Cada sesión puede tener una duración de entre 1 a 3 horas, dependiendo de lo que determine siempre el equipo médico. De igual forma, suelen requerirse entre una y tres sesiones para unos resultados óptimos, explican desde Enea Clínica.

Cambiar de hábitos

La papada aparece tanto en hombres como en mujeres y surge por una combinación de factores: genéticos, falta de soporte óseo o tono muscular, pérdida de elasticidad de la piel por el envejecimiento y flacidez de los tejidos faciales, malas posturas para ver el móvil o estar frente al ordenador o el aumento de peso.

Los factores genéticos no se pueden controlar, pero si queremos tener un cuello joven y bonito se puede intentar con buenos hábitos como tener una buena protección solar a diario también en esa zona. Además de mantener una buena higiene postural: intentar no mirar el móvil hacia abajo y colocar las pantallas de los ordenadores a la altura de los ojos.

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