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Uno de los quirófanos de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria jccm

J. M.

La empatía es una virtud imprescindible en los profesionales sanitarios, que a menudo deben enfrentarse a situaciones muy adversas. Lamentablemente, la costumbre lleva a ciertos doctores o enfermeros a frivolizar con ciertas situaciones que para alguien ajeno al gremio pueden resultar un verdadero trauma.

Es precisamente lo que le ocurrió a usuaria de TikTok @lpdp00, una enfermera que ha compartido en su cuenta una historia que vivió durante sus prácticas en un hospital. En una rotación de urgencias, explica al empezar el vídeo, presenció el fallecimiento repentino de una joven de 34 años.

Mientras los médicos intentaban reanimar a la paciente, los alumnos, entre ellos @lpdp00, observaban desde la distancia. Lo peor vino cuando la joven perdió la vida con la familia fuera de la sala, completamente ajena a la dramática situación que se desarrollaba en el interior.

Lo que sucedió a continuación dejó a la estudiante en estado de shock. Un médico, sin mostrar la menor sensibilidad ante la reciente pérdida, instó a los alumnos a aprovechar la oportunidad para practicar la reanimación cardiopulmonar en un cadáver recién fallecido. La premisa le generó un dilema ético a @lpdp00, que se negó «rotundamente» a participar en esta práctica insensible.

Su negativa a participar en la práctica generó críticas de algunos compañeros, que la tacharon de exagerada, cuenta. Sin embargo, la estudiante defiende su decisión: «¿Cómo me voy a poner a practicar con una persona que acaba de fallecer? Es que lo pienso y se me pone la piel de gallina».

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