Quiche de espinacas y queso de cabra con masa quebrada casera

Para 4 1.50€/pers. 310kcal/100g

La quiche es una receta francesa que ya ha dado la vuelta al mundo. Su nombre procede del término Küche en dialecto de la región de Lorena, fronteriza con Alemania y que adapta este vocablo de la palabra alemana Kuchen, que significa pastel.

Y tiene todo el sentido, porque se trata de un pastel salado con base de masa quebrada, que comenzó como una receta con relleno de huevos y nata fresca y posteriormente empezó a incluir pedazos de panceta, naciendo así la original quiche Lorraine, que recibe el nombre de dicho territorio.

Su popularidad hoy en día se debe a su sencillez y a la enorme cantidad de posibilidades para rellenarlas, que siempre incluye el queso en todas sus variantes y multitud de vegetales. Hoy os proponemos una de nuestras favoritas, con espinacas y queso de cabra, riquísima. Si te animas con esta, en el blog tienes otras variedades de quiche como la quiche de merluza y salmón, la quiche de jamón y queso con champiñones, la quiche de calabaza y cebolla caramelizada, la quiche de calabacín, la quiche de verduras, la quiche de coliflor o la quiche de puerros y beicon. Y ahora, vamos con esta receta que te va a encantar.

Receta quiche de espinacas y queso de cabra 

Preparación de la quiche de espinacas y queso de cabra 

1. Comenzamos por preparar la masa. Si no contamos con mucho tiempo podemos también comprar una masa quebrada en el supermercado, aunque al hacerla casera va a quedar mucho más rica.
2. Tamizamos la harina en un bol usando un colador, para dejar así la harina más fina y poder trabajarla posteriormente.
3. Cortamos la mantequilla recién salida de la nevera en trocitos pequeños e incorporamos al bol.
4. Unimos todos los ingredientes apretando con los dedos con cuidado y sin llegar a amasar porque queremos que tenga un acabado parecido a unas migas.
5. Añadimos un poco agua, un huevo y 5 g. de sal. Integramos todos los ingredientes mezclando suavemente y de nuevo sin amasar, podemos usar un tenedor y posteriormente de nuevo con nuestros dedos hasta conseguir una masa compacta y uniforme.
6. Hacemos una bola compacta y la pasamos a un cuenco o bol.
7. Tapamos el bol con film transparente y la dejamos reposar un mínimo de 30 minutos en la nevera.
8. Continuamos con la preparación de nuestro relleno. Lavamos las espinacas frescas y las cocemos durante 4/5 minutos en una olla con agua y sal.
9. Cuando estén cocinadas las sacamos, las escurrimos y las cortamos en trozos.
10. Pelamos la cebolla, la cortamos en juliana y la sofreímos en una sartén con un chorro de aceite y un poco de sal, hasta que esté transparente. Reservamos.
11. En la misma sartén salteamos nuevamente las espinacas para secarlas al máximo.

Más preparación de la quiche de espinacas y queso de cabra

1. Una vez que la masa quebrada haya reposado, la estiramos en la encimera de la cocina utilizando un rodillo y el papel de horno para ayudarnos a que no se pegue. Le damos una forma redonda del tamaño de nuestro molde, en nuestro caso con un diámetro de 25 cm, buscamos que el tamaño cubra completamente la base y los bordes de la misma.
2. Precalentamos el horno a 180ºC, en el modo ventilador y calor arriba y abajo.
3. Engrasamos el molde con un poco de aceite o mantequilla, o lo forramos con papel de horno para que no se pegue. La primera opción nos asegura un aspecto más apetecible.
4. Ponemos la masa  sobre el molde, y presionamos en los bordes para que quede perfectamente adaptada al mismo. Pinchamos con un tenedor para evitar que después crezca cuando esté cocinándose.
5. Colocamos el molde en el horno y horneamos la masa durante unos 15-20 minutos, sin dejar que se tueste demasiado, verificando que se cocine bien. Para ayudar a que no se levante podemos colocar algo de peso, puede ser un kilo de legumbres envuelto en un paño o algún recipiente apto para horno, así conseguimos que se cocine de forma uniforme y no se hagan burbujas.
6. Mientras se cocina la masa acabamos de cocinar nuestro relleno, en un bol incorporamos dos huevos y reservamos dos cucharadas de clara para pintar después la masa.
7. Incorporamos la nata y la leche, salpimentamos y vamos mezclando poco a poco con las varillas hasta que esté homogénea.
8. Por último agregamos a la mezcla las espinacas y la cebolla previamente cocinadas y mezclamos bien. El relleno está listo.
9. Una vez veamos que la masa ya está prácticamente cocinada, la sacamos y dejamos reposar algunos minutos.
10. Con un pincel de cocina pintamos la masa con la clara de huevo, eso nos ayudará a impermeabilizarla y además hará que los bordes adquieran un lindo toque brillante.
11. Vertemos el relleno con cuidado usando un cucharón de sopa. Lo distribuimos bien por toda la base. Espolvoreamos queso para gratinar sobre la superficie y añadimos también unas rodajas del queso de cabra cortadas con los dedos.
12. Colocamos el molde con nuestra quiche en el horno y la horneamos durante 30-35 minutos hasta que veamos que esté tostadita. Si nos gusta que esté más jugosa podemos acortar ligeramente este tiempo y viceversa: dejarla un poco más si la preferimos tirando a seca.

Consejos para preparar una quiche de espinacas y queso de cabra perfecto

• Debemos mezclar la masa sin amasar para evitar que se desarrolle el gluten de la harina y así nos quede una masa más elástica que crujiente, que es justamente lo que queremos para una quiche perfecta.
• Podemos ser creativos con los rellenos de las quiches y elegir nuestros ingredientes favorito, vegetales o carne, sin olvidarnos del queso. Echadle un ojo a nuestra quiche Lorraine, que está de muerte lenta.
• Si no contamos con mucho tiempo para hacer esta receta, podemos simplificar usando la masa quebrada del supermercado y también espinacas congeladas en lugar de frescas, para ellos simplemente seguimos las instrucciones del paquete, generalmente con 5 minutos de cocción estarán listas.

Hemos trabajado 5 horas y 40 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

110 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: aceite de oliva virgen extra cebolla cocina francesa harina de trigo huevos mantequilla nata pimienta negra queso de cabra sal

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