Seguro que alguna vez has tenido la conversación con alguien sobre si el tomate es una fruta o es una verdura. Es una de las discusiones más comunes entre compañeros de la oficina. Pues diremos que el tomate es una fruta que se utiliza culinariamente como verdura, así de fácil. Existe una variedad de alimentos que se les considera botánicamente hablando frutas, pero se emplean en la cocina como verduras. Es el caso del tomate, como hemos visto, pero también del aguacate, pimientos, berenjenas, calabaza, calabacín, limón, pepino, el maíz.
Cuando hablamos del lado botánico nos referimos a que este grupo de alimentos tienen frutos que son fecundados en la semilla y dan lugar a un fruto. Por eso en su interior tienen semillas o pepitas. Sin embargo, se considera verdura no solo al fruto, sino a las hojas, tallos, raíces y flores comestibles del alimento en concreto. Lo que pasa es que el tiempo, la cultura, las tradiciones han hecho que los empleemos como verduras u hortalizas en vez de como frutas. Si os dais cuenta, estos frutos suelen tener un sabor más dulce que otras verduras.
Existe una variedad de alimentos que conocemos como fruta, pero realmente no lo son, y tampoco son verduras. Hablamos de las fresas, frambuesas, moras, arándanos, frutos rojos en general y también los higos y la piña. No tienen semillas en su interior, pero tampoco se comen sus hojas, tallos, raíces, etc… Pertenecen al grupo de las infrutescencias. Un fruto compuesto surge gracias a la fecundación de una única flor, mientras que el grupo de las inflorescencias tienen origen en la fecundación de múltiples flores que dan origen a una estructura compuesta por varios frutos pequeños.
Las “frutas – verduras”, más habituales. Alegría de la huerta
Tomate
El Sr. Colón nos trajo de los pueblos aztecas de América, varios de estas frutas/verduras de los que estamos hablando. Allá por aquellas tierras ocurrió una anécdota muy curiosa donde la Corte Suprema norteamericana aprobó una ley para cobrar una tasa a las verduras que fueran importadas. Las empresas que importaban tomates declararon que el tomate era una fruta, tal como decía la ciencia. Y el gobierno estadounidense dictaminó que el uso del tomate era más frecuente en la cocina como verdura que como fruta, y que las tasas debían ser pagadas.
No dejes de probar cualquier tipo de tomate: ensalada, pera, rosa, cherry, de rama, kumato, canario. Sea cual sea, ya sabes que es una fruta que utilizamos en la cocina como hortalizas. Prueba una de nuestra receta de tomates rellenos de arroz.
Pimientos
Los pimientos en todas sus variedades rojos, verdes y amarillos, del piquillo, italianos y en todas sus formas de prepararse, crudos, asados, rellenos, a la plancha. Son frutos con un alto valor nutricional destacando su contenido en vitamina C, más que las naranjas. Con tantos beneficios no puedo dejar de preparar una de mis recetas favoritas y que me encanta hacer para tener siempre en la nevera pimientos asados al horno.
Aguacates
Otros de este tipo de alimento considerado hortaliza, pero que es fruta, es el aguacate. Un ingrediente empleado tanto para recetas saladas como dulces. Un alimento muy reclamado aunque un poco caro, no lo voy a negar. A pesar de ser un fruto fresco, contiene más grasas que hidratos de carbono. Y encima grasa de la buena, de modo monoinsaturada saludable, como las del aceite de oliva. Conoce un poco más sobre el aguacate, sus beneficios y los tipos en nuestro blog aguacate.
Berenjenas
Otra estrella de este tipo de alimentos, es la prima hermana del tomate, de la familia de las solanáceas, por cierto al igual que la patata, pero este es un tubérculo y no fruto. Un alimento que va más allá de la berenjena, rellenas y rebozadas. Es una gran aliada para una dieta saludable por su alto contenido en agua y su bajo valor calórico. Si a los peques no les gusta mucho, prueba nuestra receta de macarrones con berenjenas y tomates.
Calabazas
Nuestra aliada de otoño y reina de Halloween, es una fruta!!! Quien nos lo iba a decir. Su sabor dulce y suave, y las pepitas, nuestras ricas pipas de calabaza, la delata. Un alimento que debéis incorporar sin duda a vuestra dieta por su valor nutricional y sus beneficios. Podéis prepararla de mil maneras diferentes y es posible que hasta ahora no supieras qué hacer con ella más que una sopa, crema o los ravioles rellenos de calabaza. A mí me encanta desayunar con un bizcocho de calabaza con pipas de girasol.
Calabacines
El calabacín es un alimento que usamos con facilidad para hacer cremas, purés, a la plancha, rellenos, pero seguro que no nos planteamos que era una fruta. El calabacín pertenece a la familia de plantas llamadas cucurbitáceas, plantas trepadoras, en general herbáceas. Recuerda que su piel es comestible y en ella se encuentran grandes nutrientes que no debes perderte. Habéis probado ya los espaguetis de calabacín, no puedes perdértelos y a los peques les encanta.
Pepinos
El rey del verano, perfecto para ensaladas y nuestro gazpacho andaluz, es una fruta que usamos como hortaliza. Contiene un 95% de agua y por eso es refrescante e hidratante, perfecta para los días calurosos. Y además es bajo en calorías. Igual que el calabacín, la piel del pepino también se puede comer.
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