'Crematorio', la serie que iluminó el camino: «¿Podemos hacer 'Los Soprano'?»

Quien puso las luces de la ficción 'premium' en España, sin embargo, fue 'Crematorio', resultado del concurso de un grupo de pioneros locos a partir de una novela que retrataba la corrupción urbanística también un poco antes de lo esperado. «Fue un dolor de cabeza, porque no estábamos preparados», confiesa Álex Martínez Roig , director de Contenidos de Movistar+, entonces en Canal+. El directivo recuerda algunos nombres clave para sacar adelante el proyecto: «Yo lo defendí y Miguel Salvat [ahora jefazo de HBO en España] llevaba el área y lo puso en marcha. Fernando Bovaira , productor de MOD, presentó aquella idea tan especial, sobre una novela con una estructura tan diferente. Y luego los hermanos Sánchez-Cabezudo se atrevieron con un ritmo narrativo que cambia a medida que avanza la serie, porque fuimos aprendiendo todos en todo momento».

«Creo que fue muy valiente», añade Martínez Roig, y los espectadores percibieron el esfuerzo y la pasión, además de la calidad de los actores: Pepe Sancho, Juana Acosta, Alicia Borrachero, Aura Garrido... Fue un plato cocinado con mucho amor».

Jorge Sánchez-Cabezudo retrocede aún más en el tiempo y añade otro nombre que, si bien no participó en 'Crematorio', fue importante en su carrera. «En mi vida se presentó un día Ramón Campos , nada más terminar mi película, 'La noche de los girasoles'. «Rodábamos al lado y me invitó a una Coca cola en el bar de 'Cuéntame'. Él había leído mi guion, me tenía medio fichado y me propuso una estructura de thriller-drama que sonaba muy bien, rodada como cine». Aquella charla dio origen a 'Desaparecida', que para él fue «un anticipo». «No sé si se ha valorado o suficiente, porque no era 'premium' para plataformas, pero planteaba una nueva forma de narrar de calidad . Campos me hizo ver que se puede hacer televisión con otra factura. Gran parte del equipo de 'Crematorio' ya estaba conmigo en Bambú».

Por supuesto, otro nombre capital fue el de Rafael Chirbes , autor de la novela , pese a que los hermanos respetaron su texto más bien poco. «Él entendía que la fuerza de su novela estaba en la violencia de la palabra y en los monólogos, y que era imposible hacer una serie basada en esas características», opina Alberto. Quizá se mostró frío con el resultado o al menos no participó en el lanzamiento con el entusiasmo que practican ahora otros autores adaptados. El menor de los Sánchez-Cabezudo recuerda, sin embargo, que de Chirbes les llegó el mayor elogio : «Cuando se murió Pepe Sancho, publicó un artículo en el que dijo que él se llevaría a Bertomeu con la cara de Pepe».

Jorge rememora alguna conversación con Bovaira y Chirbes y una paella de por medio, en la que buscaban la mediación del escritor, pero el autor valenciano «decía que sí a todo». «Vosotros haced lo que queráis, pensaba. Entendió que no era su serie». Quizá le pasaba, cree Sánchez-Cabezudo, como a Umberto Eco cuando le dijo a Jean-Jacques Annaud , director de la adaptación de 'El nombre de la rosa': «Yo entiendo que mi hijo es la novela y que tu hijo es la película». «Chirbes tampoco quiso entrar y cuando planteamos lo que queríamos hacer, nos dejó las manos libres, 'sabiendo que no vais a hacer ninguna barbaridad' ».

El director y guionista también admite que una espina sí le quedó clavada a Rafael Chirbes: «Se quedó un poco así porque sacrificamos un personaje que era como su alter ego, pero fue más que correcto. Visitó el rodaje y su encuentro con Pepe Sancho fue brutal . Me emocionó».

La influencia del actor fue otro impulso imposible de valorar en su justa medida. «Pepe era una persona extremadamente inteligente», afirma el director de 'Crematorio'. «Vio muy claro que era su papel. Él era valenciano y conocía ese mundo. Aportó mucho al personaje. Me entendí muy bien con él desde el primer momento, aunque Bovaira me había advertido: 'Te va a medir'» .

Y vaya si lo midió: «Nos conocimos en el Hotel Wellington y me miró de arriba abajo. Me tanteó un poquito, pero yo hablaba mucho y enseguida conectamos. Fue muy fácil. Él ejerció incluso de jefe de departamento, haciendo comidas con los actores para que nos entendiéramos mejor. Sabía que la serie era algo más y que su personaje iba a quedar ». Su manera de volcarse, añade, no tenía nada que ver con su enfermedad posterior. «Su cáncer se detectó unos dos años después, no lo sabía entonces». José Sancho falleció en 2013 , y con él su Rubén Bertomeu.

Otra casualidad feliz, cuentan sus creadores, fueron sus propias vinculaciones con el eje de la historia. «Teníamos algún contacto personal. Alberto es arquitecto y nuestro padre ha sido arquitecto urbanista». También admiten la influencia obvia de las series de HBO, antes de que fuera una plataforma internacional. «Estábamos fascinados por el boom de series como 'The Wire' y 'Los Soprano'. En 2009 ya pensamos que en unos años ninguna productora iba a poder mantenerse solo con el cine. Con 'Los Soprano' veías hacia dónde iba todo ».

Alberto destaca también la visión de Chirbes, el retrato que hace en ese momento tan temprano, «sin que hubiese saltado toda la corrupción que hemos visto después» . «Y la riqueza de los personajes, lo que él sabía por vivir en primera línea en la costa. Nos dejó un escaparate de personajes fantásticos».

«La novela era como el episodio cero de la serie», define Jorge. «Nos daba un 'background', toda la parte en la que no quiere entrar Chirbes. La novela ocultaba todas las tramas subyacentes y todo eso nos fascinaba para colocar sus personajes encima. A eso se suma nuestro gusto por el cine negro, por 'El Padrino' . Nos daba la oportunidad para contar nuestra propia historia de mafiosos» .

Alberto Sánchez-Cabezudo cuenta que tenían incluso «un clasificador de casos de corrupción que iban saliendo en España». «Lo que hace la serie vigente es que todo eso se ha prolongado en el tiempo, porque la corrupción es universal . No es una genialidad, es el mecanismo del chupete, pero entones no ocupaba las primeras páginas de los periódicos, aunque si investigabas un poco solo había que unir cabos».

También se adelantaron a otros en la duración de los capítulos. «Hubo una cadena como Canal+ que rompió algo único en español, los capítulos de 70 y hasta 90 minutos , Apareció una cadena que buscó un formato más internacional. Nosotros pasábamos por ahí y tuvimos la oportunidad. Si no, lo hubiera hecho otro».

Aquel ensayo no tuvo continuación inmediata, lo que engrandeció el recuerdo de 'Crematorio', pero hizo que pareciera un esfuerzo baldío. «El problema es que justo entonces estalló la crisis», lamenta Alberto Sánchez-Cabezudo. «Canal+ se quedó un poco en la orilla, hasta que llegó Movistar» . «Fue un bombazo, pero no hubo segundo bombazo. Marcó un punto y aparte en algo que luego hemos heredado en 2015», corrobora Álex Martínez Roig. «Sin 'Crematorio', no habría sido tan clara la estrategia puesta en marcha por Domingo Corral (actual director de Ficción Original de Movistar). Se demostró que una serie de 50 minutos y de calidad se podía hacer en España, y que se podía mantener en el tiempo».

La duración va más allá de los gustos o de las necesidades de programación. «En aquel tiempo se hacían buenas series en España, pero los capítulos duraban tanto que así no se podía competir en el mercado internacional », asegura Martínez Roig. «Luego hemos visto que cuando el resto de la industria se ha puesto a crear series de 50 minutos y comedias de 25, somos competitivos en todo el mundo . La creatividad española es superpotente. Fuimos una pequeña isla. Nos anticipamos cinco o seis años al boom de las series».

Otro factor que ayudó con la llegada de todas las plataformas son los subtítulos : «Hacen que la agresividad de nuestro acento no se perciba tanto, si te puedes ayudar con ellos. Las series viajan mejor que nunca. Estamos sembrando . Atresmedia, Mediaset, HBO España, Netflix... Es un momento muy curioso. De repente, a una industria que está preparada para hacer series de 90 minutos le dicen que juegue en la Champions y responde de miedo», prosigue el directivo. «No fuimos los primeros en Europa, pero estábamos en la vanguardia».

'Crematorio' se puede ver bajo demanda en Movistar+.