Julianne Moore denuncia que Donald Trump ha vetado su libro infantil: «¿Qué tiene de controvertido?»

La actriz Julianne Moore denunció en redes sociales que Donald Trump ha prohibido la distribución en todas las escuelas gestionadas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos del libro infantil que publicó en 2007, 'Freckleface Strawberry' (Cara de fresa pecosa). «Es un gran shock para mí», confesó la intérprete a través de un mensaje publicado en su cuenta de Instagram. «No dejo de preguntarme qué tiene esto de controvertido», afirmó.

La historia semiautobiográfica, que no se ha llegado a publicar en España, trata sobre una niña de siete años que no se siente a gusto con sus pecas, pero que termina aceptándolas cuando descubre que ser diferente es algo común. «Escribí este libro para mi hijo y otros niños, para recordarles que todos enfrentamos desafíos, pero nuestra humanidad y sentido de comunidad nos unen», añadió la protagonista de 'La habitación de al lado', de Almodóvar.

Moore señaló que se enteró de la censura a través de Pen America, una organización dedicada a la defensa de la libertad de expresión en Estados Unidos. Su libro no es el único: títulos como 'No Truth Without Ruth', sobre la vida de la jueza del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg, y 'Soy Nicole', que narra la experiencia de una familia ante la transición de género de su hija, también han sido prohibidos, de acuerdo con la revista 'Variety'.

«Me siento particularmente consternada porque soy una orgullosa exalumna del liceo americano de Fráncfort, una escuela del Departamento de Defensa», añadió Moore. «Crecí en el seno de una familia militar, con un padre veterano de la guerra de Vietnam, y me llena de orgullo su servicio a nuestro país. Es desolador pensar que los niños como yo, que crecen en comunidades militares y asisten a estas escuelas, no podrán leer un libro escrito por alguien cuya experiencia es tan similar a la suya. Nunca imaginé ver algo así en un país donde la libertad de expresión es un derecho constitucional».

Este nuevo caso se suma a las polémicas políticas educativas de Florida, donde el gobernador Ron DeSantis ha promovido leyes que restringen el acceso a libros en las bibliotecas escolares. Estas medidas, que han llevado a la retirada de decenas de títulos, se justifican bajo el argumento de proteger a los menores de contenido «inapropiado». Esta legislación ha sido llevada ante los tribunales por seis grandes editoriales por atentar contra la Primera Enmienda.