tiempo recobrado
Estulticia
Trump es un verdadero agente del caos cuyo ego le impide tomar conciencia de las consecuencias de sus acciones
La luna
Las letras y el mal
Pese a que la estulticia tiende a expandirse hacia el infinito, igual que el universo, ha sido un asunto poco abordado por el periodismo y la literatura. Siempre he creído que la estulticia es contagiosa y se propaga a gran velocidad como los virus. Donald Trump me parece el mejor ejemplo de esta teoría ... .
He leído estos días en la prensa decenas de análisis sobre los efectos en el comercio mundial que va a desencadenar la subida de aranceles. De momento, lo que hemos constatado es el hundimiento de las bolsas y el temor de los economistas a una recesión.
Muchos han buscado inútilmente las causas que han llevado a Trump a adoptar esta medida. Yo aventuro la más simple: su estulticia. El presidente de Estados Unidos es un tonto que se cree muy listo. Su jactancia y su prepotencia cuando comparece ante los medios, su desprecio a la verdad y sus tópicos insustanciales revelan su falta de inteligencia.
Trump es un verdadero agente del caos cuyo ego le impide tomar conciencia de las consecuencias de sus acciones. Carece de la menor capacidad de autocrítica y desprecia a quienes le dicen verdades incómodas. Se rodea de una corte de halagadores como Vance que jalean sus disparates y sus profecías autocumplidas.
Dijo que iba a arreglar lo de Ucrania en una tarde y la guerra se alarga sin solución con un Putin fortalecido. Ninguneó a la OTAN y ahora Europa se aleja de la órbita de Estados Unidos. Decidió expulsar a cientos de inmigrantes venezolanos y los tribunales le sacaron la tarjeta roja. Ha despedido a decenas de miles de funcionarios sin reparar en la parálisis de la Administración. He designado gestores incompetentes y provocado la fuga de científicos y expertos cualificados. Y, por no continuar la enumeración, ha sumido el país en una incertidumbre que ha provocado la caída del dólar y el éxodo de la inversión internacional.
Trump es un tonto metafísicamente perfecto. La mejor demostración de esta tesis es que se cree un genio, como se preocupa diariamente de resaltar. Ninguno de los grandes espíritus que ha dado la humanidad desde Platón ha tenido la alta estima que se autoprofesa el inquilino de la Casa Blanca.
Todos hemos conocido tontos buenos, como el príncipe que protagoniza la novela 'El idiota' de Dostoievski, y tontos malos como Hitler, que llevó a la destrucción a su país. Tal vez el Führer no era estúpido, pero sí un malvado. Trump reúne las dos condiciones: la estulticia y la falta de escrúpulos morales.
No faltarán lectores que argumenten que Trump ha sido votado por 77 millones de ciudadanos. Eso sólo demuestra el atractivo de su demagogia y su populismo y, por añadidura, los errores de Biden y los demócratas. Pero no invalida el hecho de que quien actúa y se porta como un estulto es un estulto. Trump es un virtuoso de la tontería.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete