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la tercera

Recuperar las instituciones

«No es difícil entender que al poder le entusiasmen poco los límites; y también es comprensible que a los partidos políticos les guste aún menos perder las elecciones y pasar a la oposición. Pero no respetar los límites constitucionales y poner la permanencia en el poder cómo único objetivo, a cualquier precio, es minar las bases de la democracia»

nieto

Ángel J. Gómez Montoro

Los ingleses suelen decir que la hacienda y la policía deben quedar fuera del juego partidista de los gobiernos… precisamente para tener garantías cuando se deja de gobernar. Más allá del pragmatismo británico, lo que hay detrás de esa afirmación es la certeza de que ... la democracia presupone la alternancia en el poder y la necesidad de instituciones que queden al margen del juego político. Pero todavía hay un argumento más relevante y es que la democracia –la auténtica, la que no lleva adjetivos– implica tanto el gobierno de la mayoría como la limitación del poder, también el de esa misma mayoría. Supone un sistema de frenos y contrapesos (los famosos 'checks and balances' del constitucionalismo norteamericano) que ponga remedio a la tentación de todo poder que, como ya señaló Montesquieu, no es otra que la de expandirse sin límites.

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