Venezuela exporta bandas criminales a toda América
La mayor es el Tren de Aragua, formada por 5.000 delincuentes, que contaría con el apoyo del chavismo
Venezuela, el paraíso del narcoterrorismo
Retrato de la catástrofe humanitaria de la dictadura venezolana

Para los expertos, el régimen chavista solo persigue estos grupos criminales cuando le conviene
Además de su petróleo y sus bellas mujeres, Venezuela también destaca por la exportación de grandes bandas del crimen organizado a la región, algo de lo que no puede enorgullecerse ante los ojos de sus vecinos por el gran protagonismo mediático que ha ... tomado la delincuencia criolla.
Entre las trece bandas que operan en Venezuela sobresale la del denominado Tren de Aragua, que ha extendido sus tentáculos en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú y busca ampliarse a Centroamérica para competir o asociarse con sus pares regionales como una franquicia criminal.
Esta organización nació como un sindicato para la construcción del Tren de Aragua, que impulsó el fallecido presidente Hugo Chávez entre tantas obras que jamás culminó por la desatada corrupción. «Los sindicalistas del fracasado ferrocarril entonces migraron hacia el crimen organizado», explica a ABC el comisario Iván Simonovis. El nacimiento de la banda coincide con la gestión del entonces gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, de padres sirio y libanés, entre 2012 y 2016. En la actualidad es el vicepresidente sectorial de Economía y ministro de Petróleo e Industria.
Células independientes
La estructura de la banda no es piramidal sino horizontal al estilo de las franquicias comerciales, en este caso una franquicia criminal. Opera como las guerrillas izquierdistas donde cada célula es independiente y no conoce los nombres de los integrantes de la red total.
Pero todos los miembros de la banda sí conocen al jefe máximo o 'pran' del Tren de Aragua, que es Héctor Guerrero y se hace llamar el 'Niño Guerrero'. Este delincuente dirige la banda desde su celda en la prisión de Tocorón en el estado Aragua, situada a dos horas de Caracas.
Guerrero ha convertido la cárcel de Tocorón en su base de actividades delictivas con la permisividad de las autoridades chavistas. Era usual ver a la exministra de Prisiones, Iris Varela, fotografiarse con los 'pranes' en sus celdas, o protegida por los reos pistoleros en sus enfrentamientos con los opositores.
«De alguna manera reciben apoyo del chavismo en el poder. Y se expanden en Latinoamérica a la sombra de la diáspora», afirma a ABC el periodista de investigación Javier Ignacio Mayorca, autor de la página 'Crímenes sin castigo'.
Medios especializados como 'Insight Crime' califican al Tren de Aragua como una «amenaza criminal transnacional» que se ha expandido al ritmo de la migración venezolana hacia otros países y estiman que el número de integrantes de esta organización venezolana podría ascender a 5.000 personas, afirman los medios locales de Chile.
Descuartizan y torturan
El Tren de Aragua ha mostrado su peor rostro en Bogotá. En la capital colombiana, la revista 'Semana' ha publicado informaciones sobre la forma sanguinaria con que la banda ha venido actuando.
El caso del hombre de 45 años, identificado como Luis Ángel Rodríguez, a quien apuñalaron 161 veces, fue estremecedor, dice la revista. «En la cabeza, la víctima recibió 32 heridas de arma blanca, y en el cuello, 34… Murió desangrado», afirma la revista. «Traficantes, extorsionistas, torturadores y brutales asesinos del grupo delincuencial tomaron la capital. Tienen la orden, desde Venezuela, de matar a los 'prestados', la forma como llaman a los delincuentes de otras organizaciones», publica 'Semana'.
El Tren de Aragua ha mostrado su peor rostro en Bogotá
Iván Simonovis, investigador criminal, ex preso político venezolano y ex comisionado especial de Seguridad e Inteligencia del Gobierno interino de Juan Guaidó, considera que la mejor forma de combatir a las bandas criminales transnacionales es intercambiando la base de datos con las policías regionales.
Sin embargo, advierte que «no hay confianza en las bases de datos oficiales de las autoridades venezolanas». Para nadie es un secreto que los grupos criminales, terroristas y guerrilleros tienen doble nacionalidad con cédula de identidad venezolana.
En su opinión, el régimen chavista solo persigue a estos grupos criminales cuando le conviene para aparentar que combate la delincuencia, pero en el fondo «el Gobierno de Maduro los necesita porque son una forma de control social que escapa de sus manos», concluye Simonovis.