Ucrania llora a los niños muertos por los últimos ataques rusos

Seis menores murieron este viernes víctimas de una serie de bombardeos rusos contra varios edificios residenciales en la ciudad de Uman, en la región de Cherkasy. Este es el peor ataque en lo que va de año que dejó, al menos, 25 personas fallecidas.

El domingo por la tarde, la localidad golpeada por los ataques enterró a dos de estos menores. Los menores, hermanos, identificados por Reuters como Sofía y Kirilo, tenían 11 y 17 años respectivamente. Las imágenes publicadas por la misma agencia de noticias dejan ver cómo la familia y los vecinos de los fallecidos cargan con los ataúdes y les muestran sus respetos durante la ceremonia. En las mismas imágenes se ve un niño de seis años llorando de manera desconsolada frente a los ataúdes. Es su hermano pequeño, Mikhail.

Dmytro, el padre de las criaturas, contaba a 'The New York Times' que tras la explosión que destrozó su casa no sabía qué hacer: «¿Busco a mis hijos mayores o ayudo a salir de casa a mi mujer y a mi pequeño? Como no podía ver a mis hijos mayores, salí corriendo». Su esposa Inma y su hijo menor, Mikhail, estaban en otra habitación en el momento del ataque y salieron ilesos.

Los bombardeos rusos se produjeron el viernes temprano, mientras los ciudadanos de Uman dormían, por lo que les pilló por sorpresa este ataque.

Los bomberos lucharon contra el incendio provocado por los misiles en un edificio residencial de apartamentos, pero no pudieron salvar la vida de varios vecinos. El conteo final de fallecidos ascendió a 23. No es la primera vez que Rusia bombardea esta ciudad. Al inicio de la invasión rusa, Umna también fue escenario de varios ataques con misiles.

No parece cercano un alto el fuego en la guerra entre Moscú y Kiev. Un portavoz militar ucraniano aseguró en una entrevista que Ucrania mantiene el control de una ruta de suministro clave hacia Bajmut, pero la situación sigue siendo «realmente difícil». «Durante varias semanas, los rusos han estado hablando de tomar el 'camino de la vida', así como de controlar el fuego constantemente», dijo Serhiy Cherevatyi, portavoz de las tropas ucranianas en el este. «Sí, es realmente difícil allí, porque continúan sus intentos de apoderarse de la carretera, así como los intentos de establecer un control de fuego. Pero... las fuerzas de defensa no han permitido que los rusos 'corten' nuestra logística».

El 'camino de la vida' es una vía entre las ruinas de Bajmut y el pueblo cercano Chasiv Yar al oeste, una distancia de poco más de 17 km (10,56 millas).

Si Bajmut cayera, Chasiv Yar probablemente sería el próximo en ser atacado por Rusia, según los analistas militares, aunque se encuentra en un terreno más alto y se cree que las fuerzas ucranianas construyeron fortificaciones defensivas cerca.