Trump negocia con Putin y Zelenski sobre «territorios» y «centrales nucleares» en Ucrania

El presidente de EE.UU. prometió en campaña acabar con la guerra de Ucrania «en 24 horas». Aunque la realidad del conflicto ha estropeado esos planes hiperbólicos, el multimillonario neoyorquino mantiene un gran optimismo sobre la resolución de la guerra.

El pasado fin de semana, en la antesala del comienzo de las negociaciones con Rusia y Ucrania en Riad, aseguró que el ansiado alto el fuego «llegará muy pronto». Su objetivo, según ha revelado Bloomberg, es conseguir un acuerdo de paz en una fecha cargada de simbolismo, algo habitual en un Trump que se desvive por la imagen: quiere que se cierre el 20 de abril, en un año en el que la Pascua coincide en el mismo día tanto para los cristianos occidentales como para los ortodoxos.

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La Casa Blanca dejó claro que esa fecha puede que sufra cambios, algo evidente ante las dificultades tanto en la mesa de negociación como en el frente. En Arabia Saudí, los objetivos son mucho más modestos que ese acuerdo de paz soñado por Trump y para el que tanto los Gobiernos de Putin como de Zelenski parecen muy distanciados.

En primer lugar, se busca cerrar y concretar el alto el fuego a infraestructuras críticas e instalaciones energéticas. Es algo con lo que tanto Zelenski como Putin se mostraron de acuerdo la semana pasada, pero que falta detallar. La posición rusa apunta a centrarse en infraestructura energética, mientras que los ucranianos buscan ampliarlo para dejar fuera de los ataques a instalaciones como infraestructuras portuarias y de ferrocarriles.

El siguiente punto de las negociaciones es conseguir un alto el fuego naval en el mar Negro, que proteja la navegación de barcos. Esto abriría la puerta al siguiente punto: recuperar el acuerdo de exportación de cereales de Ucrania -considerada el gran granero de Europeo- que consiguió la ONU en 2022 y que Rusia suspendió por las sanciones occidentales contra su economía.

Con esto conseguido, se buscaría un alto el fuego total de 30 días, el gran objetivo de estas conversaciones en Arabia Saudí, y que serían el anticipo del acuerdo de paz que busca Trump.

Las negociaciones se están articulando a dos bandas. EE.UU. habla de forma unilateral con Ucrania y Rusia y luego trata de reconciliar sus diferencias. Lo explicó el enviado de Trump para negociaciones sobre Ucrania, el general Keith Kellogg, que explicó que el formato son «negociaciones indirectas» en las que «vienen ambas partes, pero están en salas diferentes» y los estadounidenses van y vienen de una a otra escuchando qué quiere cada uno y cómo llegar a un entendimiento. «Es como una diplomacia 'shuttle' (en referencia a cuando un negociador viaja a diferentes países para reconciliar posturas), pero entre salas en Riad».

Las conversaciones arrancaron el domingo con Ucrania y ayer se prolongaron durante casi doce horas con Rusia. Se espera que estadounidenses y rusos presenten hoy un comunicado conjunto sobre sus avances. Son negociaciones difíciles porque las posturas de fondo de Rusia y de Ucrania están muy alejadas en los dos puntos principales: la integridad territorial de Ucrania -con el 20% del país ocupado por Rusia- y una eventual adhesión a la OTAN.

Zelenski ha asegurado que las conversaciones están siendo «productivas» y Grigori Karasin, que lidera la delegación rusa en Arabia Saudí, ha dicho que son «creativas» y van «a pleno rendimiento». Pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ya ha advertido que las conversaciones serán «difíciles» y podrían durar mucho tiempo. «Aún queda mucho trabajo por hacer a nivel técnico», declaró Peskov ayer en su habitual comparecencia ante la prensa.

Zelenski insiste desde hace semanas en que Putin utiliza tácticas dilatorias para conseguir avances en el frente y mejorar su mano en las negociaciones. Mientras hablaban los negociadores en Riad, un ataque rusa en Sumi, en el noreste de Ucrania, dejó más de setenta heridos, entre ellos varios niños. Rusia también acusó a Ucrania de atacar infraestructuras petrolíferas en su territorio.

De vuelta en Washington, Trump aseguró que EE.UU. tiene un acuerdo «casi completo» con Zelenski sobre acceso a minerales raros y que se anunciará «muy pronto», algo que podría engrasar las negociaciones. Las diferencias sobre ese acuerdo fue lo que precipitó la bronca entre Trump y Zelenski de hace tres semanas.