Los tribunales rumanos rechazan el recurso de Georgescu

El recurso alegaba que se trata de un precedente extremadamente peligroso y denunciaba la violación del artículo 2 de la Constitución, que estipula que «la soberanía nacional pertenece al pueblo rumano y se ejerce a través de sus representantes elegidos». «Por lo tanto, no puede ser reemplazado por nuevas elecciones y, por otro lado, es una motivación muy seria para que la gente pierda la confianza en la democracia, las elecciones y el estado de derecho», según el comunicado de prensa emitido por el partido. El texto del recurso alegaba además que los mismos jueces de la CCR decidieron, el pasado 2 de diciembre, validar la primera vuelta de las elecciones presidenciales. «La decisión del constitucional que anula el proceso electoral, habían dado por bueno el recuento de la primera vuelta sólo días antes, por lo que exigía una justificación legal al cambio de opinión.

En el nuevo proceso electoral, quedará muy probablemente fuera los candidatos que sean invalidados debido a las notas informativas entregadas por los servicios secretos, el SRI, la SIE y el Ministerio del Interior, que prueban la injerencia rusa en la campaña electoral del extremista de derecha y prorruso Calin Georgescu. «No hay razón a estas alturas, racional o emocionalmente, para creer que este precedente no se habrá convertido en un patrón de acción estatal en las próximas elecciones. (…) Vigilar el proceso electoral no significa cancelarlo, sino vigilar que hechos o acontecimientos administrativos o electorales lo impidan o desvíen del curso normal», ha declarado Simion tras la decisión inapelable, «este deber de vigilancia se ejerce durante y no después de las elecciones».

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Simion, compañero de partido de Georgescu hasta que este hubo de separarse de la formación política y presentar una candidatura independiente, ha hablado en nombre de su aliado y ha reclamado «la reanudación de la segunda vuelta». «Este recurso lo presenté en mi propio nombre, como competidor electoral. Es por ello que la presente solicitud es admisible. Pero se que hablo en nombre de Georgescu cuando defiendo que lo lícito es que se celebre la segunda vuelta sobre los resultados de la primera», según los cuales Georgescu debería enfrentarse a la liberal Elena Lasconi. Simion confía todavía en que „se anule la decisión del Tribunal Constitucional y esperamos que haya democracia, elecciones libres, un orden constitucional que prevea estrictamente la validación de los resultados electorales, como lhizo el Tribunal Constitucional«. „Tenemos suficientes palancas democráticas en una república presidencialista, incluidos, después de todo, métodos para suspender o acusar al presidente de alta traición, para que no avancemos con esta locura llamada anulación de elecciones«, ha dicho, »por nuestra parte, hemos cumplido con todas las normas de financiación de la campaña electoral, estamos a disposición de todas las autoridades para demostrarlo y hay total transparencia, siempre y cuando las instituciones del Estado cumplan con su deber, por lo que nos vemos injustamente abocados a una repetición electoral que no merecemos«. Simion ha rechazado, además, la lectura de los documentos clasificados como justificación de la repetición electoral. „En esos documentos no vi nada, ninguna evidencia, ninguna institución que actuara en el sentido delictivo. Se habla de millones de euros, pero vamos a ver, el dinero deja huellas«, ha protestado.

En su caso particular, ha admitido que mantuvo conversaciones con el empresario Víctor Micula, pero que no tenían objetivo político. «No tuvimos discusiones sobre influenciar, comprar influencia. A lo largo del tiempo he tenido discusiones con el mayor y el menor y con todos los empresarios rumanos. Si viola la ley o no, ya lo veremos. No creo que se haya comprado ningún voto, especialmente por parte de aquellos 'influencers' que apoyaron a Calin Georgescu. No creo que compraran votos. Creo que los votos fueron comprados por los alcaldes, por el aparato partidario consagrado de los viejos partidos«, ha dado su versión.

También el abogado y eurodiputado de la AUR, Gheorghe Piperea, ha señalado que la idea más «inquietante» es que la decisión sobre la anulación de las elecciones presidenciales se basó en notas informativas, «que no son pruebas legales». «La idea que es la más inquietante es que esta decisión del 6 de diciembre se basó en notas informativas, notas informativas que no son pruebas, ni jurídicamente hablando, ni periodísticamente hablando, no se puede poner el signo igual entre la noción de nota informativa y la prueba», ha dicho.