Leopoldo López: «El Gobierno español puede ser mucho más claro y dar un paso reconociendo a Edmundo González como presidente»

«Estoy muy contento y esperamos que muchos otros parlamentos y gobiernos reconozcan la verdad de lo que sucedió en Venezuela. Es lo más básico de una democracia, es el punto de partida, que la gente se exprese y que escoja. Y eso es lo que ocurrió masivamente en Venezuela, en unas elecciones que no fueron ni libres, ni justas, con inhabilitaciones, detenciones, cierre de medios de comunicación… Y a pesar de todo eso, se ganó con un 70% de los votos; y Edmundo González es presidente electo. Eso es una verdad como que el sol va a salir mañana. Y que las democracias del mundo ya estén en posición de ir reconociendo esta verdad es muy importante», señala Leopoldo López durante una entrevista con ABC este jueves minutos después de la votación en Estrasburgo, que el opositor considera «muy importante, pues pone en perspectiva la próxima fecha, el 10 de enero, que es cuando, según nuestra Constitución, se tiene que juramentar Edmundo González».

-Mucha gente compara el caso del reconocimiento de Edmundo González, presidente electo tras un proceso que intentó ser democrático, con el de Juan Guaidó, cuando fue presidente interino de Venezuela y también fue reconocido por medio centenar de países...

-Son casos distintos, pero tienen similitudes. Ambos tienen una base tanto del voto como constitucional. En 2015, (la oposición) ganó 2/3 de la Asamblea Nacional. En el caso de Edmundo González fue una elección presidencial en la que obtuvo casi el 70% de los votos, y hubiese sido el 85% si hubieran votado los venezolanos a los que no se les permitió inscribirse, los más de 5,5 millones que estamos en el exterior y no pudimos votar. No estamos hablando de una pequeña diferencia de votos, que pudiera ser controvertido, sino de una diferencia de 40 puntos. Un país entero que se pronunció, y que dejó al descubierto que Maduro no tenía ningún arraigo popular. Lo que le queda es lo que ha mostrado, las amenazas que hizo antes de las elecciones: «Si no ganamos con los votos, ganaremos con las balas»; y también dijo que iba a haber un baño de sangre. Hoy el pilar que tiene Maduro son los militares, la policía, los grupos estatales y no estatales armados, y las instituciones fraudulentas como el CNE, el TSJ, la Fiscalía… Toda esa infraestructura a su disposición para reprimir. Y quiero aclarar esto, dicen que en Venezuela hay polarización, y no es así. Venezuela no está dividida en dos, en el país hay una aplastante mayoría y un dictador que se mantiene por la fuerza. Esa es la realidad hoy en Venezuela.

-El miércoles, horas antes de la votación en la Eurocámara, comenzó a circular en las redes sociales chavistas una carta, firmada por Edmundo González, en la que acataba, aunque estaba en desacuerdo, las decisiones de las instituciones venezolanas y aceptaba tener una actividad política «limitada» fuera del país. El presidente electo ha denunciado que fue coaccionado para poder salir de Venezuela… El propio presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, mostró el documento y las fotos de ese momento en la residencia del embajador español en Caracas. ¿Qué busca el régimen con esta puesta en escena? ¿Perjudicar la imagen de González?

-Lo primero que puedo decir es que es un evidente caso de coacción, de chantaje, como dijo este miércoles Edmundo en su estilo, que es corto y muy preciso, pero dejó claro que firmó un documento bajo amenazas. La propia dictadura lo hace público pensando que iban a debilitar a Edmundo González, y yo creo que más bien lo han fortalecido; creo que han desnudado aún más al régimen, le han quitado otra careta a Nicolás Maduro y a Jorge Rodríguez. Este, que no está sancionado (en la UE no, pero sí por EE.UU.), se ha vendido como el gran interlocutor, con quien se puede negociar… Pero yo conozco a Jorge y a Delcy Rodríguez (vicepresidenta de Venezuela, sancionada por EE.UU. y la UE), y conozco ese chantaje. Y como yo, muchos de los que hemos estado presos lo conocemos. Fueron muchas veces a la cárcel militar de Ramo Verde para chantajearme, por eso conozco su resentimiento, su maldad, su forma retorcida de pensar, cómo abusan y torturan a los presos para doblegarlos. Conmigo lo intentaron, y como no lo consiguieron me mandaron a una celda de tortura, de aislamiento, durante 45 días. Ese es Jorge Rodríguez, esa es Delcy Rodríguez. Y yo creo que ha sido positivo para el mundo, y ha quedado muy claro aquí en España, que esto fue un acto de chantaje, de rehenes, de manipulación que es una práctica (habitual)… Muchos presos políticos pueden dar testimonio de cómo Jorge y Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello, Gustavo González López y muchos otros practican estos chantajes a personas a las que tienen bajo coerción. Esa es la estructura hoy del poder en Venezuela. Es muy parecido a lo que ocurre con grupos del crimen organizado.

Leopoldo López se refiere también al «secuestro» de dos turistas españoles la semana pasada como parte de la estrategia chavista para intimidar a los gobiernos. «Hay 16 personas de nacionalidad española secuestradas, y Maduro utiliza estas detenciones, a estos presos, para chantajear. Lo ha hecho con EE.UU. y es lo que pretende hacer con España. Esa es la política de chantaje de Maduro», subraya el opositor venezolano. «Por un lado tiene dos secuestrados, por otro, Jorge Rodríguez amenaza con romper relaciones, amenaza a Repsol, al BBVA, a Telefónica, a las empresas españolas… Es un chantaje. Esa es la estrategia de Nicolás Maduro y su ejecutor es Jorge Rodríguez», subraya.

-Ese chantaje, esas amenazas, la detención de dos españoles tras la aprobación de la resolución en el Congreso español reconociendo a Edmundo González, ¿es una advertencia a otros países, otros gobiernos para que no sigan esos pasos?

-Yo creo que lo es, pero espero que los países democráticos del mundo no cedan ante el chantaje de un dictador como Maduro. Y por qué España tiene que caer en el chantaje de Maduro. Más bien habría que poner sobre la mesa los intereses económicos a medio plazo. ¿Dónde pueden florecer más y mejor los intereses económicos de España? ¿En la dictadura de Maduro, que ha destruido la economía; o en una Venezuela democrática, con Estado de derecho, con transparencia, oportunidades…? Yo creo que España y los países democráticos del mundo tienen que apostar a medio plazo. Eso significa que apuesten por la democracia, que respalden a los venezolanos en el proceso del 28 de julio, que en este momento requiere el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo.

-Además del documento firmado por Edmundo González, Jorge Rodríguez mostró fotos de la reunión en la residencia del embajador español, Ramón Santos, que estaba presente. La imagen resulta preocupante porque se ve a dos personas sancionadas por EE.UU. y la UE (Jorge y Delcy Rodríguez) haciendo firmar al presidente electo, refugiado en la residencia por tener una orden de detención contra él dictada por el chavismo, ante la presencia del embajador español. Muchos se preguntan qué papel ha jugado Santos en todo esto…

-Yo viví en esa residencia, donde se ha firmado el documento, un año y medio. Ayer (el miércoles), cuando vi esa imagen a mí me sorprendió. No me sorprendió que se diera la reunión, sino el hecho de la firma de un documento ante la presencia del embajador. Y creo que eso hay que aclararlo, si sabía o no el contenido. Porque es evidente lo que ocurrió, un chantaje. Y ayer hubo otro chantaje, le amenazó, le dio 24 horas… Jorge Rodríguez dijo ayer que él (Edmundo González) sabe que tiene a su hija y a sus nietos en Venezuela. Hay que dimensionar claramente el carácter criminal de la dictadura de Nicolás Maduro. Yo espero que ni España ni ningún gobierno democrático cedan ante el chantaje que está desarrollando de manera permanente la dictadura de Nicolás Maduro. Creo que hay que actuar de manera muy firme, y esto significa acompañar a los venezolanos en la expresión más clara, contundente, del 28 de julio, que demostraron que quieren un cambio. Y creo que todas las democracias del mundo deberían defenderlo, y esperaría que España esté liderando ese proceso en Europa y que también juegue un papel importante en América Latina. Este no es un tema de izquierdas, de derechas o de centro. Este no es un tema ideológico. Creo que a veces se equivoca el debate cuando se ponen esos compartimentos ideológicos. Este es un tema elemental de la democracia, no importa si usted es del PSOE, del PP, de Vox, o incluso de Sumar, de extrema izquierda. Si usted se define como demócrata tiene que apoyar lo más elemental de una democracia, que la gente se exprese como se expresó de manera transparente y contundente el 28 de julio.

-¿Cree que el Gobierno de Pedro Sánchez está siendo claro en su apoyo a la democracia en Venezuela o es ambivalente?

-Creo que puede ser mucho más claro. Ha sido muy positivo que haya permitido que Edmundo González esté aquí en España, que hayan tenido una conversación… Pero yo creo que lo que corresponde en estos momentos, y sobre todo después de que haya salido a la luz pública la forma en cómo se presionó a Edmundo González, es dar un paso y que el Gobierno de Pedro Sánchez se pronuncie a favor de los resultados del 28 de julio y reconozca que Edmundo González es presidente electo, esto es, la persona que ganó las elecciones. Y para que juramente el 10 de enero no nos podemos sentar a esperar a que eso ocurra. Eso sucederá si hay un acompañamiento de los países democráticos del mundo en toda su dimensión: gobiernos, parlamentos, medios de comunicación, organizaciones de derechos humanos, todo… Al apoyar esta causa, se puede fortalecer la democracia a nivel regional y a nivel mundial, pues la democracia viene perdiendo terreno en las últimas dos décadas frente a las autocracias (Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Cuba, Nicaragua…), que al día siguiente de las elecciones en Venezuela se pusieron del lado de Maduro sin pedir los resultados.

-Edmundo González ha pedido asilo político en España, ¿esto puede conllevar que tenga que bajar su perfil político?

-No conozco los detalles, pero creo que sería un contrasentido. No creo que eso esté sobre la mesa.

-¿Qué sintió usted cuando Edmundo González, la gran esperanza para ocho millones de venezolanos que viven en el exilio, como usted, abandonó Venezuela?

-Como todos los venezolanos, al principio fue una noticia que nos impresionó a todos. Pero rápidamente, al escuchar el mensaje de Edmundo González -aunque hubo alguna manipulación, confusión, los primeros días-, asumió clara y diáfanamente su posición como presidente electo. Ayer dijo que él no callará, y no callará la voz de los venezolanos. Y en menos de una semana, González se ha reunido con el presidente del Gobierno, con el Congreso, con el Senado, con los expresidentes González, Aznar, Rajoy, se ha comunicado con parlamentarios de Europa... El Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo han aprobado su reconocimiento. Eso ha pasado en la semana que lleva González en España. Creo que ha sido muy favorable para darle esta dimensión internacional a la lucha. Y, además, la contraparte de Edmundo, que está aquí, es que María Corina Machado está en Venezuela. Y son un equipo. Hoy María Corina tiene ese liderazgo y está orientada hacia la resistencia hasta el final; y Edmundo, en España, en Europa, está hablando de lo que significa su compromiso con la transición hacia la democracia en Venezuela.

-María Corina Machado es la única líder de la oposición que queda en Venezuela, pero el régimen está cerrando cada vez más el cerco sobre ella, intentando involucrarla en actos terroristas y conspiraciones para matar a Maduro… ¿Cree que el régimen logrará también empujarla al exilio?

-Yo he hablado con María Corina y no tiene ningún interés en salir de Venezuela, y la entiendo perfectamente y respaldo absolutamente esa posición. Estoy convencido de que está dispuesta a asumir todos los riesgos: ir presa o que busquen incluso acabar con su vida, porque Maduro y quienes lo acompañan son capaces de eso y de mucho más. Pero ella está firme en su decisión de quedarse en Venezuela ante una realidad que tenemos que dimensionar. En este último mes y medio no hay ningún líder de la oposición que no esté a resguardo, viven en la clandestinidad total porque ha habido miles de detenciones. Y estamos hablando de cientos de personas -líderes regionales, nacionales, municipales, locales…-. Ha habido campañas de búsqueda con carteles… Y eso lo sufre María Corina y todos los líderes. Pero lo importante es que están firmes y conscientes de la responsabilidad. Y quienes estamos fuera también somos conscientes de la responsabilidad que tenemos. Todos tenemos muy claro que la Venezuela de hace 10 años era muy distinta a la de hoy, que tiene 8,5 millones de venezolanos que estamos fuera de nuestro país. Hoy ser venezolano no es vivir en Venezuela, es llevar la bandera tricolor en nuestro corazón.