Jorge Rojas, viceministro de Exteriores: «Para Colombia es muy difícil aceptar los resultados electorales en Venezuela porque falta claridad»

-¿Qué temas ha tratado en su encuentro con el Gobierno español?

-Estamos revisando la agenda comercial, que es muy importante y extensa en términos de infraestructuras, de telecomunicaciones; queremos reafirmar la relación España-Colombia en términos de transición energética justa, producción de energías renovables… Es muy importante que Colombia tenga aliados estratégicos en Europa para producir, almacenar y exportar hidrógeno verde, que es la visión del futuro. Pero con España nos unen también otros temas importantes que van desde seguridad, a narcotráfico, migraciones, cultura, ciencia o innovación. Es una relación de muchos años, con mucha continuidad, que queremos dejar fortalecida en este gobierno. Vamos a presidir la Celac, vamos a hacer una cumbre con la Unión Europea, y España será siempre una puerta a la UE para América Latina.

-¿Han hablado de la situación en Venezuela?

-Por supuesto, tenemos preocupaciones sobre la democracia y los derechos humanos en todo el continente. Lo que ha ocurrido en Venezuela ha sido abordado en términos de respeto por la soberanía y la autonomía del pueblo de Venezuela, pero buscando soluciones que hemos intentado antes, durante y después de las elecciones. Queremos paz política para Venezuela y creemos que eso solo se puede conseguir con diálogo entre las partes. Y Colombia esta lista para facilitar ese diálogo.

-¿Y cuáles son esas soluciones para la crisis?

-Primero, tenemos que asegurar la transparencia democrática usando la legislación de Venezuela, que hace unas elecciones con voto electrónico y finalmente hay una obligación de presentar unos resultados un mes después, es decir, el 28 de agosto. Debimos conocer una gaceta electoral con los resultados, y no ha sido así. Lo hemos lamentado. Por eso para nosotros es muy difícil aceptar el resultado electoral, por lo menos, en este momento, como otros países de la región, porque no hay claridad de los resultados del 28 de julio. Queremos que la haya y hemos hablado incluso de la observación concertada con las autoridades de Venezuela, y no ha sido posible. Estamos buscando fórmulas. El presidente (Gustavo Petro) ha hablado de cohabitación. Hay dos actores políticos en Venezuela y no se trata de desaparecer uno o desaparecer el otro. Tienen que convivir…

-Pero cohabitar con una dictadura que reprime a la oposición es complicado…

-Nosotros hemos dicho que queremos que Venezuela vuelva al sistema interamericano de derechos humanos. Somos países que tenemos valores alrededor de un orden basado en normas, y la principal de nuestro continente es el sistema interamericano de derechos humanos. Eso es una exigencia. También hemos dicho que lamentamos la salida de un opositor, lo hemos condenado y lo hemos repudiado porque no nos parece un gesto democrático. Y no queremos que repriman a nadie, y queremos que se profundice los derechos humanos y la democracia. Pero tenemos que mantener el diálogo. Ya se intentó la solución de cerrar la frontera, romper relaciones, bloquear a Venezuela, sanciones a sus líderes… ¿Eso ha funcionado? ¿Hemos mejorado? El desafío nuestro es demostrar que el diálogo y la apertura es el mecanismo con la comunidad internacional, por eso hablamos de una solución institucional que reconozca un gobierno, que tiene una legitimidad o no, pero hay un gobierno con una institución. Que funcione o no, eso es otra cosa que tendrán que resolverlo los venezolanos. Pero queremos una solución pacífica, que dé garantías y respete los derechos humanos porque hay actores extraterritoriales rondando esa crisis, y eso no nos gusta para un continente que se ha reafirmado como un continente de paz.

-Pero la crisis que sufre Venezuela afecta al resto de la región, y un ejemplo claro es el éxodo de venezolanos, que conoce bien Colombia pues allí viven casi tres millones. Y ya se ha advertido de otra oleada si persiste la crisis política y no hay un cambio de gobierno. ¿Ustedes ya han creado algún tipo de mecanismo para gestionar este nuevo éxodo?

-A nosotros nos anunciaron que iba a haber un éxodo y una oleada migratoria. Antes de las elecciones no ocurrió y después tampoco. El movimiento pendular entre Colombia y Venezuela un mes después de las elecciones tiene una reducción de un 13%. No quiere decir que la situación esté bien…

-Sin embargo, alguna ONG ha señalado que en agostó aumentó un 40% la entrada de venezolanos respecto al año anterior…

-No, nosotros tenemos un control migratorio de las personas que pasan, incluso por el Darién. Eso no quiere decir que la situación esté bien, tampoco que haya una oleada.

-Puede pasar a partir del próximo 10 de enero, cuando debe juramentarse el nuevo presidente de Venezuela...

-Puede pasar. Nosotros estamos trabajando con países como Ecuador, Panamá, Perú, y con Venezuela para conocer la situación. Colombia va a ser la primera que va a sentir un impacto de cualquier situación irregular. Estamos buscando soluciones, sin generar alarmas pero sin ser ingenuos.

-Colombia quiere ser un actor importante, junto con Brasil y México -que ha bajado mucho el perfil-, para resolver la crisis política en Venezuela, pero parece que están fracasando porque Maduro no ha cedido ni un milímetro.

-México está en una transición y su presidente está siendo respetuoso con la presidenta entrante Claudia Sheinbaum. Por eso el 1 de octubre es interesante (día de la toma de posesión de Sheinbaum) porque reúne a toda América Latina…

-¿El presidente Petro acudirá?

-Por supuesto, y también el presidente Lula.

-¿Y Nicolás Maduro?

-No sabemos, pero esperemos que esa cita represente la búsqueda de soluciones desde la conciliación.

-Uno de los desafíos del presidente Petro durante su mandato es el plan Paz Total, que parecer haber fracasado tras la ruptura de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), después de un nuevo atentado… ¿Hay posibilidad de reanudarlas?

-Siempre hay posibilidad de reanudarlas, la persistencia va a seguir existiendo. Cuando uno ha vivido tantos años en medio de guerras, tanta violencia, tanto exilio, tanto desplazamiento, no puede dejar de persistir en la paz. No es fácil decirlo, pero para nosotros es así. Cuando hicimos el acuerdo con las FARC hubo muchos altibajos, y un presidente, Juan Manuel Santos, persistió y los señores del otro lado firmaron. ¿Por qué no hacerlo con el ELN? El ELN debe de entender que ya su tiempo terminó, el tiempo de la guerra. Que hay un Gobierno que está procurando una serie de reformas que no son más que las reformas básicas de un Estado social de derecho, que nos permita encontrarnos como colombianos y colombianas en la construcción de una nación, de un país. Esperamos que vuelvan al cese el fuego, que vuelvan a la mesa, pero sobre todo esperamos que firmen un acuerdo para que pongamos fin a esas décadas de violencia.

-Usted ha afirmado que Venezuela les está apoyando en esta negociación, pero algunas investigaciones señalan que ese país se ha convertido en un refugio para el ELN, cuyos guerrilleros incluso han presionado a los venezolanos para votar por Maduro en las últimas elecciones. Ahí hay un conflicto de intereses…

-Sí, hay muchas dificultades. Tenemos un canal diplomático siempre abierto para buscar soluciones. Lo mejor que le puede pasar a Venezuela es que haya paz en Colombia para terminar con todo ese tema de la frontera, con todos los elementos de criminalidad y de tráficos que hay por esa zona, y lo más importante para Colombia es que haya paz política en Venezuela para que podamos desarrollarnos como naciones hermanas.

-Cambiando un poco de tercio, Colombia rompió hace meses relaciones con Israel tras la escalada del conflicto en Gaza, ¿ha habido algún acercamiento para restaurarlas?

-Mientras exista lo que está pasando hoy en Gaza y en Líbano... Hay 41.000 muertos, la mayoría civiles. Eso es una tragedia para la humanidad, es una derrota para la humanidad. Nosotros hemos acompañado la denuncia de Sudáfrica, hemos roto las relaciones con Israel y acordado no exportar más mineral que pueda contribuir a la fabricación de armas con las que están matando al pueblo palestino en Gaza. Es una actitud de humanidad.

-Creo que Petro ha propuesto una conferencia de paz en el marco de la ONU, pero Netanyahu ha cuestionado la interlocución del presidente colombiano…

-La solución de Gaza va a tener que ser por esa vía, pero también a través de la justicia internacional. Creo que ya la ONU y organizaciones internacionales de justicia han actuado y la humanidad debería responder. Esto no puede seguir siendo lo que estamos viendo todos los días en los medios.

-Usted ha dicho que rompió relaciones con Israel por razones humanitarias, pero no se han mostrado tan firmes con Maduro, quien está señalado por crímenes de lesa humanidad. ¿En su última y reciente visita a Caracas les ha cuestionado por la violación de derechos humanos?

-Es fácil mirar desde aquí la situación en Venezuela. En la región tenemos la política de buena vecindad, que vamos a aplicar con Ecuador, Perú, Brasil, y también lo estamos haciendo con Venezuela. Tenemos diferencias incluso con el presidente Maduro, y también con el presidente Noboa o con el de Panamá, pero podemos trabajar juntos. Y lo vamos a hacer con Venezuela porque hay una realidad, compartimos una frontera muy grande (2.200 kilómetros) y no podemos ser irresponsables. Ahí Colombia tiene que hacer un gran ejercicio de diplomacia.

-Pero hay que ser coherente…

-Es distinto, incluso para un país como Brasil, que tiene una frontera selvática, o con las fronteras de otros países, como México o Perú. Nosotros tenemos una frontera muy grande con Venezuela. Además, en el caso de Israel hay una situación muy grave. Ustedes la están viendo todos los días. Y alguien tiene que hacerlo. La ONU va a volver a pronunciarse, una y otra vez; y la Corte Penal Internacional, y los tribunales de Justicia. Tenemos que evitar esa masacre, ese genocidio. Colombia va a reafirmar siempre los valores con Occidente, con Europa. Esos son valores que compartimos, de paz, de democracia, de derechos humanos.

-Por último, ¿cómo está el presidente Petro, que ha denunciado un golpe de Estado contra él y también que quieren asesinarlo? ¿Quién está detrás de estas amenazas?

-La información que ha recibido es que los golpes que se han dado contra el narcotráfico han generado una reacción muy fuerte. Se han incautado mil kilos de cocaína en alta mar -la mitad de ellos venía hacia Europa-, y eso es golpe fuerte para el narcotráfico, se están resintiendo ciertos grupos. Y esos grupos quieren matar al presidente. Pero no se trata solo del atentado, que es posible y no queremos que ocurra, sino que también hay otras formas, que violan la constitución, para quitarle el fuero al presidente para que organismos, que no son tribunales, le puedan juzgar y retirar del cargo. En Colombia esto no se ha visto, pero hay quienes piensan que el presidente no debe terminar su mandato, y eso no ayuda a la democracia. Y eso es un golpe. Así que el presidente lo ha advertido y es consciente de que hay que acelerar las reformas, potenciar los cambios y reafirmar la democracia.