Dimite el primer ministro de Serbia después de tres meses de protestas por la corrupción tras la catástrofe de Novi Sad

El primer ministro serbio, Milos Vucecic, ha anunciado este martes su dimisión después de casi tres meses de protestas en las calles que empezaron por el derrumbe de una estación de tren en la ciudad de Novi Sad que dejó decenas de muertos, en medio de acusaciones de corrupción.

«Mi decisión irrevocable es renunciar al cargo de primer ministro», ha expresado Vucecic, que ocupaba el puesto desde mayo de 2024, en una conferencia de prensa. «Tuve una larga reunión con el presidente esta mañana, hablamos de todo y aceptó mis argumentos», agregó el que fue alcalde de Novi Sad entre 2012 y 2022. Bajo su mandato se iniciaron las obras de renovación de la estación, terminadas unos meses antes del accidente.

Serbia ha estado viviendo una ola de protestas desde noviembre que ha ido en aumento llegando a bloquear autopistas. El movimiento fue iniciado por estudiantes universitarios pero a lo largo de estos meses se han ido sumando más ciudadanos.

Esta dimisión llega después de que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, tratase este lunes de iniciar un diálogo con los manifestantes que llevan convocando protestas durante tres meses en el país.