Canadá, México y China responden con sus propios aranceles a la guerra comercial de Trump

Pese a que el propio Trump ha celebrado el desplome en la entrada de inmigrantes y que el flujo de fentanilo es insignificante en la frontera canadiense, el presidente de EE.UU. ha mantenido la entrada en vigor de los aranceles, lo que apunta a que su verdadero interés es una política económica proteccionista.

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Xavier Vilaltella

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Cada uno de los tres países afectados anunció sus medidas de represalia. Las de Canadá las explicó su primer ministro, Justin Trudeau, que anunció un arancel del 25% contra importaciones estadounidenses por valor de 106.000 millones de dólares. Entran en vigor de forma inmediata para los primeros 20.000 millones de dólares y dentro de tres semanas para los 106.000 millones restantes.

«Vuestro Gobierno ha elegido empezar una guerra comercial que, primero y sobre todo, dañará a las familias estadounidenses», defendió Trudeau que mencionó el impacto en el precio de la comida, la gasolina o los coches en EE.UU.. «Donald», interpeló al presidente de EE.UU. «Tú y yo hemos trabajado juntos durante más de ocho años, hemos hecho grandes cosas, hemos firmado un acuerdo histórico (el pacto comercial de EE.UU., Canadá y México que sustituyó a NAFTA) que ha creado puestos de trabajo y crecimiento récord en nuestros dos países».

«Aunque seas un tipo muy listo, esto es algo estúpido», dijo sobre los aranceles, que amenazan con llevar a Canadá -al igual que a México- a la recesión. «Que dos países amigos como nosotros peleemos es exactamente lo que nuestros rivales en todo el mundo quieren ver».

En el caso de China, las medidas de Trump intensifican una guerra comercial que ya se inició en su primer mandato. Todavía sobreviven aranceles a importaciones del gigante asiático desde entonces -su antecesor, Joe Biden, no las levantó-, que ahora se han reforzado con un 10% hace un mes y con un 10% adicional desde este martes. Con todo ello, algunas exportaciones chinas están gravadas con aranceles del 45%.

China, que tuvo una respuesta medida hace un mes al primer 10%, ha respondido ahora con más fuerza: impone un 15% al sector en el que EE.UU. tiene más dependencia del gigante asiático en sus exportaciones, el agrícola, desde la carne al grano. Y además, impone la prohibición para comerciar con su país a más de una veintena de empresas estadounidenses.

Si EE.UU. «insiste en una guerra comercial o de cualquier otro tipo, China peleará hasta el final», dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino.

Desde México, su presidenta, Claudia Sheinbaum aseguró que anunciará sus propias medidas de respuesta este domingo, en un mitin desde el Zócalo, por lo que se espera una reacción de mucho calado político. Se espera que Sheinbaum hable por teléfono con Trump este jueves.

Los aranceles de Trump han sido criticados por fuerza por la oposición demócrata, que alerta del impacto que puede tener en los precios, después de varios años de presiones inflacionarias, que no han desaparecido en la primera potencia mundial.

De momento, los aranceles provocaron el hundimiento de los principales indicadores bursátiles, con pérdidas cercanas al 1%. Y podrían sentirse pronto en los bolsillos de los estadounidenses: «Habrá incrementos en los precios en los próximos días», pronosticó el consejero delegado de Target, uno de los gigantes de los grandes almacenes, que advirtió de que se notará en, por ejemplo, las frutas y verduras.

Una reciente encuesta de 'The Washington Post' muestra que el 64% de los estadounidenses está en contra de los aranceles a Canadá y un 59% en contra de los de México.