Australia y Nueva Zelanda evacúan Nueva Caledonia ante las revueltas
Francia moviliza a sus fuerzas de seguridad mientras los disturbios, que ya dejan seis muertos, sumen al territorio pacífico en el caos
Francia anuncia un nuevo despliegue de las fuerzas de seguridad para reducir la tensión en Nueva Caledonia
Australia y Nueva Zelanda han comenzado a evacuar Nueva Caledonia, a consecuencia de los disturbios de índole política que desde la semana pasada sumen al territorio francés en el caos y dejan al menos seis fallecidos.
Los primeros aviones han despegado esta mañana rumbo ... al archipiélago pacífico, con el propósito de repatriar a los trescientos australianos y cincuenta neozelandeses que han solicitado auxilio. El operativo también brindará ayuda a ciudadanos de otros países, priorizando aquellos «con necesidades urgentes», según ha anunciado Penny Wong, la ministra de Exteriores de Australia. Las autoridades locales calculan que unas tres mil quinientas personas aguardan para entrar o salir de Nueva Caledonia ante el bloqueo del aeropuerto internacional La Tontouta, el principal punto de acceso.
«Un avión del Gobierno neozelandés ha salido de Nueva Zelanda y en poco más de una hora llegará a Nueva Caledonia para recoger a los kiwis [popular gentilicio en referencia a individuos de nacionalidad neozelandesa] varados allí. Nuestra prioridad número uno es la seguridad y el bienestar de los kiwis atrapados en Nueva Caledonia y traerlos a casa sanos y salvos. Este será el primero de varios viajes», ha asegurado a primera hora de la mañana Winston Peters, vice primer ministro de Nueva Zelanda encargado de Exteriores, a través de un comunicado en sus redes sociales.
Tensión política
Nueva Caledonia es una «colectividad sui géneris» francesa, un arreglo específico –a diferencia de los departamentos, regiones o colectividades de ultramar– de soberanía compartida plasmado en el Acuerdo de Numea, firmado en 1998, el cual descentraliza la administración de todas las competencias salvo defensa, justicia y moneda, las cuales el Estado francés todavía conserva.
El texto preveía también la celebración de tres referéndums de independencia. En 2018 el «no» obtuvo el 56% de los votos, en 2020 un 53%, y en 2021 un 96% desvirtuado por el boicot de los grupos indígenas en protesta por las restricciones sanitarias impuestas durante la pandemia, las cuales a su entender impidieron el ejercicio de la campaña electoral.
Así, los neocaledonios son franceses de todo derecho, con pasaporte, voto y representación institucional –dos diputados en la Asamblea Nacional más un senador–. Sin embargo, el acuerdo establece que los residentes franceses en el territorio no pueden participar en sus elecciones locales, veto que algunos sectores han calificado de discriminatorio.
La votación en Francia de una modificación legal para solucionar esta falta de reciprocidad causó la indignación del pueblo canaco la semana pasada, desatando una ola de violencia, incendios y saqueos. Desde entonces, Nueva Caledonia permanece «bajo sitio», ha denunciado Sonia Lagarde, alcaldesa de Numea, la capital.
Aeropuerto
El Alto Comisionado de la República, institución que representa al Gobierno central en el territorio, ha informado hoy de la movilización de mil efectivos policiales, más otros seiscientos agentes que llegarán «en las próximas horas». Los gendarmes tratan de recuperar la conexión de Numea con el aeropuerto internacional La Tontouta, una carretera de sesenta kilómetros donde ya han «neutralizado» setenta y seis barricadas.
El aeropuerto permanece cerrado para vuelos comerciales, aunque las autoridades valorarán este jueves la posibilidad de reabrirlo. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha acusado a Azerbaiyán de instigar las revueltas en respuesta por el apoyo militar francés a Armenia. El presidente Emmanuel Macron, por su parte, ha adelantado que el Ejército deberá permanecer en Nueva Caledonia «por un tiempo».
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