Cinco millones por la cabeza de cada hijo de El Chapo: de tal narco...
Varios hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el narco más célebre del siglo XX, han tomado el relevo del negocio de su padres desde las sierras de Sinaloa. Son violentos, se han medido al resto de capos de cárteles y EE.UU. ofrece una recompensa por información sobre el paradero de cada uno

«¿Cómo podría decir sin ofender, ni glorificarte, que extraño al padre y no al criminal?». Lo escribió en una ocasión el único hijo varón del colombiano Pablo Escobar, Juan Pablo Escobar Henao , con motivo de un aniversario de la muerte de su ... padre, el narco más famoso de la historia, jefe sanguinario del cartel de Medellín. Escobar labró con el envío de cocaína a EE.UU. una de las mayores fortunas de los años ochenta, una que producía tanta ‘platica’, que parte de los billetes se perdían roídos por las ratas o podridos en humedad. El año pasado aparecieron en Medellín 14 millones de dólares ocultos en una pared de una de las muchas casas que tuvo Escobar, que murió a manos de la policía en 1993. Escobar hijo ha contado que una vez su padre quemó, de forma literal, dos millones de dólares en billetes para calentarse junto a la familia en una fuga.
La luz y el calor que emanaba de la riqueza de su padre no sedujo a Escobar Henao, que entendió que valía más salvar el pellejo. «Aproveché la oportunidad que me dieron los jefes del cartel de Cali (enemigos de su padre) de conservar mi vida y cumplí la promesa de irme del país, de educarme, de ser un hombre de bien », dijo en una entrevista al diario uruguayo ‘El País’.
El hijo de Escobar se marchó a Argentina, cambió de nombre - Juan Sebastián Marroquín Santos -, se dedicó a la arquitectura, al diseño, a las conferencias y a la producción de documentales con su historia. Se considera un pacifista.
Las cosas son muy diferentes entre la prole de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán .

Recompensa millonaria
El secretario de Estado, Antony Blinken, puso este mes un precio de cinco millones de dólares a esa información por el paradero de Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán López, Iván Archivaldo ‘El Chapito’ Guzmán Salazar, Jesús Alfredo ‘Alfredillo’ Guzmán Salazar y Joaquín ‘El Güero’ Guzmán López. Juntos forman una organización criminal a la que se conoce como ‘Los Chapitos’ o ‘La Chapiza’.
«Los cuatro son líderes del cartel de Sinaloa y está acusados por su implicación en el tráfico ilegal de droga», explicó el jefe de la diplomacia estadounidense, que detalló los tres primeros también están sujetos a sanciones por parte del Departamento del Tesoro.
La recompensa por los hijos del Chapo parece un intento de la Administración Biden de utilizar la fama del narco para alardear de compromiso contra el narcotráfico, en un año en el que las muertes por sobredosis han batido todos los récords . La gran mayoría están relacionadas con el consumo de opiáceos, en especial versiones químicas de gran potencia, como el fentanilo. Es un fármaco mucho más potente que la heroína y que corre como la pólvora en las calles de EE.UU., muchas veces mezclado con heroína y con cocaína.
En la última época del Chapo en libertad, el narco sinaloense aprovechó el tirón de esta droga, después de décadas moviendo cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana. Con su detención -después de dos afamadas fugas de cárceles - en 2016, extradición a EE.UU. en 2017 y juicio en Brooklyn en 2018 que acabó en cadena perpetua, sus hijos han profundizado en el ‘boom’ de los opiáceos.
A Ovidio Guzmán se le ha conocido como ‘el rey del fentanilo’ y es quizá el vástago con más fama del Chapo. Sobre todo, por un episodio de 2019 en Culiacán, la principal ciudad de Sinaloa. El 17 de octubre de aquel año la Guardia Nacional de México se presentó en su casa y le detuvo. La respuesta del narco y del resto de los Chapitos fue quemar la ciudad , en un episodio que ahora se conoce como el ‘Culiacanazo’ . Cerca de setecientos sicarios se plantaron allí con blindados, ametralladoras y lanzagranadas para combatir contra las fuerzas de seguridad y acabar con militares y civiles sin discreción. Se registraron incendios en toda la ciudad. Ganaron los narcos: las autoridades se vieron forzadas a liberar a Ovidio.

Fue una humillación para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, una muestra de su debilidad con el narco. Hace unos días, cuando se conoció la recompensa que ofrece ahora EE.UU. por sus cabezas, justificó la decisión de claudicar ante el hijo del Chapo. «No quisimos que perdieran la vida más personas, y había en aquel entonces un cálculo de que podría haber más de doscientos muerto y tomamos la decisión de que se detuviera el operativo. Si hicimos bien, hicimos mal, la historia dirá».
El presidente mexicano también defendió que, en cualquier caso, a quien corresponde detener a los hijos del Chapo «es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia, ni ninguna otra, en nuestro territorio» y que «no hay impunidad para nadie». La realidad de ‘La Chapiza’ es que campea a sus anchas en Sinaloa y más allá y que López Obrador actúa frente a ellos con una inoperancia, como mínimo, vergonzosa (inmediatamente después de sus declaraciones, los Chapitos organizaron en Sinaloa una ‘posada navideña’, una fiesta donde rifaron coches, regalaron juguetes y electrodomésticos y en la que cantaron bandas de música norteña).
Los Chapitos se involucraron en el negocio del padre desde pronto. Al principio, más jóvenes, en los comienzos de la década de 2010, se permitían tener una presencia en redes sociales. Varios de ellos, en especial Iván Archivaldo, se pavoneaban entre coches de lujo, ametralladoras doradas y mujeres . Con el Chapo en prisión o extraditado a EE.UU., se atemperaron y se centraron en las muchas cuitas del negocio . Por ejemplo, las guerras con otros cárteles. El propio Iván Archivaldo y su hermano Jesús Alfredo fueron secuestrados en agosto de 2016 por miembros de cartel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera, ‘El Mencho’.

Guerras entre narcos
Los Chapitos están inmersos en las interminables alianzas y rupturas entre narcos que ya vivió su padre y que alguno de sus vástagos no contó. Edgar Guzmán, uno de los hijos que El Chapo tuvo en su tercer matrimonio , murió en medio de la guerra entre el patriarca narco y el clan de los Beltrán Leyva, ex aliados a los que traicionó.
Esas peleas internas que han convertido a regiones extensas del Norte de México en zona de batalla no han parado. Según una información reciente de ‘Los Ángeles Times’, ‘El Mencho’ está detrás de acabar con los Chapitos y ha revivido una de las organizaciones más sanguinarias del narcotráfico mexicano, un escuadrón de la muerte conocido como ‘Los 28’, para ello.
Pero también tienen enfrentamientos con otros. Los Chapitos se han separado de la facción del cartel de Sinaloa conocida como ‘Fuerza Z’ o ‘Fuerzas Especiales del Señor Zambada’, liderada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Este narco fu e el principal aliado del Chapo en su ascenso en el crimen -para algunos, el verdadero capo de Sinaloa- y ha tenido la habilidad, al contrario que su socio, de no haber sido detenido nunca. Varios hijos del Mayo también han seguido en el negocio y tres de ellos han sido detenidos por narcotráfico. EE.UU. ofrece por el Mayo el triple que por los Chapitos: 15 millones de dólares.
Las tiranteces llegan hasta los propios vínculos de sangre. Un hermano del Chapo, Aureliano Guzmán Loera, conocido como ‘El Guano’, es quien puede haberse quedado como principal dirigente del imperio que quedó descabezado tras su extradición. Un reciente tiroteo en un bar de Culiacán, que se filtró en redes sociales, tuvo como protagonista a su hijo, Aureliano Guzmán Araujo.
Los Chapitos no son los únicos hijos del Chapo. En realidad, no se sabe cuántos tiene. De forma oficial, son diez, de al menos cuatro esposas. Pero algunos hablan de trece vástagos , y otros de 21. Las últimas son dos gemelas que tuvo con su actual mujer, Emma Coronel, que acaba de ser sentenciada también por colaborar con el imperio de su marido.
Entre guerras internas, competencia con otros narcos, persecución por parte de EE.UU. y necesidad de un líder fuerte , quizá a los Chapitos les pase al contrario que al hijo de Pablo Escobar: extrañan más al criminal que al padre.
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