Al Fayed abandona la batalla por la muerte de su hijo y Diana
El multimillonario egipcio Mohammed Al Fayed abandonó la batalla legal para demostrar que la muerte de la princesa Diana de Gales y de su hijo Dodi Al Fayed, en agosto de 1997 en París, fue un
El multimillonario egipcio Mohammed Al Fayed abandonó la batalla legal para demostrar que la muerte de la princesa Diana de Gales y de su hijo Dodi Al Fayed, en agosto de 1997 en París, fue un "asesinato" y aceptó el veredicto de un jurado popular.
"Ya no voy a seguir para descubrir la verdad. (. . . ) He tenido suficiente", dijo Al Fayed, en declaraciones a la televisión ITV el martes por la noche, al día siguiente de que el jurado culpara al chófer del vehículo y a los paparazzi por la muerte de la pareja, cuyo coche chocó contra un pilar de un túnel de París.
El dueño de los lujosos almacenes Harrods de Londres dijo que lo hacía por el bien de los hijos de la princesa, Guillermo y Enrique, que tras la decisión del jurado declararon que aceptaban la sentencia.
"Lo hago por el amor de los dos príncipes a su madre, que tomaron la decisión de cerrar el caso y aceptar el veredicto", dijo Al Fayed.
"Dejaré el resto a Dios para conseguir mi venganza", agregó el padre de Dodi, que se declaró el lunes "muy decepcionado" con el veredicto del jurado.
Sus voceros habían indicado que podría emprender nuevas acciones legales.
El jurado culpó de la muerte de la princesa y de Dodi al chófer, Henri Paul, que manejaba ebrio el vehículo que se estrelló el 31 de agosto de 1997 contra una columna del puente del Alma, y a los fotógrafos que los perseguían en coches y motos.
Tras la muerte de su hijo y de Diana de Gales, Mohammed Al Fayed hizo todo lo posible para confirmar su teoría de que ambos fueron víctimas de una conspiración de los servicios secretos británicos con el apoyo del duque de Edimburgo, el esposo de la reina Isabel.
Pero el juez no dejó al jurado la opción de considerar un dictamen de conspiración ni de asesinato, considerando que "no había una pizca de prueba".
Antes del inicio de la indagación pública, que se abrió en octubre de 2007 en el Alto Tribunal de Londres, Al Fayed dijo que aceptaría el dictamen del jurado.
Esta indagación para aclarar las circunstancias de la muerte de la princesa de Gales y de Dodi Al Fayed, con un costo estimado en unos 20 millones de dólares, fue una de las más exhaustivas jamás efectuadas en Gran Bretaña: el jurado dictó su fallo tras escuchar a unos 250 testigos durante la investigación que duró seis meses.
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