¿Dónde se esconde Víktor Yanukóvich?

Víktor Yanukóvich ha pasado en pocas horas de ser el presidente de Ucrania al fugitivo más buscado del país. Apresar al depuesto dirigente se ha convertido en tarea prioritaria para las nuevas autoridades, que han impuesto sobre él una orden de busca y captura por el «asesinato masivo de manifestantes» durante las protestas del Maidan. El nuevo ministro del Interior, Arsén Avákov, lo aunció ayer y culpó al expresidente y a su gobierno del casi centenar de muertos con que se han saldado las revueltas.

El paradero de Yanukóvich es ahora una incógnita, aunque todo apunta a que permanece oculto en la mitad oriental del país, la de mayor influencia rusa y donde todavía puede contar con muchos aliados. Yanukóvich podría estar intentando orquestar un nuevo frente opositor en esta zona, donde ya se han producido encuentros de dirigentes descontentos con la evolución de los acontecimientos en Kiev, de donde llegan las noticias de que los preeuropeos se han hecho definitivamente con los resortes del poder. Otra posibilidad es que Yanukóvich esté buscando la manera de poder llegar a Rusia, donde previsiblemente el presidente Vladimir Putin le daría cobijo.

Avákov dijo que el domingo que «la guardia fronteriza impidió el despegue de un avión donde estaba el presidente y su guardia (en la ciudad de Járkov). Del avión bajó el presidente, se subió a un coche y se marchó en dirección desconocida». Según el ministro, el fiscal general y el ministro de Finanzas fueron retenidos cuando se disponían a embarcar en un vuelo, pero, en la sala VIP del aeropuerto entraron unos hombres armados, se produjo un tiroteo y Klimenko y Pshonka huyeron.

Según la versión del nuevo Gobierno, el rastro de Yanukóvich reaparece en una residencia privada de Balaclava en el territorio rusoparlante de Crimea, lugar que habría abandonado en coche acompañado por uno de sus asesores con destino a un lugar desconocido. A partir de hoy, todo son dudas. En Crimea, en concreto en el enclave portuario de Sebastopol , tiene su base la flota rusa del Mar Negro, con la que el Kremlin se asegura su influencia sobre estas aguas vitales para Moscú. Mientras más cerca esté de la órbita rusa, más seguro podrá sentirse Yanukóvich.