DOS AÑOS DE SU MUERTE
Mila Ximénez, la reina de la jet set marbellí que sacudió el papel cuché
La periodista vivió desde dentro la época dorada de las noches marbellíes y su eterno desenfreno. Fue una gran musa de sus fiestas y se codeó con personalidades relevantes de la crónica social
DEP 'Sálvame': adiós al programa que marcó las tardes y que nadie reconocía ver

Mujer todoterreno, Mila Ximénez fue considerada una de las mejores tertulianas de nuestro país. Su presencia imponía. Sus palabras más aún. Era rebelde, temperamental y sensible. Prueba de ello es que podía sentenciar a alguien con tan solo una mirada y a los pocos minutos abrir su corazón exponiendo sus debilidades. Así era ella. Motivo por el que no tuvo reparo en narrar, públicamente, los pormenores de su lucha contra ese cáncer de pulmón que apagó su luz aquel funeste 23 de junio de 2021. Eso sí, dos años después de su muerte, su recuerdo sigue intacto en cada rincón de 'Sálvame', el buque insignia de Telecinco que hoy se despide tras 14 años de indiscutible éxito.
Aunque muchos la recuerden por sus habituales colaboraciones en la pequeña pantalla, su nombre saltó al papel cuché por su matrimonio con Manolo Santana. Junto a él, la periodista llegó a una Costa del Sol que pronto fue testigo de su importante incursión en la jet set marbellí. No obstante, la vivió de una manera más intensa con Antonio Arribas, su primera pareja tras separarse del tenista. El animador le abrió las puerta del glamur y el desenfreno. Además, su elegancia y personalidad propiciaron que se convirtiera en una gran musa de aquellas fiestas repletas de rostros importantes ataviados con sus mejores galas -muchas de ellas con lentejuelas-. Mila Ximénez vivió los adentros de la época dorada de la ciudad malagueña.
Su vida social era intensa y estaba presente en los saraos que se organizaban en los locales más exclusivos de Marbella. «Me levantaba y me iba con Alba y mi amiga Gloria Andión al Club Tenis, después comíamos y, por la tarde, nos íbamos al Marbella Club, donde estaba Jaime de Mora. Por la noche quedaba con Lolita y la gente para cenar. Esa era mi vida», recordó, con cierta añoranza, en 'Sálvame'. La periodista llegó a confesar que, por aquel entonces, «los problemas, para mí, eran algo súper lejano». Aunque tan solo unos años después vivió su temida caída a los infiernos que le alejó de lo que un día tuvo. También, durante un tiempo, de su primogénita.

Aunque hasta ese momento, Ximénez ejerció de reina de la fiesta a la par que contaba, en 'Directamente Encarna', por su estrecha amistad con Encarna Sánchez, lo que allí acaecía. Además, al mismo tiempo tenía una sección semanal en este periódico que recibía el nombre de 'Café con Mila Santana', por la que pasaron personalidades de la talla de Leonard Cohen, Plácido Domingo, Boris Becker, Miguel Bosé o Pedro Almodóvar. De esta forma, comenzó a saborear las mieles del éxito en todos los aspectos y su rostro emanaba esa felicidad que anhelaban los que querían parecerse a ella. Muchos querían tener su vida.
Caída a los infiernos
Pero la dicha duró poco y, a finales de los 90, el eterno desenfreno de las noches marbellíes terminó perjudicándole gravemente: se vio en la ruina y esa precariedad económica sumada a sus malos hábitos motivaron que tomase la valiente decisión de renunciar a la custodia de su hija Alba, que recayó en Santana. Durante su posterior participación en 'Gran Hermano VIP', Ximénez deslizó que «perdí el timón de mi vida. Vivía en casas que me iban dejando, pero no recuerdo cómo entré ni cómo salí. Me iba a la Puerta del Sol y vendía plata, pieles... Estaba tan mal de dinero que prácticamente vivía dentro de un coche». «Viví un tsunami del que nunca he podido superar sus secuelas», rememoró.
Durante un tiempo creyó «que no iba a levantar cabeza». Pero esta situación cambió notablemente gracias al trabajo. En 2003, Ximénez recibió una llamada y al otro lado del teléfono se encontraba Raúl Prieto, quien le ofreció participar en 'Aquí hay tomate'. Este programa, que presentó Jorge Javier Vázquez junto a Carmen Alcayde, marcó el inicio de una etapa que le abrió las puertas de otros formatos televisivos como 'Sálvame', 'Gran Hermano VIP' y 'Supervivientes', donde el público pudo conocer su lado más humano y conectar con ella. Mila era mucha Mila. Para lo bueno y para lo malo. Una mujer que consiguió sortear las sombras de su camino para reencontrarse con su familia y lo más importante, con ella misma.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete