Fran Ocaña: «Me he cruzado con artistas que no tenían humildad»

José Luis Gil

Madrid

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21/06/2024 a las 18:45h.

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El cantante gaditano Fran Ocaña, presenta un nuevo sencillo que estará dentro de su sexto álbum, 'De Caracolas', que saldrá en noviembre. El artista sigue sorprendiendo a su público con temas como 'Gitana Mía'. Con este sonido, Fran regresa a sus raíces flamencas, honrando los sonidos de su tierra natal, San Fernando (Cádiz). Este nuevo tema se une a sus éxitos anteriores como 'Guapa', 'Muchachita', junto a Juanlu Montoya y 'La Flor más bonita', que ha alcanzado 18 millones de visitas en YouTube.

El artista ha sacado un hueco para compartir con ABC detalles sobre su carrera, su vida personal y sus sueños, revelando una historia de perseverancia, sacrificio y amor incondicional por la música. 'De Caracolas' promete ser un álbum lleno de autenticidad y calidad. «Hay muchos temas muy bonitos, baladas flamencas y música muy real con grandes instrumentos como percusión y trompeta. Realmente cuando sacas un disco lo que quieres es que sea original, que no sea de máquina. Lo más bonito es vender un producto con certeza sabiendo que suena muy bien«, señaló Ocaña.

Desde muy joven, Fran Ocaña demostró un talento innato, ya que fue con cuatro años la primera vez que pisó un escenario. «Debuté en mi colegio. Hablaron con mi madre para que cantase en fin de curso y decidí interpretar 'Yo soy gitano' de Camarón de la Isla. Fue a raíz de ahí que empecé a aprenderme bulerías y tangos, lo que me llevó a seguir cantando de forma aficionada, actuando en fiestas, bodas y todo eso», recordó con nostalgia. Este primer paso fue crucial para su formación como artista y le permitió desarrollar una pasión que se convertiría en su carrera profesional.

Antes de dedicarse plenamente a la música, Fran trabajaba como pintor, ahorrando para invertir en su primer disco. «Yo era pintor y reuní mucho dinero para invertir en la música, miles de euros que puse para mi primer disco. Ahora saco el sexto, tengo 27 conciertos cerrados en verano y una gira de conciertos acústicos en invierno. Estoy dándole una vuelta a mi carrera», explicó. Este sacrificio y dedicación muestran su compromiso inquebrantable con su arte y su voluntad de hacer lo que sea necesario para alcanzar sus sueños.

Si por algo se caracteriza la industria musical es por tener ciertos altibajos que no todos los cantantes pueden superar, pero aún así Ocaña nunca ha pensado en rendirse. «Jamás ha pasado por mi cabeza dejar la música. Me he enfrentado a muchos reveses, pero siempre he conseguido mantenerme con los pies en la tierra», afirmó. Además, ha tenido la suerte de contar con el apoyo de su entorno familiar, el cual ha sido una fuente constante de inspiración. «Mi madre ha sido siempre una humilde persona y un ejemplo a seguir porque consiguió sacar adelante a cinco hijos», contó. Aunque todos sus hermanos tienen talento para el canto, Fran es el único que ha convertido esta pasión en una carrera profesional. «Ellos se atreven a canturrear en bodas y cumpleaños, pero nada más», explicó.

En el ámbito personal, Fran comparte una relación muy especial con su pareja, Alba. «A mi mujer le dedico alguna canción del álbum. Ella es muy luchadora y muy trabajadora, ahora está embarazada de ocho meses. Juntos somos un equipo», declaró con orgullo. Esta conexión y apoyo mutuo son fundamentales para su bienestar y éxito. Ambos comparten una hija en común, Blanca, con la que se muestran en redes sociales disfrutando de los pequeños momentos del día a día.

Encontrar el equilibrio entre la vida familiar y la carrera musical no es tarea fácil, pero Fran ha encontrado la solución al problema. «Es difícil compaginar mi vida personal con la música. Tengo mi familia, mi casa, mi niña que cada vez está más mayor… Pero aun así he conseguido sacar adelante mi carrera y me siento muy orgulloso por ello», manifestó.

Aunque ha explorado otros géneros musicales, su corazón siempre regresa al flamenco. «Yo he cantado reggaeton, pero ya estoy muy quemado en ese estilo. Ahora estoy apostando por el flamenco fusión», explicó. Actualmente, Ocaña prefiere enfocarse en su carrera en solitario, desarrollando plenamente su visión artística y ofreciendo lo mejor de sí mismo a su audiencia. «Ahora mismo no quiero colaborar con nadie, estoy centrado en mi disco y en mi carrera, y creo que es lo mejor, estar centrado en solo una cosa», dijo.

A lo largo de su carrera, el gaditano ha tenido el privilegio de compartir escenario con grandes artistas. «He cantado con Miguel Poveda, La Húngara, Los Chichos y muchos otros cantaores muy grandes. Me encantaría actuar algún día con Niña Pastori o El Barrio, pero de momento debo seguir con humildad. Ya llegará ese día», afirmó.

Para Fran, la clave del éxito radica en la humildad, que nunca se debe ver afectada por los logros conseguidos. Además, poder vivir de la música es un privilegio del que Ocaña está más que concienciado. «A mí me llaman para cualquier cosa o favor y yo nunca digo que no. Me he cruzado con artistas que no tenían humildad y hay que tener en cuenta que un día estás arriba, pero al otro puedes caer», concluyó.

Con la mirada puesta en el futuro, Fran sueña con representar a España en Eurovisión. «Me encantaría ir a Eurovisión y poder representar a España. Hay que darle oportunidades a todo el mundo, siempre y cuando se lleve al país por bandera. Ya puede ser el estilo que sea, pero lo suyo es que des lo mejor de ti», defendió.

Con 'De Caracolas', el cantaor no solo continúa su trayectoria musical, sino que también reafirma su compromiso con la autenticidad y la humildad, valores que lo han acompañado desde sus inicios y que prometen llevarlo aún más lejos en su carrera. «En estar nueva etapa me quiero encontrar con mi persona, quiero devolverle a mi público lo que yo era y ser yo mismo» reconoció. Este nuevo álbum es una celebración de su viaje, una manifestación de su crecimiento como artista y una promesa de más música sincera y apasionada por venir. Una vez más, Fran Ocaña sigue demostrando que con dedicación, humildad y pasión, los sueños pueden convertirse en realidad.