Elon Musk, al desnudo: de los abusos de su padre a sus extrañas relaciones con las mujeres

Empresario visionario y milmillonario excéntrico, Elon Musk se ha convertido en todo un personaje, una 'celebrity' que exige su parcela de reconocimiento y popularidad a costa de sacrificar su prestigio en el camino. Está claro que cuanto más se sabe de alguien, más probabilidades de decepcionar al mundo. Prueba de ello es 'El show de Elon', una serie documental de la BBC2 centrada en el lado personal y menos conocido del dueño de Tesla, con testimonios de sus familiares y ex mujeres que han provocado una oleada de polémicas.

Maye, su madre, asegura que el magnate «se crio en un hogar violento» en el que su padre, Errol, la pegaba. Además, relata una poco romántica historia de cómo se conocieron, en el instituto, en Pretoria (Sudáfrica): él era un muchacho agresivo, al que los hermanos de Maye le prohibieron ver durante dos años. Ella se graduó, quedó finalista en el concurso de Miss Sudáfrica, se mudó a Ciudad del Cabo y descubrió que Errol no solo siguió sus pasos, sino que se las apañó para convencer a sus padres, que accedieron a un matrimonio pactado que ella solo aceptó cuando el novio juró que iba a cambiar, que sería un marido modelo, y que solo era violento cuando se enfadaba por no estar casados. Al parecer, los malos tratos comenzaron durante la luna miel, cuando ya estaba embarazada de Elon. Según la madre, tanto él como su hermano Kimbal y su hermana Tosca fueron testigos de innumerables palizas.

Elon también sufrió 'bullying en el colegio, llegando en una ocasión a ser ingresado en el hospital tras ser arrojado por unas escaleras. A su padre le parecía algo normal: «Si sacas buenas notas, siempre te esperan a la salida.» El matrimonio se separó, pero dos años más tarde, Elon decidió irse a vivir con su padre, con quien ha tenido siempre una relación complicada. En cuanto a la violencia contra su esposa, Errol Musk niega todo: «Ella lo era todo para mí. Es absurdo. La quise más de lo que he querido a nadie en esta vida.» Una de las sorpresas del documental es el descubrimiento de un terrible suceso, un asalto a la casa de Errol que se saldó con tres muertos. Fue acusado de asesinato, pero finalmente se reconoció que actuó en defensa propia. Por si fuera poco, Errol fue padre de un niño, Elliott, con su hijastra, Jana, a la que le saca 41 años. Elon nunca se lo perdonó, pero su padre lo despacha con desdén: «Necesita madurar, superarse. No voy a devolver el golpe, voy a esperar hasta que vuelva en sí. Está teniendo una rabieta. No puede tener todo lo que quiere y ahora por lo visto soy un monstruo.»

Uno de los momentos más comentados de la serie es el papel de la cantante Grimes en su vida. Al parecer, según Elon, la canadiense no existe, es una simulación virtual que produce su mente para generar un avatar y jugar el papel de novia perfecta. Y lo peor de todo es que ella cree que algo de cierto en ese delirio, porque «ella se siente creada por él.» Tuvieron un hijo, X AE A-XII; se separaron en términos amistosos y tuvieron una hija por subrogación, Exa Dark Siderael, aunque todos la llaman Y. La excusa para ello fue que el primer embarazo fue complicado, aunque ahora sabemos que ha sido madre de gemelos con su actual pareja, Shivon Zilis. La relación entre Elon y Grimes es difícil de describir: «Me podría referir a él como 'mi novio', pero somos muy fluidos. Vivimos en casas distintas, nos vemos todo el tiempo. Así es como lo llevamos y no espero que nadie lo entienda», confiesa la cantante.

En el documental, Justine Wilson, la primera esposa de Elon, revela cómo descubrió que iban a divorciarse a través de un mensaje de su consejero matrimonial. Por su parte, Talulah Riley, con quien se casó dos veces, deja unas cuantas anécdotas íntimas: desde cómo le pidió matrimonio, la primera vez, a los diez días de conocerse, a cómo llegaron casi a la ruina, por no hablar de una que otra reacción un tanto fuera del tiesto, como las navidades en que a Elon se le olvidó comprar un regalo y se pasó horas en la nieve, descalzo y en camiseta, buscando flores para regalarle un ramo. Talulah reconoce que no entiende la visión de su ex marido, pero espera que cumpla sus sueños.