El informe forense revela que la tía de Arancha Palomino y Luis Lorenzo no murió envenenada
El actor y su esposa fueron acusados de haber intentado acabar con la vida de María Isabel Suárez
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No envenenó a su tía; no era ella quien le daba la medicación ni la comida y si Isabel se quedó en Rivas es porque tenía miedo de que la metieran en una residencia en Asturias. Arancha Palomino, la mujer del actor Luis Lorenzo, acusada junto a él del homicidio de su tía Isabel Suárez, defendía Palomino ante la juez de Arganda.
Meses después, los expertos forenses han emitido un nuevo informe donde apuntan que «no existen datos objetivos de intoxicación aguda por Cadmio y Manganeso». Por otro lado, los expertos también resaltan que en el cuerpo de la tía Isabel «sólo se observan lesiones físicas compatibles con una caída y acordes a los antecedentes patológicos descritos».
Los dos peritos, la doctora María Teresa Agüero y el doctor Javier Díaz analizaban, a petición del juez encargado del caso, la autopsia que se practicó a la anciana tras fallecer en junio de 2021 y concluyen que no hubo envenenamiento, además de que tampoco puede demostrarse intoxicación debida a los otros medicamentos que consumía habitualmente la mujer.
«La médico forense que realizó la autopsia llegó a la conclusión de intoxicación aguda por metales pesados teniendo en cuenta únicamente los resultados obtenidos de la muestra de sangre (de la víctima), cuyos valores de referencia han sido establecidos para adultos vivos», afirman los peritos, que añaden que «los resultados postmortem varían con respecto a la ubicación del muestreo y el intervalo entre la muerte y la toma de muestras y a los fenómenos de difusión postmortem y redistribución».
Interés económico
La pareja siempre ha defendido su inocencia asegurando tener la «conciencia tranquila» aunque familiares apuntaba a que no trataban bien a María Isabel, llegando incluso a abandonarla en un restaurante y aseguraban que la mujer, de 85 años, no podía comunicarse con su familia. Los resultados de la primera autopsia mostraban que murió por la ingesta de metales pesados. La octogenaria había cambiado el testamento justo antes de fallecer señalando así a un posible envenenamiento por un interés económico.
El matrimonio siempre han atendido a los medios intentando defenderse de la acusación. «No voy a hacer absolutamente ninguna declaración más allá de decir que tanto mi mujer como yo somos completamente inocentes, confiamos plenamente en el trabajo que está haciendo la Justicia y pido respeto a todos los medios por un derecho constitucional que es la presunción de inocencia», declaraba Luis Lorenzo.

«Los familiares de Asturias me llaman asesina porque todos ellos querían el dinero y no soportaban que mi tía tuviera buena relación conmigo», declaraba por su parte Arancha Palomino. Isabel, de 85 años, estuvo con ellos desde el 10 de marzo de 2021 hasta el 28 de junio cuando falleció. «Me enteré por una llamada de la chica que la cuidaba». Ella era, según Palomino, la que se encargaba de darle la medicación y la comida y de bañarla en el mes y medio que trabajó en la casa.
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