Abuchean al vicepresidente estadounidense JD Vance y su mujer en un concierto de música clásica en Washington
Desde la llegada de Trump, el Kennedy Center ha sufrido fuertes recortes por su cultura 'woke'
J. D. Vance, el perro de presa que ya apunta a sucesor de Trump

Si hay alguien que está cogiendo más protagonismo que Donald Trump (aunque parezca imposible) es su vicepresidente JD Vance. La 'mano derecha' del mandatario estadounidense ha sido recibido entre abucheos este jueves al acudir junto a su esposa al Centro Cultural Nacional de Washington.
La política llevada a cabo por la Casa Blanca no pasa desapercibida para ningún público y es que desde que Trump asumió el cargo, el Centro Cultural de Washington, conocido como Kennedy Center, ha vivido tensos episodios a los que se suma el de este jueves protagonizado por JD Vance. El presidente estadounidense destituyó el mes pasado a la junta directiva así como a sus 13 miembros para nombrar a un asesor de política exterior, Richard Grenell, como director interino, y otros cargos a los que se añade Usha Vance, la esposa del vicepresidente, que formó parte de la directiva de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati de 2020 a 2022, y ahora ha sido elegida nueva presidenta.
Estos movimientos de la Administración de Trump vienen motivados por su lucha contra la cultura 'woke'. Sus declaraciones de que acabaría con todo lo que no le gustaba del centro llevaron a que algunos productores cancelaran sus programaciones previstas, como el musical Hamilton, el Coro de Hombres Gay de Washington, el musical infantil Finn o la Orquesta Internacional del Orgullo.
Boos for JD Vance as he enters tonight’s concert at the Kennedy Center pic.twitter.com/IWTsJUWjCR
— Andrew Roth (@Andrew__Roth) March 13, 2025
Con todo ello, JD Vance y su mujer acudieron al centro para presenciar un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional sin esperar que fueran recibidos con atronadores abucheos del público. Debido a la presencia del vicepresidente estadounidense la función llegó a retrasarse hasta 25 minutos por los fuertes controles de seguridad.
Cuando entró la comitiva del vicepresidente y más tarde JD Vance y su mujer, la gente presente comenzó a abuchearlos grabando el momento. Lejos de sentirse intimidado JD Vance les saludó con una irónica sonrisa alzando la mano. El director interino, Richard Grenell, llegó a declarar más tarde que el público ha sido «intolerante».
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