Nadie recoge las cenizas de Carmen Sevilla...105 días después de su incineración

Pilar Vidal

Madrid

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11/10/2023
Actualizado 13/10/2023 a las 02:33h.

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En el más absoluto silencio fallecía Carmen Sevilla el pasado 27 de junio en un hospital madrileño. La artista de 92 años no tuvo un velatorio público para que familiares y compañeros de profesión pudiesen despedirse de ella. Una decisión que tomó su hijo Augusto Algueró, quien hasta esa fecha, también había prohibido las visitas a su madre en la residencia de Aravaca donde estuvo recluida varios años.

Tal y como trascendió el día de su fallecimiento, Carmen Sevilla fue incinerada en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón. ABC ha podido saber que las cenizas de la artista continúan aún en este tanatorio, gestionado por Funespaña. Puestos en contacto con su hijo Augusto, este ha declinado hacer cualquier tipo de aclaración al respecto de por qué las cenizas de su madre aún se encuentran allí. Sin embargo, en el tanatorio nos confirman que «sí están allí y que pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI».

Sorprende que 105 días después de su incineración sus cenizas sigan sin ser recogidas. Consultado con varias funerarias, éstas comentan que lo normal es recogerlas dos días después de la incineración, aunque tienen un depósito donde pasado un año aproximadamente se contacta con los familiares para ver si van a recogerlas o por el contrario prefieren que sean esparcidas en una especie de vertedero con el que cuentan los crematorios.

«Ahora mismo, todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, es única y exclusivamente familia directa de lazos de sangre con mi madre, exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años, que son Angelines y Alejandra, que han convivido 24 por siete con mi madre durante años, cuidándola y protegiéndola», declaró el hijo de la actriz a su llegada al tanatorio de Pozuelo de Alarcón, el pasado mes de junio.

El vidente Rappel fue el único amigo de la artista que se impuso a la voluntad de la familia y organizó una misa funeral, el pasado 13 de julio, oficiada por el padre Ángel. Al final contó con el beneplácito de Augusto quien le trasladó una carta que se leyó al final de la celebración: «Me habría gustado ir al funeral, pero no me encuentro con fuerzas y espero comprendáis. Para mí era, ante todo, mi madre».

Este periódico también ha podido saber que el próximo lunes 16 de octubre, sus sobrinas Carmen y Elena, han organizado una misa funeral en honor de su tía a las 20 horas en la Iglesia de San Francisco de Borja, en la madrileña calle Serrano.