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Alduccio, el italiano que trajo la pizza a España y donde Sofía Loren cocinó para todos una vez
Restaurantes
Abierto en 1962 frente al Santiago Bernabéu, su cocina casera conquista a clientes anónimos y a los famosos
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Más de sesenta años de historia, cientos de anécdotas y varios hitos son los que acumula el restaurante Alduccio, de Madrid, responsable de la introducción de la pizza en el país y uno de los sitios favorito de los famosos en la capital.
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El primer proyecto en solitario de Ahmad Ismail se plasma en un acogedor y relajado bistró con una carta de creativos platos con verduras, legumbres, frutos secos y especias
Esa veta ilustra las verdes paredes de este italiano ubicado frente al Santiago Bernabéu, cargadas de fotografías de las estrellas que han comido en él –algunas muy recientes, por allí pasan muchos futbolistas antes o después de los partidos y artistas nacionales y extranjeros de paso por Madrid–.
Un lugar central ocupa la imagen, y el relato, de cuando Sofía Loren se sentó a una de sus mesas (además del amplio salón, tiene una terraza cubierta, perfecta para un picoteo al paso) y al poco se metió en la cocina a amasar una pizza. La foto es mítica.
Pero la gesta de Alduccio es mucho más. Comenzó en 1957, cuando Aldo Sebastianelli trajo la pizza, entonces un plato prácticamente desconocido en España. Empezó en la Gran Vía y luego abrió también en Torrejón de Ardoz para aprovechar la cercanía de la base militar americana, público que sí demandaba este plato. Finalmente recaló en 1962 en la avenida de Concha Espina, donde sigue hoy.
Entre sus muros y en sus fogones se crió el actual chef e hijo del fundador, Giancarlo Sebastianelli, quien lleva el local junto a su hermana Mónica. Educado en el extranjero, volvió en su juventud para sumarse al exitoso proyecto familiar, donde mantiene las recetas originales y va sumando nuevas versiones, como su pizza Mamina (18,50 euros) en honor a su abuela, ya que además de tomate, mozzarella y huevo de corral lleva su embutido favorito, el salame picante.
En Alduccio todas las pizzas son buenas opciones, gracia a su masa con el crujiente justo, a su elaboración casera y a sus ingredientes de primera calidad. Triunfa la que lleva el nombre del restaurante, la Alduccio, mozzarella, gorgonzola y parmigiano (16,50) y la Tartufata, con mozzarella, boletus y crema de trufa (19,50), entre otras.
Otro plato impostergable es su pasta, especialmente la fresca que amasan allí mismo cada día, aunque hay de todos los tipos. Desde los fettuccine Alduccio (16), con la receta original de Alfredo di Lelio cedida a Aldo Sebastianelli para que se diese a conocer en España su famosa elaboración, hasta los gnocchi al gorgonzola (16), los ravioli alla parmigiana (16.50), la lasaña alla napoletana (17,50), los spaguetti alla carbonara con guanciale y huevos de corral (16.50) o los penne alla carrettiera piccantine (15,50). Hay varias versiones de cada una, igual que de su risotto (17,50 con pesto).
En esta mesa opípara se puede empezar con entrantes como focaccia con jamón de Parma (19,50), vitello tonnato (20,50), berenjenas a la parmigiana (16,50) o burrata con tomate de la huerta y aceite a la trufa (18,50), todo para compartir y poder probar varios platos.
Hay además carnes y pescados y postres igualmente caseros como su tiramisú (7) o su panna cotta (7), para rematar el plan italiano sin fisuras.
Alduccio. Avda. Concha Espina, 8, Madrid. Cierra los lunes. alduccio.com
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