Día Internacional del libro infantil y juvenil
La sencilla fórmula para que a tu hijo le guste leer
La directora del Máster en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria de UNIR, explica cómo lograr que los niños, desde bien pequeños, disfruten con un libro entre sus manos

Hoy, 2 de abril, se celebra el Día Internacional del libro infantil y juvenil coincidiendo con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen, que nació en 1805 y fue famoso por sus cuentos para niños, entre los que destacan El patito feo, ... El soldadito de plomo o La sirenita.
El objetivo de esta celebración es despertar el interés y amor por los libros y la lectura de los niños y jóvenes. Y es que no son pocos los que reconocen que las nuevas tecnologías han provocado que muchos menores lean menos por querer jugar a las posibilidades que les ofrecen las pantallas. «La tecnología es el nuevo chupete de los más pequeños —apunta Concepción Jiménez , directora del Máster en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria de UNIR —. Cuando unos padres quieren comer tranquilos, quedar a tomar una cerveza, hacer un viaje... le plantan a su hijo una pantalla y tienen asegurado su tiempo de tranquilidad para hacer lo que desean sin que el pequeño les moleste».
Nadie duda de las bondades del uso de la tecnología si no hay abuso, pero lo cierto es que resta a los niños tiempo y posibilidades de iniciarse correctamente a la lectura, lo que sí que supone un inconveniente. Para Concepción Jiménez, la tecnología ha provocado cambios importantes en los hábitos de lectura por la introducción de nuevos formatos y dispositivos. «Es muy común que se copien los libros analógicos y se ofrezcan combinados con formatos de vídeo, de juegos interactivos, realidad aumentada, animada... Los vídeo libros dan más importancia a la imagen y no tanto al texto que incluyen. El cine también ha adaptado muchas novelas escritas. En conclusión, hay muchas posibilidades distintas a la de la lectura tradicional».
Para atraer el interés de los más pequeños por la lectura, crearles un hábito y que sean capaces de mantenerlo en el tiempo, esta experta recomienda a las familias el uso de los libros juegos. «Es una muy buena fórmula para que el niño tenga en sus manos un libro físico , se percate de que tiene dos tapas y que al abrirlas se encuentra magia dentro. Esta opción muestra historias para que el niño no sea pasivo ; todo lo contrario, podrá acceder a lengüetas, ventanas, desplegables, solapas, botones..., que podrá manipular a su propio ritmo. Todo esto la tecnología no lo puede suplir. Se trata de una alternativa muy útil y que, además, les enseña a pasar páginas según su interés vaya avanzando. Es más —advierte—, los hay también indicados para adolescentes y para adultos»,.
Concepción Jiménez asegura que estos libros se pueden ofrecer a lo niños desde los seis meses —incluso los hay en para poder utilizar en la ducha y que se mojen— y recomienda que haya un adulto cerca que les motive y les comente lo que hay en cada página para que crezca su interés y disfruten juntos. «Es importante que el pequeño se acostumbre a tener un libro entre sus manos y, de esta forma, poco a poco vaya introduciéndose cada vez más en la literatura y menos en el juego que ofrecen sus páginas. Lo importante es que según va creciendo se sienta familiarizado con el libro y con la lectura sosegada».
Para la directora del Máster en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria, también es importante que los padres recuerden que la lectura fomenta la creatividad, la concentración, la reflexión, el aprendizaje y que la actitud de los padres puede determinar que sus hijos sean o no grande lectores.
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