Tudanca pidió a Cerdán que cesara en sus maniobras «tóxicas» contra él

Además, quien en esta ocasión está en la diana de Ferraz no es, ni mucho menos, uno de los líderes territoriales díscolos, nómina que siguen engrasando el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder en Aragón y expresidente de esa comunidad, Javier Lambán. No, se trata de Tudanca, quien llegó al liderazgo de los socialistas castellano y leoneses hace una década (en 2014, el mismo año que Pedro Sánchez a la secretaría general) y que ha sido un leal sanchista hasta en los peores momentos del hoy presidente del Gobierno, algo que muy pocos pueden decir, y que él mismo está encargándose de recordar 'urbi et orbe'.

Lo que se puede observar a simple vista podría parecer una mera discrepancia sobre los tiempos de la renovación del liderazgo orgánico en la región. Los de Tudanca aprobaron el pasado jueves, por abrumadora mayoría, un calendario de primarias para hacerlas antes del 41 Congreso Federal del PSOE, que tendrá lugar el último fin de semana de noviembre en Sevilla. Ferraz se apresuró a suspenderlo para que tuviera lugar en diciembre, esto es, después del cónclave. Para Tudanca y los suyos se trata de una «cacicada», según transmiten fuentes de esa facción (mayoritaria en su federación); para Ferraz, en cambio, no hay problema alguno y «los militantes de Castilla y León van a tener sus primarias, en el mismo tiempo que el resto de territorios», según trasladan fuentes de la cúpula del PSOE.

Si bien lo establecido es que los congresos regionales se celebren después del federal en un plazo máximo de 90 días, lo que nos sitúa como muy lejos en enero o febrero de 2025, hay algunos territorios donde la renovación ya se ha sustanciado. En Extremadura, donde Miguel Ángel Gallardo ganó las primarias este mismo año para suceder a Guillermo Fernández Vara, y en la Comunidad Valenciana, donde Ferraz logró colocar a la ministra de Ciencia, Diana Morant, como sustituta de Ximo Puig al frente del PSPV. En 2021, además, Tudanca fue ratificado como secretario general autonómico antes del 40 Congreso Federal, celebrado en aquella ocasión en Valencia.

Pero no es únicamente cuestión de tiempos, ni de personas. Es mucho más que eso. Ya el 10 de junio de 2023, con motivo del Comité Federal que aprobó las listas para las elecciones generales adelantadas por Sánchez al 23 de julio, Tudanca mostró ante los medios su disgusto por los modos de Ferraz. «Estoy enormemente decepcionado, indignado y defraudado por lo que ha sucedido», afirmó entonces visiblemente dolido, y flanqueado y respaldado por dirigentes de peso como el expresidente del Senado, Ander Gil, que sigue de su lado.

La remontada de Sánchez el 23J eclipsó el descontento interno, o quizás lo aplazó. Pero la procesión iba por dentro. En aquella ocasión Ferraz colocó a Javier Izquierdo como cabeza de lista al Senado por Valladolid, desplazando a Sara Galván, a la que la federación autonómica proponía como número uno, mientras que en la lista por Ávila al Congreso se impuso a Manuel Arribas, uno de los parlamentarios que habían estado en la cena de diputados con el 'tito Berni', el exdiputado imputado en el caso Mediador, que provocó en aquel año un severo terremoto político. No era difícil imaginar detrás de esa decisión a Santos Cerdán, que junto a su número dos, Juan Franciso Serrano, diputado por Jaén, maneja con mano férrea el aparato del partido, por encima incluso de la vicesecretaria general, la también vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero.

Pero Tudanca y sus partidarios denuncian otras maniobras más soterradas y turbias que atribuyen a Cerdán. Lo hacen incluso en público. El propio Tudanca, en una entrevista este lunes en 'El País', acusó al número 3 del PSOE y a su entorno de poner en su contra una estrategia similar a la de la 'máquina del fango' de la que Sánchez y los suyos denuncian ser víctimas por parte de la derecha.

El líder autonómico señaló, aunque sin mencionarlo expresamente, al empresario de medios de comunicación José Luis Ulibarri, condenado en 2022 por el caso Gürtel. «Lo que han tratado de hacer a través de sus medios es muy sucio, llegando incluso a cuestiones personales», señalan fuentes de la dirección socialista en Castilla y León. Maniobras que califican de «tóxicas» y que el propio Tudanca, según ha podido saber ABC, le pidió a Cerdán recientemente que cesaran. «No queremos agentes tóxicos promovidos por Ferraz para debilitar liderazgos autonómicos», señalan. Maniobras que en su día denunciaron también los miembros del sector vinculado a la exvicesecretaria general socialista y hoy delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, cuya guerra interna con Cerdán precipitó su salida de Ferraz.

Otras fuentes socialistas de Castilla y León lamentan las «faltas de respeto» reiteradas de Cerdán a su federación, sobre todo por puentear a Tudanca mediante la figura de Javier Cendón, secretario provincial de León alineado con Ferraz, para la toma de determinadas decisiones. El descontento con el secretario de Organización se extiende desde hace tiempo por otros sectores del partido, a cuya gestión se le reprocha, en términos incluso hirientes que se pronuncian en privado, carecer de la necesaria «talla política». Hay quien llega a trazar una analogía con lo sucedido en su día en la acera de enfrente, la del Partido Popular, con su ex número dos Teodoro García Egea y su enfrentamiento con las direcciones autonómicas que terminó precipitando su dimisión, y en ese caso también la de su jefe de filas.

Sobre Cerdán habló también muy claro el lunes, en una entrevista en Onda Cero, el alcalde de León, José Antonio Diez. «Ha metido tantas veces la pata, y lo sigue haciendo, que no entiendo cómo se le puede mantener», señaló Diez, fielmente alienado con Tudanca; mientras que Cendón (ambos fuertemente enfrentados) acusó al líder autonómico de pretender celebrar unas primarias «exprés y sin garantías».

Otro secretario provincial de peso es el de Valladolid, puesto que ocupa el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ayer se encontraba de visita oficial a Abu Dabi y no se pronunció, pero que está también con Ferraz. Como también su tocayo, compañero en la mesa del Consejo de Ministros y antiguo líder en Castilla y León, Óscar López. Todos ellos piensan que ha llegado el momento de sustituir a Tudanca. Y para ello se baraja en primer lugar un nombre, el de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que cuenta también con el aval de un ilustre socialista de la tierra, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, natural de León. El problema, a estas alturas, es si alguna candidatura tiene posibilidades de derrotar a un Tudanca que ya está plantando cara.