El PP espera a Feijóo: ajustes para la oposición

Pero es generalizado el sentir de que Feijóo tiene que dar señales de abrir un nuevo momento y reajustar el partido para liderar la oposición. Esta semana habrá noticias. Pero con toda probabilidad habrá que esperar unos días. El foco del nuevo Gobierno será potente en el arranque de semana. Y el PP no quitar espacio al debate del próximo miércoles en el Parlamento Europeo sobre el Estado de Derecho en España. Aunque nada está todavía definido en términos de cómo comunicar unos cambios que muchos íntimos colaboradores de Feijóo todavía no conocen.

Habrá cambios en el Comité Dirección y en los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y el Senado. En Génova ya advierten que no necesariamente tiene que comunicarse ni materializarse todo a la vez. Lo más urgente serán los grupo parlamentarios porque el trabajo en esas cámaras mediante la formación de comisiones debe ir tomando forma una vez esté constituido el nuevo Gobierno.

Aunque en el partido toma forma la idea de «reajustar» o de unos cambios que puedan considerarse como «ajustes mínimos», lo cierto es que el cambio en los grupos parlamentarios y en las principales portavocías sectoriales será una realidad. Todos los focos llevan meses apuntando a Cuca Gamarra, que actualmente compatibiliza los cargos de secretaria general y portavoz en el Congreso. Y los cambios que se avecinan tienen como nudo central deshacer esa acumulación de funciones que Feijóo bendijo al encontrar un equipo en el Congreso que no respondía a su impronta.

Está absolutamente consolidado en el partido la idea de que será el cargo parlamentario el que perderá. Desde el entorno de Feijóo ya se apunta en esa dirección. El puesto orgánico es la función donde se la ve con mayor autoridad y trayectoria. Mientras que en el rol de portavoz se la ve habiendo ofrecido ya todo lo que puede dar tras años de muchísima exposición.

El trabajo de Gamarra tiene el reconocimiento del partido. Y en concreto el de Feijóo y sus principales colaboradores. Los presidentes autonómicos la respetan. Y asumir una función institucional encaja con sus características. Está muy bien conectada en los círculos políticos, económicos y mediáticos de la capital. Y tiene desarrollo territorial por la parte de trabajo orgánico del último año y medio. Varios presidentes autonómicos consultados ven sentido a una figura que coordine la acción política de un partido que gobierna en la mayoría de comunidades autónomas y en las principales ciudades. Además de que siempre puede reservarse para ella un impacto mediático más cualitativo.

Así, parece claro que la portavocía del Congreso queda vacante. El presidente del PP ha comentado en privado que quiere a alguien que pueda ejercer un estilo muy contundente. En el aparato de Génova cunde la sensación de que el puesto está entre Miguel Tellado, Esteban González Pons y Carmen Fúnez. En el caso del primero su nombramiento serviría para resolver la tricefalia actual entre él como vicesecretario de Organización, Gamarra como secretaria general y Elías Bendodo como coordinador general. Que es algo que Feijóo quiere resolver seguro.

Lo más probable es que Bendodo tenga alguna función distinta a la actual. La opción de Tellado como portavoz es cada vez más comentada. Pero lo cierto es que cualquier interlocutor transmite la misma opinión: es necesario en sus funciones actuales. Hay quien piensa que, sin perderla, podría aligerar algo su vicesecretaria, cediendo algunas atribuciones, para hacerla compatible con la portavocía. Feijóo confía en él de manera rotunda. Y no solo para cuestiones orgánicas.

La opción de Pons reviste dudas por la sensación de que se sigue pensando que su futuro será volver en unos meses a Europa. El choque con el Gobierno está asegurado con él en la portavocía. Pero sería una elección que no tendría todo el consenso interno. Y luego está Fúnez. La diputada por Ciudad Real es la vicesecretaria de Políticas Sociales del partido.

Todo apunta a que en este proceso de renovación va a consolidar un peso interno que ya se demuestra en el día a día. En teoría su perfil encaja algo menos que el de sus colegas en este estilo duro, aunque es cierto que maneja varios registros. Pero, en cambio, encaja mejor en la pretensión de fondo de Feijóo de abrir el PP a nuevos horizontes electorales.

No hay que olvidar tampoco que Feijóo diseñó un grupo parlamentario en el Congreso pensando en ir al Gobierno. Se incluyeron a consejeros autonómicos y perfiles con trayectoria. De Galicia llegaron tres figuras clave: Francisco Conde, Pedro Puy y Rosa Quintana. «Vinieron para ser claves en una estructura de Gobierno y ahora lo serán en la oposición», apuntan en Génova. Encajar el grupo no será sencillo. Lo reflexionaba así un parlamentario joven, pero ya con alguna legislatura a sus espaldas: «Aquí hay más jefes que indios».

En el Senado con toda probabilidad se apostará por una mujer. Y también en las últimas semanas desde Génova se están testando nuevos rostros desde el punto de vista mediático, como la diputada por León, Esther Muñoz. El PP prepara una oposición al Gobierno en diferentes niveles, con el añadido de que en el primer semestre del año habrá vascas, gallegas y europeas. Le toca mover a Feijóo. Su partido lo está esperando.