Podemos prepara el combate contra Yolanda Díaz después de marginarles en el Congreso
Belarra y Montero se reivindican en un acto crítico con Sumar y el PSOE este sábado
El partido morado exigirá a Díaz y Sánchez estar dentro de un eventual gobierno de coalición
El Gobierno mantiene su reacción desaforada ante la movilización contra la amnistía

Las vacaciones de sus señorías no han servido para que en la 'rentrée' política apacigüe la engorrosa convivencia en Sumar. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, reunió ayer a su grupo parlamentario en la ... sala Constitucional del Congreso para ultimar el funcionamiento y organización. Primero, una reunión de la dirección del grupo en la que ella no participó; y luego, otra con casi los 31 diputados.
La cita se convocó después de que Podemos asegurase que, una vez más, Díaz les está dejando sin poder institucional -ahora en referencia a la Cámara Baja- y de que Izquierda Unida mostrara su rechazo al reparto de portavocías parlamentarias y solicitara a Díaz que fueran rotando entre los ocho partidos que integran el grupo Sumar.
Se confirmó lo que venían anunciando desde hace días. Podemos e IU, que aportan al grupo parlamentario cinco diputados cada uno, se quedan sin portavocías adjuntas. Esto significa un menor protagonismo mediático: por no poder participar en las ruedas de prensa posteriores a las juntas de portavoces y no poder presentar iniciativas parlamentarias sin pasar por el filtro de la firma de un portavoz.
Pero también supone menos dinero. Una portavocía adjunta tiene un extra económico para el parlamentario de unos 1.582,93 euros al mes por gastos de representación y 736,05 por gastos de libre disposición. Es decir, más de 2.000 que se suman a los 3.126,89 que ganan los diputados.
Así, la portavoz de Sumar es Marta Lois, mano derecha de Díaz en el Congreso. Y le siguen tres adjuntos: Aina Vidal (Comunes), Àgueda Micó (Compromís) y un tercero que rotará entre Vicenç Vidal (Més per Mallorca) y Jorge Pueyo (Chunta Aragonesista). Este último cargo escoció más a Podemos, dado que los partidos balear y aragonés solo tienen un diputado cada uno.
Belarra se queda sin portavoces adjuntos en el Congreso a pesar de aportar cinco diputados a Sumar, mientras que Més y la Chunta, con solo uno cada uno, se rotarán la tercera portavocía
La reunión no sirvió para cambiar nada. En un descanso, Vidal fue preguntada sobre cómo se abordaron en el encuentro la petición de IU de que las portavocías adjuntas fueran rotatorias y los reproches de Podemos. «Es un tema que ya está cerrado», respondió, de forma breve, dando a entender que no hay nada más que hablar sobre este asunto. La presidenta del grupo parlamentario será Yolanda Díaz y su delegado, Agustín Santos Maraver, que la sustituirá en la eventualidad de que ella vuelva a ser ministra. El secretario general será Txema Guijarro.
El malestar por el reparto de los micrófonos y las cámaras no solo es de Podemos e IU, también Iniciativa del Pueblo Andaluz, partido que concurrió con Sumar a las elecciones del 23J, admitió sentirse «defraudado» con la vicepresidenta porque Andalucía no está representada en ninguna de las portavocías del grupo plurinacional.
Irene Montero, figura clave en el partido
En Podemos no solo aspiraban a tener una portavocía adjunta, sino que querían salir de esta reunión con garantías de al menos presidir alguna de las comisiones parlamentarias, órganos que la Mesa del Congreso empezará a configurar previsiblemente después la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Y tampoco eso está claro. No obstante, desde Sumar aseguran que el encuentro fue «muy bien».
El partido liderado por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, lucha para no quedar abocado al ostracismo político y condicionar la negociación de PSOE y Sumar con ERC y Junts, cuyos apoyos son necesarios para reeditar el Gobierno de coalición. Belarra no pudo estar ayer en la reunión porque tenía en Avilés un acto de la Unión Europea sobre las personas sin hogar.
No obstante, protagoniza el sábado un importante acto de Podemos junto a la ministra de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero, vetada por Díaz y defenestrada por el PSOE en los últimos meses después de las consecuencias legales de la ley del 'sí es sí'. Que sea Montero quien abra el curso político de Podemos es un mensaje cristalino: seguirá siendo una pieza clave del partido desde fuera del Gobierno y del Congreso.
Un puesto en el Gobierno
Fuentes del partido explican que han convocado a su militancia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para sacar músculo y mandar un mensaje a Sumar y PSOE: la necesidad de que Podemos esté dentro de un eventual Gobierno de coalición. Estas fuentes apuntan que presentarán una hoja de ruta combativa y que justificarán con claridad por qué Podemos debe tener un puesto en el Consejo de Ministros.
«Somos la única fuerza transformadora», dicen. Podemos ya advirtió que actuarán con «autonomía política» en el grupo parlamentario de Sumar y que no obedecerán a órdenes de Díaz que sean contraproducentes para ellos.
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