Denuncian una plaga de unos 350 centros de acupuntura ilegales en la Comunidad de Madrid
Las clínicas de fisioterapia no pueden ejercer este tipo de tratamiento invasivo si no cuentan con un médico
Hay pacientes de estos lugares sin licencia que sufren secuelas graves neurológicas y de neumotórax
Diez razones por las que la acupuntura no es una pseudoterapia, según sus expertos
Están en todas partes. Cada vez en más. Anuncios por internet, en las paredes y farolas, en el boca oreja, y, por supuesto, en las propias clínicas. Son miles los supuestos expertos que practican la acupuntura en la Comunidad de Madrid, pero hay que tener mucho ojo, teniendo en cuenta la legislación existente: cinco de estos centros por cada 100.000 habitantes, entre 335 y 350, al menos, no cuentan con la autorización pertinente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Así lo afirma y así lo ha denunciado el presidente de la Sociedad de Acupuntura Médica de España, que también pertenece al Colegio de Médicos de Madrid, Beltrán Carrillo. La explicación es bien clara, explica a ABC en conversación telefónica: «La acupuntura está regulada por el Real Decreto 1277/03, que especifica los criterios que debe tener un centro sanitario», que es lo que en definitiva son estas clínicas. Es decir, que «el médico titulado como tal es el responsable de realizar los tratamientos con acupuntura y otras variedades, como la punción seca».
Esto deja fuera, por tanto, a tres grandes grupos que siguen llevando a cabo esta práctica: fisioterapeutas, expertos en medicina tradicional china y, por supuesto, a todos aquellos impostores que, habiendo hecho (o no) un cursillo, se dedican a esta disciplina sanitaria en clínicas sin permiso o directamente en sus casas o a domicilio. Con un evidente y gran riesgo sanitario.
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Dos sentencias del Tribunal Supremo refrendan el mencionado decreto estatal, de 2009 y 2021. La ley establece, además, las condiciones técnicas y de material que deben presentar esos centros y que, cada cuatro años (en el caso de la Comunidad de Madrid), deben renovar su licencia.
«Por eso, es muy importante que todos estos lugares luzcan el sello con ese permiso específico de Sanidad», apostilla Carrillo, en conversación con ABC.
Aunque una cifra concreta, al haber negocios que abren y cierran constantemente y que, además, muchos de ellos se mueven en la economía sumergida, es muy difícil de aportar; pero el presidente de la Sociedad Española de Acupuntura Médica habla de una ratio de 5 de estos establecimientos ilegales por cada 100.000 habitantes, por lo que habría en torno a 350 en nuestra región.
Campaña de inspecciones
«Yo mismo hice una búsqueda en Google y cuando llevaba 107, sólo en la ciudad, paré», reconoce el doctor Carrillo. Elevó un informe para denunciarlo ante el Colegio de Médicos de Madrid. Al poco tiempo, el Colegio de Fisioterapeutas envió una carta a sus socios avisando de que la inspección iba a realizar visitas para comprobar quiénes practicaban la acupuntura, relata Carrillo.
Se realizó el año pasado una campaña a todos los colegios de médicos y todas las comunidades autónomas españolas, «pero solo la mitad de ellos pidieron más información», se queja el especialista. A raíz del informe inicial que envió a Sanidad de Madrid, se realizaron inspecciones en la región, aunque el resultado no ha trascendido. «Aunque la última vez que hice una búsqueda en internet me aparecieron 75 centros ilegales y tres legales», aunque fue un nuevo rastreo aleatorio durante un tiempo.
Reunión con la Comunidad
Incide en el grave perjuicio que ocasionan estas prácticas fuera de la regulación no sólo en su profesión, sino en los pacientes: «Cualquier terapia invasiva debe tener en cuenta un material para la reanimación y saber administrar una medicación». «Se han producido barbaridades –especifica-, como pacientes con secuelas irreversibles, neumotórax, lesiones del nervio y de pericardio».
Hace dos semanas, la Sociedad Española de Acupuntura Médica mantuvo una reunión con la Consejería de Sanidad. Uno de los casos más llamativos lo constituyen varios hospitales privados de la Comunidad de Madrid en los que hay unidades de acupuntura que no la llevan médicos titulados.
Una rápida búsqueda en internet deja un asombroso reguero de anuncios de supuestos especialistas asiáticos en esta materia; en el gigante oriental, hay dos tipos de titulaciones en Medicina: la normal (que puede ser homologada después en nuestro país siguiendo el cauce normativo) y la tradicional china, que en ningún caso da potestad para ejercer como médico en nuestro país.
Y es precisamente esa variedad la que anarbolan cientos de centros de acupuntura en Madrid que son regentados por personas de este país. «Lo cual es un riesgo para la salud pública, puesto que incluso venden cursos en la materia en sus propias clínicas», sostiene Carrillo.
Comunicación a los fisios
ABC consultó ayer al Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid acerca de las prácticas con agujas que llevan a cabo muchos de estos titulados, sin tener la licenciatura de médicos. «Somos plenamente conocedores de la normativa actual y hemos trasladado esta información a nuestro colectivo», reconocen.
Y añaden: «En estos momentos, la acupuntura solo se puede realizar en establecimientos con la licencia U.101, correspondiente a 'técnicas no convencionales', y no en centros con la licencia U.59, de Fisioterapia. En este sentido, a través de nuestra página web y demás canales de difusión hemos informado reiteradamente a nuestros colegiados de que la normativa actual (Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios) señala que ningún centro que carezca de la licencia U.101 puede aplicar tratamientos de acupuntura y que ese establecimiento deberá contar con un médico».
Eso sí, desde estos trabajadores luchan por conseguir que el panorama cambie, y esta es tu propuesta: «No obstante, los representantes de esta profesión estamos trabajando para que, siendo la Fisioterapia un grado universitario y siendo los fisioterapeutas profesionales sanitarios también, se reconozca nuestro derecho a tener mayor independencia y a ampliar nuestras competencias en este ámbito».
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