Tragedia mortal a la salida de un colegio en Madrid: «La conductora se ha equivocado al meter la marcha y ha acelerado»

El suceso se produjo en torno a las cinco y media de la tarde, que es cuando salen las escolares. Por causas que está investigando la Unidad de Atestados de Tráfico de la Policía Municipal, la madre de una estudiante que iba a recogerla realizó la inesperada maniobra a la altura de una pequeña rotonda que hay justo en el acceso principal, en la calle de La Masó, 76 (distrito de Fuencarral-El Pardo). Distintas fuentes policiales de toda solvencia confirmaron a ABC que «la mujer se equivocó y aceleró». Su coche se encontraba aparcado en la entrada del colegio, en un espacio entre dos bordillos. Iba con sus dos hijas en el vehículo. Al ir a dar marcha atrás para moverlo, el vehículo fue hacia delante, avanzó unos 30 metros y se produjo el atropello. La conductora iba a bordo de un Volvo tipo SUV con cambios automáticos.

Este jueves por la noche se encontraba en estado de ‘shock’, como no podía ser de otra manera. Estaba aterrada. En principio, se maneja la hipótesis de una mala praxis al volante o una imprudencia. Dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas, y no quedó detenida. La investigación acaba de empezar. Las escenas que se vivieron en el lugar de los hechos fueron terroríficas y pronto la noticia corrió como la pólvora por los chats de padres del centro.

La conductora no solamente las atropelló, sino que recorrió en torno a 50 o 60 metros, según las primeras periciales practicadas por los agentes de Tráfico del Cuerpo local. Dejó un reguero de sangre. Una profesora y la directora del centro salieron a auxiliar a las niñas. Algunas fuentes policiales apuntaban a que al menos la más pequeña incluso estuvo varios minutos debajo del vehículo, hasta que otro padre que estaba allí le comenzó a realizar las maniobras de reanimación, a la espera de la llegada de los facultativos del Samur-Protección Civil, que desplegó un hospital de campaña. También acudieron los Bomberos del Ayuntamiento, ante la posibilidad de tener que excarcelar a las menores.

Pero la pequeña no pudo salir adelante. Presentaba un traumatismo craneoencefálico. Expertos en seguridad vial explicaban anoche a ABC que para generar una fractura de ese tipo un vehículo debe ir a aproximadamente a 35 metros por segundo. Las otras dos menores, fueron asistidas en el mismo lugar también por traumatismos. Una fue trasladada al hospital de La Paz y la otra al del Niño Jesús, especializado en Pediatría. Ingresaron en estado grave. Fueron profesionales del Samur los que comunicaron a la madre que su hija había fallecido. La madre trabaja en el centro como administrativa; también la tía, profesora del centro.

La mañana de este viernes, en las inmediaciones del colegio se han reunido algunas de las familias del centro, hoy cerrado. En la puerta, un hombre controla las entradas y salidas, pues ha habido algunos momentos tensos con la prensa. Alrededor de las 11 de la mañana , se celebra una misa en memoria de la pequeña . Los conocidos de la familia, y asistentes al centro, están conmocionados. «Mis nietas se salvaron porque mi hija las recogió cinco minutos antes de lo sucedido. Ahora solo nos queda rezar por todas ellas. Los padres de la niña están destrozados, y sus tíos también», ha relatado un abuelo del colegio a ABC.

Uno de los padres del centro, que tiene el mismo coche que el que atropelló a las niñas, ha explicado que este, de marchas automáticas, «es fácil que vaya para atrás o delante sin querer». El hombre relata lo siguiente: «En el momento del accidente, se escuchó un estruendo . Las alumnas gritaron y salieron corriendo. El colegio cerró rápido, metieron a las alumnas dentro, y salieron una profesora y la directora del centro al auxilio».

«Hay mucha consternación, pero este es un colegio unido y fuerte. No es sencillo para los niños asumir lo que ha ocurrido . En este colegio siempre ha habido extremo cuidado a la salida y entrada de los niños», asegura una profesora del colegio. «No es el momento de pedir responsabilidades públicas: ha sido un accidente fatídico, pero no es el momento», termina una madre.