El PP de Madrid: casi tres años de interinidad y 30 gestoras locales
Las bases exigen un congreso y el partido se defiende: «Volvemos a estar vivos»

Cristina Cifuentes dejó de ser presidenta del Gobierno regional el 25 de abril de 2018, y, dos días más tarde, el 27, renunciaba por carta a la presidencia del PP madrileño. Apenas diez días después, la dirección nacional del PP tomaba las riendas del partido ... en Madrid y nombraba una nueva cúpula en la región, encabezada por el veterano Pío García-Escudero. Era una solución provisional para hacerse cargo del partido en Madrid hasta las elecciones autonómicas de 2019. Pero estamos en 2021 y nada ha cambiado en la estructura del PP de Madrid : la «pseudogestora» que se designó como solución provisional continúa dirigiendo el partido . Para descontento de las bases, que se preguntan cuándo van a decir ellos sobre el futuro del PP.
«Hay gente muy enfadada en el PP de Madrid, porque el partido sigue en gestora desde 2018», señalan a ABC afiliados populares. Creen que el problema es que la dirección nacional no se atreve a abrir el melón del congreso madrileño por las tensiones que puede generar en el seno del propio partido. La pugna estaría en quién se haga cargo del partido en el futuro, entre los equipos de las dos grandes figuras políticas regionales: la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida .
Recuerdan que el artículo 40.1 de los Estatutos del PP indican que las gestoras tienen «carácter transitorio» y no podrán excederse en sus funciones más allá de seis meses, salvo prórroga que algunas fuentes conocedoras de la organización popular fijan en un plazo similar.
En la dirección del PP nunca han querido llamar gestora a la cúpula regional: son, como recogen los Estatutos, «comisiones que gobiernen transitoriamente algunas de las organizaciones territoriales». En todo caso, el PP de Madrid es regido desde hace casi tres años por un grupo de personas que fueron designadas por la dirección nacional y a las que nadie en las bases del partido han elegido, protestan los afiliados: «Ahora ya toca congreso». El equipo actual, recuerdan, ha tenido mucho poder durante este periodo: «Han hecho listas electorales, han puesto gestoras en otros lugares y no está claro que una gestora pueda nombrar a otras... Es poco democrático y no sé si es legal», resume un afiliado.
«Poco democrático»
De hecho, advierten de que no sólo la cúpula del partido en Madrid está en manos de una gestora, sino que también tienen direcciones provisionales no elegidas por los afiliados una decena de distritos de la capital: Ciudad Lineal, San Blas, Retiro, Usera, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas, Centro, Chamartín, Tetuán y Moratalaz.
Una situación similar se da en dos decenas de municipios , algunos de ellos de los mayores de la Comunidad: tienen gestora Fuenlabrada, Alcalá de Henares, Getafe, Majadahonda, Alcobendas, Algete, Villaviciosa, Villalbilla, San Agustín de Guadalix, Becerril, Navacerrada, San Fernando de Henares, Estremera, Colmenar de Oreja, Paracuellos, El Boalo, Hoyo de Manzanares, Fuentidueña de Tajo, Los Santos de la Humosa y Casarrubuelos.
Entre la militancia popular se quejan de la situación de «desgobierno», como la califican, en la que el presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero, «no aparece». Otros lamentan que «ha habido gente buena y potente que ha terminado yéndose a otras formaciones , como Ángel Garrido , que se fue a Cs, o Íñigo Henríquez de Luna, que dio el paso a Vox».
«No hay retrasos»
«No hay retraso en el congreso de Madrid», defiende Ana Camins, actual secretaria general de la formación en la región. «Primero tienen que celebrarse los regionales, luego los provinciales. El calendario lo marca la dirección nacional. Además, según los estatutos, son cada cuatro años, y eso supone que tocaría en 2021. Y a lo mejor se celebra a final de este año », aventura.
En todo caso, recuerda que «no somos una gestora por gusto, las circunstancias fueron las que fueron». Mientras, «estamos haciendo cambios, porque no podemos esperar, hay gente que ha dado un paso atrás y otros que había que cambiar». Camins entiende el malestar, pero defiende que están «reactivando el partido, que vuelve a estar vivo». Algo que no era fácil, después de los precedentes: una presidenta dimitida y dos secretarios generales que pasaron por la cárcel .
Asegura que «muchos afiliados, vocales vecinos, nos dicen que están encantados» porque «estamos cuidando mucho a todos, a gente de municipios pequeños o distritos que estaban invisibilizados». Cree que muchas quejas, de hecho, derivan de «gente que estaba muy tranquila, no hacía nada», o que no han sido nombrados en ninguna gestora: «Y ahora el PP de Madrid se ha levantado de sus cenizas: el partido en Madrid está más vivo que nunca y hemos tirado del carro popular en toda España». Como ejemplo, su campaña contra la Ley Celaá, en la que Madrid, con sus 70.000 firmas , ha recogido más que el resto de España.
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