Junts apoyará el decreto social y un «miniómnibus» a cambio de la confianza

Precisamente, las relaciones entre la Moncloa y Waterloo se han tensado aún más tras la decisión de la Mesa del Congreso de aplazar por segunda vez la tramitación de esa PNL, el pasado jueves 16 de enero. Tras esta decisión, Junts dio por superada la relación que ha mantenido con los socialistas desde el acuerdo de investidura de noviembre de 2023. «Se abre un tiempo nuevo», explicaron a ABC desde el entorno de Puigdemont, consciente de que no puede romper del todo pero sí fijar unas nuevas reglas: «Lo de Suiza no se acabó, pero se abre una etapa diferente. Por este camino no se iba a ningún sitio y hay que explorar otras fórmulas», explican desde el entorno de Puigdemont, insistiendo en que en ese foro de negociación ya no hay que hablar de temas «sectoriales».

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Así, la semana pasada sí se produjo un encuentro entre ambas partes, pero, dada la urgencia, se llevó a cabo de manera telemática.

Entretanto, llegó el pleno del Congreso para convalidar tres decretos que acabaron siendo rechazados en un nuevo varapalo parlamentario del Ejecutivo de coalición del PSOE y Sumar. En los días previos, según ha podido saber este periódico, en Junts se produjo el mismo debate que tuvo lugar en el PP: «¿Debemos oponernos a la revalorización de las pensiones?». Esa era la trampa que planteaba la estrategia del Gobierno, que cuando cosechó la derrota no dudó en arremeter exclusivamente contra el partido presidido por Alberto Núñez Feijóo: «El PP en compañía de otros», dijo 'ipso facto', nada más perder la votación, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en los pasillos de la Cámara Baja.

En cualquier caso, el peso en la negociación global del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sigue creciendo. Si ha participado en numerosas reuniones con Puigdemont en Suiza junto al número tres del PSOE, Santos Cerdán, y adquirió un protagonismo especial cuando era el momento de desbloquear la amnistía, ahora ha vuelto a tomar el mando por la parte socialista.

Aun así, desde Junts tratan de mantener cierta distancia con los socialistas y, en público, hacer valer la dependencia del Ejecutivo a los siete escaños del partido de Puigdemont. Negociación en privado, frialdad en público. «El señor Sánchez lo tiene muy sencillo», señaló este lunes Josep Rius, vicepresidente y portavoz de Junts, tras la reunión de la dirección, para instar al Consejo de Ministros a que hoy apruebe un nuevo decreto con medidas «sociales».

«Que se presente un decreto con las medidas sociales con las que todos estamos de acuerdo: la revalorización de las pensiones, las previsiones del ingreso mínimo vital, el mantenimiento a las ayudas al transporte público y las ayudas a los damnificados por la dana», dijo, ratificando así la posición que, como los populares, manifestaron tras la derrota del Gobierno. «Si el decreto se limita a estas medidas sociales, Junts ha trasladado al PSOE que votaremos a favor», añadió Rius.

«El Gobierno del PSOE tiene perfectamente constancia de nuestra propuesta para salir del callejón sin salida. Se podrían aprobar mañana mismo. El señor Sánchez lo tiene muy sencillo. El decreto ómnibus no era la mejor fórmula. La pelota está en el tejado del PSOE», remarcó el portavoz de Junts ante la prensa, para negar, a pesar de las evidencias, que desde Waterloo se está en contacto con los socialistas.

Para engrasar la relación, Rius reiteró que estaría bien que se produjera la reunión entre Sánchez y Puigdemont. Un encuentro que el presidente del Gobierno ya ha dado por descontado, pero que no acaba de producirse. «Hay un incumplimiento político de la ley de Amnistía. Hemos denunciado que no se haya realizado la reunión [entre ambos dirigentes]», zanjó Rius.