Galicia, Castilla y León exigen a Sánchez «igual trato» que al mediterráneo
cumbre en santiago
Las tres comunidades autónomas del noroeste alían para reclamar al Gobierno un «impulso» al Corredor Atlántico Noroeste
El «primer logro» del cónclave, la designación de un comisionado por parte del Ministerio
Todavía no habían encendido las luces del Palacio de Congresos compostelano, y los organizadores ya daban por amortizado el cónclave. Cuando estaba a punto de comenzar la cumbre que este viernes reunió en Santiago a los presidentes autonómicos de Galicia, Castilla y León y Galicia para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez un «impulso» al Corredor de mercancías Atlántico Noroeste, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) anunciaba en un comunicado la designación de un comisionado, precisamente, para el desarrollo de dicho corredor. Y los tres presidentes regionales se apuntaron ese movimiento del Gobierno como «el primer logro» de esta cumbre compostelana.
Los organizadores bautizaron el cónclave, que reunió en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia a un millar de personas del ámbito empresarial, con el muy elocuente lema de 'una estrategia conjunta para un proyecto común'. Y esta consiste, como dejaron claro los presidentes de los tres gobiernos regionales participantes, en exigir al Gobierno «el mismo trato para el Corredor Atlántico Noroeste que para el del Mediterráneo.
No piden ni más ni menos, sino igualdad de condiciones y con un respeto máximo a la importancia y necesidad de las estructuras ferroviarias de levante. «No vamos absolutamente en contra de nadie, no queremos que se deje de hacer nada en ningún sitio, pero sí dejar claro que aquí tenemos los mismos derechos», argumentó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anfitrión de la cumbre de los tres gobiernos autonómicos. Un encuentro de presidentes regionales que va más allá de «colores políticos», resaltó el jefe del ejecutivo gallego. Por eso, Rueda agradeció especialmente la participación del jefe del ejecutivo asturiano, el socialista Adrián Barbón. El tercero sentado en la mesa, el presidente de Castilla y León, el también popular Alfonso Fernández Mañueco.
«No vamos contra nadie, pero sí dejar claro que aquí —en el noroeste— tenemos los mismos derechos —que en el Mediterráneo—»
Alfonso Rueda
Presidente de la Xunta
El presidente asturiano recogió el guante y bromeó con ello: «Soy la nota roja junto al color azul». Ya más en serio, constató que él siempre estará donde tenga que estar, e irá a donde tenga que ir, en defensa del Principado de Asturias. E igual que sus homólogos castellanoleonés y gallego, subrayó que el cónclave celebrado en Santiago de Compostela no carga contra nadie: «Que pidamos que se cumpla con el Corredor Atlántico del Noreste, no significa que neguemos la importancia del Corredor Mediterráneo».
«Hay un desequilibrio en las inversiones —respecto al Mediterráneo— (...) reclamamos al Gobierno central que aproveche los fondos europeos para el Corredor Atlántico»
Alfonso Fernández Mañueco
Presidente de Castilla y León
El desequilibrio
Como hizo Rueda, el presidente de Castilla y León también exigió al Gobierno de Sánchez un trato igualitario. Porque, para Mañueco, está claro que «hay un desequilibrio entre las inversiones» que el Ejecutivo central compromete con el mediterráneo en comparación con los fondos destinados al Corredor Atlántico, y en concreto al Noroeste.
Los tres presidentes autonómicos que lideraron la cumbre de ayer aúnan esfuerzos para reclamar al Gobierno central que elabore un plan director que organice «de manera detallada» y con plazos concretos de inversiones. Se felicitaron al saltar la noticia que de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había nombrado José Antonio Sebastián Ruiz, hasta ahora gerente de Material de Renfe Mercancías, como comisionado del desarrollo del Corredor Atlántico, a modo de interlocutor entre las diferentes administraciones. «Era una de las peticiones de esta cumbre y, por lo tanto, la cumbre ya logró el primero de sus objetivos», valoró Rueda en la clausura. La designación del comisionado es un primer paso; pero, ni mucho menos, suficiente.
«Que pidamos que se cumpla con el Corredor Atlántico del Noroeste no significa que neguemos la importancia del Mediterráneo»
Adrián Barbón
Presidente del Principado de Asturias
7.900 millones
Galicia, Castilla y León y Asturias cuantifican en casi 7.900 millones de euros las inversiones necesarias para el Corredor Atlántico Norte. Las tres comunidades autónomas pusieron sobre la mesa tres líneas prioritarias sobre las que instan al Gobierno central a ponerse a trabajar ya: la ejecución de las infraestructuras pendientes, la electrificación de la vías, el aumento de gálibos y la reducción de las pendientes. Todas estas líneas prioritarias serán remitidas al Gobierno central, con el objetivo de que puedan servir de base para la elaboración de un plan director del Corredor Atlántico, que atienda las necesidades del noroeste peninsular e impulse las inversiones con el apoyo de la Unión Europea.
Fondos europeos
Las tres comunidades autónomas coinciden también en la necesidad y «oportunidad única» de aprovechar los fondos de la Unión Europea Next Generation para impulsar la remodelación integral de la red ferroviaria del noroeste que está incluida en el Corredor Atlántico, además de los recursos ya previstos del mecanismo Conectar Europa, que en el programa 2021-2027 está dotado con 25.800 millones de euros para el sector del transporte.
El objetivo final es poder disponer en 2040 de una línea ferroviaria que una el noroeste peninsular a Europa, y que permita convoyes eléctricos de mercancías con calidad y capacidad para que los camiones suban al tren. Según concluyen los tres presidentes autonómicos, con las infraestructuras e inversiones necesarias, Galicia, Castilla y León y Asturias aspiran a triplicar el volumen de mercancías transporto por ferrocarril en el horizonte del año 2040, pasando de los siete millones de toneladas al año actuales, a más de 20 millones de toneladas en el mismo periodo. Consideran que así sería posible llegar a transportar por ferrocarril hasta el 12 % de las mercancías, un porcentaje similar a la media europea.
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