Extremadura encuentra 800.000 mascarillas sin usar desde hace cuatro años

Se desconoce el motivo por el que se pedía que no se utilizase el material, parte del mismo ya caducado, a pesar de que en 2020 estalló lo peor de la pandemia del Covid-19. Ahora, el Ejecutivo regional presidido por María Guardiola (PP) ha decidido poner en conocimiento de la Guardia Civil este hallazgo. Y es que se produce en medio del caso Koldo, donde se investiga una presunta trama de comisiones ilegales por la venta de mascarillas a administraciones públicas, entre ellas varias comunidades autónomas que dirigía entonces el PSOE. Baleares y Canarias, como ha trascendido, mordieron el anzuelo.

El director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Jesús Vilés, ha explicado este lunes a la prensa el descubrimiento de este material en Almendralejo, en medio de una investigación interna que abrió el Gobierno extremeño tras tener conocimiento –como desveló ABC el jueves– de que habían existido contactos entre la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, la implicada en el caso Koldo, y el anterior Ejecutivo regional, que presidía el socialista Guillermo Fernández Vara.

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Aunque Vilés ha sido muy prudente en sus declaraciones públicas, y básicamente se ha limitado a decir que se había informado a la Guardia Civil de la presencia de ese material sanitario por si hubiese alguna irregularidad, fuentes del Gobierno de Extremadura consultadas por este diario sí admiten sus «sospechas» de que esto pueda tener «relación» con una trama de corrupción que ya ha golpeado a otras administraciones públicas.

El gerente del SES ha confirmado la existencia de correos entre la empresa Soluciones de Gestión y técnicos del Ejecutivo extremeño entre el 28 de abril y el 1 de mayo del 2020. Como reveló ABC, entre esos contactos se llegó a enviar una factura proforma, que no se llegó a formalizar, para la venta de 700.000 mascarillas por un total de 1.750.000 euros.

Desde la Junta de Extremadura, ahora presidida por el PP, admiten que las cantidades encontradas son «muy similares» a las que ofreció la empresa Soluciones de Gestión al Gabinete de Fernández Vara, lo que acrecienta los recelos del actual Gobierno autonómico. «Tras revisar la documentación existente en el SES, no consta que haya ningún tipo de contrato con la empresa», ha dicho este lunes Vilés, que sí ha destacado la existencia de «contactos con esta empresa a través de unos 'e-mails' recibidos desde el 28 de abril al 1 de mayo», así como «una factura proforma que no fue atendida». Los cuarenta palés, ahora, despiertan la sombra de la duda.

Los almacenes fueron cedidos durante la pandemia por el Ayuntamiento de Almendralejo y las mascarillas y otros EPI estaban ahí abandonados desde entonces, con el cartel de aviso sin retirarse: «No usar». ¿Quién lo puso ahí? ¿Por qué? Serán preguntas que deba resolver la Guardia Civil si encuentra indicios de alguna irregularidad detrás de este hallazgo. Por ahora, el SES ya ha informado al Ingesa de la presencia de ese material en la ciudad pacense, pero no ha habido una conversación, según Vilés, «a más profundidad».

Los funcionarios alertaron internamente de las conversaciones con Soluciones de Gestión al leer el nombre en prensa de uno de los implicados en el caso Koldo, Iñigo Rotaetxe –uno de los titulares de la empresa presuntamente «instrumental» para lucrarse con la venta de mascarillas–, porque precisamente fue él quien contactó con el anterior Gobierno de Extremadura.