Mazón activa la consulta para que las familias elijan la lengua en la que estudian sus hijos: «Convivencia frente a imposición»
La Generalitat se compromete a analizar «caso por caso» el resultado de la votación y garantiza un «equilibrio» entre valenciano y castellano
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Más de medio millón de familias -570.000- van a elegir «por primera vez», entre valenciano o castellano, la lengua base en la que se educará a sus hijos a partir del curso 2025-2026 en la Comunidad Valenciana. La consulta, que se va a llevar a cabo entre el 25 de febrero y el 4 de marzo, servirá para determinar el idioma principal en el que los alumnos aprenden a leer y a escribir en los centros educativos.
El escogido será también el que tenga más peso en las siguientes etapas académicas, «siempre dentro de un equilibrio» entre las lenguas cooficiales: la diferencia entre la lengua base y las asignaturas que se impartan en la otra será de un 20%. En este proceso van a votar los padres o tutores con hijos matriculados en centros públicos o concertados en segundo ciclo de Infantil, Primaria y los tres primeros cursos de la ESO. A partir de los resultados, se planificará cuantos grupos de cada lengua habrá por curso y centro.
«La voluntad», ha señalado este lunes el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «es que todos los alumnos conozcan y sean competentes en ambas lenguas», así como garantizar el «derecho a elegir» y recuperar el «espíritu de consenso» de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià. «Frente a la confrontación lingüística y la imposición recuperamos la convivencia entre el valenciano y el castellano», ha aseverado.
Así lo ha explicado en una rueda de prensa en el Palau en la que se ha presentado la campaña informativa sobre el proceso, bajo el lema «Dos lenguas, una Comunitat». La consulta, tal y como se incluyó en la ley de libertad educativa aprobada el pasado mes de junio por PP y sus entonces socios de gobierno de Vox, se regula en una orden de la Conselleria de Educación publicada hace unos días en el Diari Oficial de la Generalitat. Tres asociaciones ya la han recurrido en los tribunales -han pedido la suspensión cautelar- al considerar que sitúa al valenciano en una situación de inferioridad respecto al castellano.
Mazón ha aseverado que «el avance y la conquista de la libertad en el ámbito educativo» es «uno de los principales hitos de esta legislatura», haciendo referencia a otras medidas como la libre elección de centro, la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años, la posibilidad de realizar exámenes de materias no lingüísticas en las dos lenguas o el reconocimiento automático del nivel de valenciano, con 60.000 certificados expedidos en cuatro meses.
A su juicio, el anterior tripartito -PSPV, Compromís y Unides Podem- liderado por Ximo Puig olvidó, en su modelo de inmersión, la «diversidad sociolingüística», que reconoce el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana. Por ello, la votación supone «un hito importante», «un paso de gigante en el camino de dar el poder a las familias para ser responsables de la educación de sus hijos».
El jefe del Ejecutivo autonómico ha hecho un llamamiento a la participación porque, cuanto mayor sea, «mejor se ajustará la oferta en cada lengua base a los deseos de la familias», que recibirán toda la documentación y una ficha para poder votar tanto telemáticamente como en los colegios. También se ha creado una web -consulta.gva.es- con toda la información.
Se estudiará «caso por caso»
Por su parte, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, se ha comprometido a analizar «caso por caso» la situación de los alumnos que elijan una opción minoritaria al finalizar el proceso. Ha hablado de la posibilidad de ofrecerles plaza en otro centro cercano o incluso de crear nuevas unidades de una lengua si el número de afectados es significativo en el mismo colegio o instituto. «Sabemos que esto va a tener un coste económico importante», ha admitido.

Rovira ha justificado que la Generalitat no ha hecho campaña por ninguna lengua porque las pone las dos «al mismo nivel»: «Se me ha acusado de dejación de funciones por no imponer yo la lengua en la estudian los niños. Nosotros dejamos que sean las familias quienes elijan mayor o menor carga según su entorno».
Cuestionado sobre si ambas lenguas están en igualdad de condiciones antes de esta consulta, Rovira ha indicado que «depende de las zonas» y «habría que hacer un estudio» para ello. Una familia que elija el castellano para sus hijos, ha matizado, estudiará en los primeros años de escolarización un mínimo del 25% en valenciano, que se elevará al 30-35% en los siguientes.
Todo el alumnado de zonas castellanohablantes va a estudiar la asignatura de Valenciano, aunque pueden pedir la exención para que no se les evalúe, lo que se considera «un avance» para «garantizar esa incorporación progresiva», ha agregado al respecto el director general de Ordenación Educativa y Política lingüística, Ignacio Martínez.
En paralelo, y aunque ha «aceptado algunas sugerencias» de la Academia Valenciana de la Llengua, el órgano estatutario encargado de su normativa lingüística, Rovira ha sostenido que «los informes -contrarios a su ley- que hacen los departamentos de Filología Catalana de las universidades, lógicamente no son estudiables» porque «ellos tienen su hoja de ruta».
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