Ciudadanos abandonará la sede con la que alcanzó su cima electoral

El secretario general de CS, Adrián Vázquez, ya abrió la puerta a esta posibilidad en una entrevista en 'El Confidencial', en la que reconoció que la opción de mudarse estaba sobre la mesa, pero dijo que la determinación aún no era definitiva. Ahora las cosas han cambiado y, como ha adelantado este miércoles 'El País' y ha podido confirmar ABC en fuentes de la dirección nacional, ya está en marcha el plan para trasladarse al centro de Madrid, a una instalación más eficiente.

Cuando Albert Rivera perdió 47 escaños en la repetición electoral del 2019, una hecatombe que pronto adquirió tintes funerarios, fueron varias las voces que se preguntaron si tenía sentido, ante la crisis que se avecinaba, mantener una sede tan grande como la de Alcalá 253. La apuesta de la dirección de Inés Arrimadas fue mantenerla, sobre todo para no enviar el mensaje de que la formación estaba en descomposición.

El entonces vicesecretario general y responsable de Finanzas del partido, Carlos Cuadrado, siempre presumió de que CS tenía caja de sobra para pagar el elevado alquiler del inmueble, pero el actual Comité Permanente de los liberales, encabezado por Adrián Vázquez y Patricia Guasp, ha optado por poner fin a la larga etapa en este enclave, que en pocos meses, aquel 2019, vivió la fiesta del 28A y la tragedia del 10N. Las dos caras de una moneda, la victoria y la derrota, que retumbarán para siempre en las paredes del edificio.

Las fuentes consultadas por ABC explican que el partido sigue necesitando el mismo «tamaño útil» del que dispone en su actual sede, pero que el problema es que el edificio de ahora tiene «muchos metros inútiles». Además, aunque aseguran que hay dinero suficiente para seguir pagando el alquiler actual, también creen que el actual precio es «una barbaridad» y que el arrendamiento del edificio estaba «muy mal negociado».

Un dardo a Cuadrado, quien no formaba parte de ninguna lista de las primarias de CS y fue despedido en febrero, en un cese al que siguieron recortes en personal, con destituciones en los días siguientes. Fuentes del Comité Permanente liberal detallan que la idea es encontrar una sede más céntrica, con más zona peatonal y más eficiente energéticamente. Lo que por ahora no avanzan son fechas. Sin prisa, pero sin pausa.

Aunque estas mismas fuentes admiten que es difícil encontrar edificios así disponibles, garantizan que ya tienen tres opciones viables sobre la mesa. El nuevo CS, tras culminar la refundación y pese a haber renovado la imagen y cartelería de la actual sede recientemente —cambiando Cs por CS, entre otras cosas—, terminará su reestructuración con nueva 'vivienda'. Las perspectivas electorales del partido son muy poco halagüeñas, con el grueso de las encuestas pronosticando la práctica desaparición de la formación en la mayoría de territorios, pero en la dirección mantienen las esperanzas en que el nuevo emplazamiento tenga futuro.

La actual ejecutiva ha afrontado ya varios rompecabezas internos, sobre todo en Aragón, donde el partido ha optado por designar candidatos directamente, sin las primarias previstas estatutariamente, para evitar una desestabilización del PP, que ha pescado en aguas liberales. También en Madrid ha tenido problemas, con varios concejales dando la espalda a Begoña Villacís e incluso pidiendo el voto para los populares. Entre aguas revueltas, CS intenta salir a flote.