Junts retira la propuesta sobre la cuestión de confianza a Sánchez tras la petición del mediador

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«La ejecutiva de Junts ha debatido la petición del mediador y ha decidido corresponder la petición del negociador. Junts retirará la cuestión de confianza. Retirar la PNL de confianza no es tener confianza en el PSOE. Galindo nos pide un plazo de prórroga y es él el que sabe el tiempo prudencial. No nos fijamos un tiempo [para el cumplimiento de los acuerdos]», ha señalado Turull en rueda de prensa, destacando, igualmente, que este paso atrás no supone una mejora en la confianza en la relación con el PSOE.

Tras una reunión de la ejecutiva de unas dos horas la decisión de aceptar la propuesta de Galindo se ha adoptado por unanimidad. Turull, que ha escenificado la confianza máxima en el mediador internacional, ha recordado que el «mecanismo de mediación fue una exigencia de Junts» y ha confirmado que con el PSOE, y con Galindo como notario, ya se han reunido 12 veces en Suiza. De esta manera, según el número dos de Junts, se consolida «la existencia de un conflicto» entre España y Cataluña. De ahí que estén dispuestos a dar un margen de confianza en Galindo y aceptar la retirada de la proposición no de ley para debatir sobre la cuestión de confianza de Sánchez.

En cualquier caso, la confianza que da Galindo a los de Puigdemont («nos merece el máximo respeto y es la persona indicada») está lejos de la que tienen con los socialistas. «Junts mantiene la desconfianza con el PSOE», ha dicho Turull, que ha añadido: «La confianza esta deteriorada porque no se han materializado los acuerdos políticos largamente trabajados». Y respecto a la sensación de que la negociación entre ambos siempre cae del lado socialista, el número dos de Junts ha advertido: «Ya lo verán. No vamos de farol. Si el PSOE piensa que a partir de la decisión de hoy puede hacer lo que quiera, tendrá un gran disgusto».

Por último, Turull ha recordado que «para tomar la decisión esta [votar una cuestión de confianza] siempre estamos a tiempo», por lo que la decisión de la ejecutiva de este lunes se puede interpretar como un aplazamiento y no como una retirada definitiva. Desde Junts se ha insistido en que la relación con el PSOE y, por lo tanto, con el Gobierno, se regirá siempre por «el acuerdo de Bruselas», con «mentalidad de Estado», es decir, por llegar a pactos que alejen el «café para todos» (mismas competencias para todas las autonomías) y mejoren la financiación de Cataluña.

En las próximas semanas, independentistas y socialistas se volverán a reunir en Suiza y será el momento para hacer balance de la prórroga del texto de la PNL y si los secesionistas han conseguido algo más del Ejecutivo de Sánchez. Turull ha indicado que, en cualquier caso, el objetivo de la mesa de negociación no es solo unos pactos que alarguen la legislatura sino «abordar la razón de ser», que es «la resolución del conflicto entre Cataluña y el Estado español», es decir, «abordar el reconocimiento nacional de Cataluña, la autodeterminación y el proceso de 2017 hacia la independencia de Cataluña».