Unidades «pioneras» para los largos supervivientes del cáncer

Lo que antes apenas se tenía en cuenta es hoy una «línea estratégica» de trabajo para la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), presidida por César Rodríguez, profesional del Hospital de Salamanca. Se apuesta por que cada centro cuente con su plan de seguimiento a estos largos supervivientes que han dicho adiós al cáncer o que, pese a seguir con él, pueden hacer una «vida normal». «Cada vez hay más pacientes curados», expresa, y se trata de personas que «más allá» de la pura atención médica del proceso tienen «secuelas físicas, emocionales y a nivel social y laboral importantes». Existe ahora un «vacío» en esa necesaria asistencia «global» en el que algunos hospitales ya están trabajando, dice.

La doctora Rosario Vidal es desde el inicio la coordinadora de la unidad salmantina. Se trata, explica, de establecer un circuito de comunicación entre el hospital y los centros de salud. Cuando los pacientes reciben el alta del especialista, el control -incluido el psicológico-, con recomendaciones emitidas desde Oncología, se deriva a su médico de cabecera. De esta forma, si existe una recaída, consultas sanitarias o incluso «dudas del paciente» se brinda una atención «ágil» mediante la comunicación con el profesional de «referencia» y un «cauce directo y rápido» que envía al paciente al hospital sin tener que pasar por los trámites ordinarios.

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Casi 3.000 supervivientes han pasado por esta unidad con la que se evita «duplicar visitas» o «pruebas» y que estas personas tengan que «revivir la angustia» que ya pasaron en el hospital. En esta atención está ahora el «reto», señala, porque cada vez son más quienes consiguen vencer a la enfermedad. La parte sanitaria está «cubierta», explica Vidal, y es la social en la que es necesario avanzar.En Palencia, la unidad se creó en 2016 en el Hospital Río Carrión. Está centrada sobre todo en el cáncer de colon y de mama - son los más prevalentes- e intenta también impulsar programas vinculados al ejercicio o la dieta enfocados al largo plazo para evitar que aparezcan secuelas, detalla el jefe del servicio de Oncología del centro, Fernando Arranz. Apenas ha habido recaídas entre el alrededor de un millar de pacientes que han pasado por la unidad, explica al hacer un balance «positivo» de este dispositivo.