La CHD prevé «nuevos aumentos de caudales» con la llegada de otras dos borrascas
Municipios de Segovia y Valladolid siguen en máxima alerta por la crecida de los ríos
Sin tejado en la casa cuartel de La Granja en plena borrasca Jana: «Llovía más dentro que en la calle»
Durante la jornada de este martes se mantienen activos quince avisos en la Cuenca del Duero debido a la crecida de los ríos. Las situaciones más complicadas se estaban prs), y en los ríos Cega, Eresma y Adaja, a su paso por las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid. De hecho, el único nivel rojo se encuentra en la localidad vallisoletana de Valdestillas. Pese a registrarse una tendencia hacia la estabilización progresiva, se mantienen también dos avisos naranjas en el río Duero a su paso por Gormaz y Navapalos en Soria. En nivel amarillo el Adaja en tres tramos de Ávila en Ávila capital, el embalse de El Castro y Arévalo; el Cega en Megeces (Valladolid); el Duero en Vadocondes y Aranda en Burgos y en Quitanilla de Onésimo en Valladolid; el Eresma en Segovia en el embalse del Pontón, en Segovia capital, Bernardos y Coca, y el río Moros en El Espinar.
La la comisaria de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Diana Martín avanzó, no obstante, que la borrasca Jana se ha ido debilitando desde el domingo, «si bien la llegada de nuevos frentes asociados a una nueva, aunque menos activa, a mediados de esta semana, mantendrá valores de precipitaciones elevadas en el oeste de la Comunidad». Además, por si fuera poco, en la recta final de la semana habrá una segunda borrasca que en algunos casos traerá nieve, lo que «sumado al estado de humedad del suelo hace presagiar un nuevo incremento de los caudales en amplias zonas de la cuenca». Es decir, que llueve sobre mojado, en sentido estricto.
En cualquier caso, de momento, lo que preocupa son las lluvias actuales y la crecida de los ríos que siguen su recorrido aguas abajo de forma que ayer, en el municipio vallisoletano de Valdestillas estuvo activado durante toda la mañana el aviso rojo ante el notable aumento del caudal del río Adaja. La otra localidad de la Comunidad con el mismo nivel de alarma fue Coca (Segovia), donde el Eresma sigue creando problemas después de un fin de semana en el que las mayores dificultades las causó este mismo río en la capital segoviana, al inundarse la Casa de la Moneda. El Espinar, en la misma provincia, se recupera de los estragos causados por el río Moros, que mantuvo activado el aviso naranja, el mismo que continuaba en la capital abulense donde fueron el Adaja y el Chico los causantes de las inundaciones que afectaron a calles, viviendas y garajes. En Megeces y Viana (Valladolid), el Cega mantiene a la población en vilo durante toda la jornada. En esta última localidad se llegaron a colocar ayer enormes sacas de arena para impedir que el agua entre en las viviendas.
El Ayuntamiento de Segovia pide no beber agua del grifo a los vecinos que suministra la planta del Rancho del Feo
La situación afecta a los barrios altos de la ciudad del acueducto
También el Duero a su paso por la provincia de Soria sigue creando dificultades con el mismo nivel de alarma en Gormaz y Navapalos. Además, las fuertes lluvias de los últimos días han provocado el derrumbe de la estructura del puente sobre el río Duero en San Esteban de Gormaz, lo que ha obligado a cortar el tráfico en la N-110 que une Soria con Plasencia.Otra de las consecuencias de Jana, en este caso muy positiva de cara a la próxima campaña de riegos, es que han aumentado las reservas de los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) hasta el 86,7 por ciento de su capacidad. Esto supone casi catorce puntos más que la media de la década y once más que hace un año. De esta forma, la reserva hídrica se sitúa en 2.475,6 hectómetros cúbicos. El embalses de León, del Sistema Carrión y de Ávila están por encima del 90 por ciento.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete