A la venta una casa señorial a 3 minutos de la Mezquita de Córdoba que tiene ascensor, garaje y dos plantas

Plaza de garaje, ascensor que conecta a todas las plantas, patio interior y un mirador donde relajarse y apreciar las vistas a la mezquita; todo ello dentro del Casco Histórico de Córdoba. A tan solo dos minutos andando de la catedral y en plena judería se vende una vivienda única con siete dormitorios, dos cocinas, terraza y varios rincones acogedores repartidos por toda ella.

Su precio es de 410.000 euros, justificado por la ubicación y las características que contiene la casa, algo menos habitual para estar dentro del casco histórico. Y, pese a no especificar ni las medidas ni los años que tiene, se trata de una edificación «antigua pero bien conservada», ya que una reforma solo dependería del gusto del futuro comprador, pues no es el caso de otras edificaciones con características y antigüedad similares que requieren una obra antes de siquiera vivir en ellas.

La casa en general está bien iluminada y con dormitorios bastante amplios en cada una de sus plantas. Comenzando por la planta baja, que es la primera de las tres que muestra la inmobiliaria en el vídeo de presentación, esta trae consigo plaza de garaje con puerta automática, dos dormitorios y la primera de las dos cocinas con las que cuenta la casa.

Continuando con la primera planta, accesible tanto por las escaleras como por el ascensor, se encuentra un salón-comedor con balcones, cuatro dormitorios por los cuales a través de uno de ellos se accede al patio interior techado y dotando este último a toda la planta de una notable llegada de luz natural.

Pero no es todo, pues antes de partir hacia la segunda planta se encuentra el aseo y la segunda de las dos cocinas, pero esta se halla completamente reformada a diferencia de la otra. Ya en la última planta hay otro dormitorio con baño incluido, un cuarto de lavandería con sus respectivos electrodomésticos además de lo que para ellos es la joya de la corona: una amplísima terraza con vistas a una parte de la Mezquita-Catedral y a «todos los campanarios que conforman la ruta de la iglesia femenina».

Cuando parece que la casa ya ha mostrado todo su potencial, aparece un mirador con vistas aún mejores situándose en el punto más alto de la casa. Todo bajo la mirada de la Mezquita-Catedral que se hace notar aún más desde este miradero; el único punto de la casa al que no llega el ascensor.