De dirigente juvenil al pulso con Cascos

Ser candidata del PP a la presidencia del Principado de Asturias frente a una alternativa llamada Francisco Álvarez-Cascos no es la peor manera de comenzar a presentar credenciales en la batalla autonómica, aunque algo de miedo escénico debe sentir esta mujer que mañana cumple 44 años. De ella depende que el 22 de mayo, cuando se hayan contabilizado todas las papeletas de las urnas asturianas, los titulares anuncien el triunfo de Rajoy en el Principado o el error garrafal de su estrategia.Isabel Pérez-Espinosa llega a la candidatura de la mano del controvertido alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que se ha encargado de doblarle el pulso a Cascos con la colaboración inestimable de la dirección nacional. Pero Génova espera de ella que no sea una candidata teledirigida sino que teje en torno suyo un liderazgo que la permita a medio plazo hacerse con el control del partido en sustitución del actual presidente regional, Ovidio Sánchez.

Quienes la conocen —muchos en Oviedo y muchos menos en el conjunto de la Comunidad— dicen de ella que es combativa, vehemente, buena gestora y muy trabajadora. También que hace gala de un carácter duro, pero que tiene, sin duda, el marchamo de persona renovadora, ese que tanto le gusta a Rajoy y que ya ha ensayado con otros «barones» territoriales como el gallego Alberto Núñez Feijóo, el vasco Antonio Basagoiti o la catalana Alicia Sánchez-Camacho con relativo éxito.

Pérez-Espinosa es una apuesta tan inédita como la de Santiago Cervera en Navarra, José Ramón Bauzá en Baleares o José Antonio Monago en Extremadura, todos ellos en la misma franja de edad (los cuarenta), curtidos desde la base y cabezas de lista para los comicios de mayo. De hecho, el pasado 30 de diciembre fueron los cuatro candidatos anunciados oficialmente por Génova tras la reunión del Comité Nacional de Listas.

La asturiana comenzó en las Nuevas Generaciones —donde llegó a ser presidenta de la organización en Gijón— para ocupar por primera vez un escaño regional en 1991 convirtiéndose en vicepresidenta de la Junta General del Principado de Asturias. En las elecciones locales y autonómicas de 1999 salta al ayuntamiento, donde empieza a tocar poder como concejala de Bienestar Social, Cultura y Empleo del ayuntamiento de Oviedo.

Licenciada en Derecho, se ha fajado como tertuliana en radios y televisiones locales. Famosa por sus agarradas con sus adversarios socialistas, reveló en 2008 sus ingresos con las siguientes palabras y por escrito: «Soy Isabel Pérez-Espinosa, portavoz del equipo de gobierno. Tengo 41 años, un hijo, soy familia monoparental, vivo en un piso de dos habitaciones cerca del barrio de Otero y cobro 73.533,20 euros», lo que da una idea de los nuevos aires que cruzan el PP.