El jefe de la Policía Judicial también estuvo en Jaén con Garzón y Bermejo

La montería de Baltasar Garzón y Mariano Fernández Bermejo en el coto de Cabeza Prieta se enreda con la aparición en escena del nombre del comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, a quien testigos consultados por ABC citan como participante en el fin de semana en Jaén. Por sus atribuciones, González es responsable del servicio que está investigando la supuesta trama de espionaje en el seno del PP. Según las fuentes consultadas, el comisario se desplazó hasta la finca de Cabeza Prieta en Torres (Jaén), el pueblo de Baltasar Garzón, donde el pasado domingo se abatieron doce muflones, pero no tomó parte en la cacería, sino únicamente en la cena que tuvo lugar la noche anterior y que reunió a una cincuentena de invitados.

Pero no fue éste el único foco de interés que el ocio compartido por el magistrado de la Audiencia Nacional y el ministro de Justicia suscitó en el día de ayer, ya que también surgieron otras denuncias de impacto. En concreto, la referida a una cita de parecidas características, antes de Cabeza Prieta, en Dehesa de Valhondillo, en la localidad toledana de El Casar de Talavera,el 24 de enero. También en esa ocasión, según testimonios recabados por ABC, se vio a Mariano Fernández Bermejo y a Baltasar Garzón compartir jornada cinegética. El balance no fue muy halagüeño, pues, al parecer, sólo abatieron un jabalí. Fue el precedente de la noche invernal y destemplada de sábado en la que una comitiva oficial enfiló la travesía de Mancha Real, la localidad jienense desde la que parte la carretera JA-3106 por la que se accede a Torres, el pueblo de Baltasar Garzón. Uno de sus antiguos vecinos se cruzó con tres vehículos, uno oscuro y dos de color gris plata. Pensó: «Ya está aquí el juez». Nada fuera de lo normal, ni en esta ni en otras épocas del año. A Garzón le gusta recalar a menudo («desconectar», diría Mariano Fernández Bermejo) en la casa de su familia situada en pleno corazón de su localidad natal. Pero esta vez a las autoridades y sus acompañantes les aguardaba un destino más alto donde alojarse: la finca Cabeza Prieta, encaramada en Sierra Mágina y visible casi desde cualquier punto del pueblo.

Comenta también este paisano de Garzón que prefiere no identificarse que no es infrecuente la presencia del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 en esas monterías en las que cada puesto se cotiza «como poco a 1.200 euros». Relata que el propio Garzón tuvo interés en comprar Cabeza Prieta, un paraíso cinegético habitado por ciervos, gamos, jabalíes y muflones. «Perteneció a los Biedma, una familia de Úbeda —recapitula—, y ahora creo que su propietario se llama José Peñas.También se ha comprado dos casas nuevas en el pueblo». Tiene constancia de que también acompañaron a Garzón y a Bermejo, entre otros, Marcos Gutiérrez, que fue candidato del PSOE a la alcaldía de Jaén, y la fiscal Dolores Delgado. Ambos buenos amigos del juez. Aunque, como dice Solbes, las coincidencias no tienen por qué influir en el magistrado. Incluso cuando se repiten.