Carbajo&Rojo
El mormonismo recorre su vida: de joven estuvo de misión en Francia y ya en la madurez ejerció de “obispo” en Boston.
Emili J. Blasco
Su nombre completo es Willard Mitt Romney. Lo del primer nombre es por J. Willard Marriot, el fundador de la famosa cadena hotelera, también mormón. Dice de las relaciones de su padre, George Romney, industrial del automóvil y gobernador de Michigan (1963-1969), y de una acomodada situación económica, objeto de ataques demócratas en esta campaña electoral.
Nació en 1947, con su familia ya asentada en el medio oeste fabril estadounidense después de que su padre naciera en México, donde huyó el bisabuelo desde Utah para poder seguir ejerciendo la poligamia (tuvo cinco esposas y treinta hijos). El mormonismo recorre su vida: de joven estuvo de misión en Francia y ya en la madurez ejerció de «obispo» -un laico con ascendencia sobre la comunidad- en Boston.
Ha sido un empresario de éxito con desembarco en la política, como su padre, quien también intentó la nominación republicana para la presidencia, en 1968 (la ganó Nixon). Tras estudiar Derecho y un MBA en Harvard -pocos estudiantes han hecho el doblete, muy exigente-, Mitt Romney comenzó a trabajar en Bain Capital, una sociedad de inversiones dedicada a la compra y venta de compañías. Asegura que ayudó a crear miles de puestos de trabajo, si bien otros se destruyeron con el cierre de empresas finalmente inviables.
Sus dotes de gestor también quedaron de manifiesto en los Juegos Olímpicos de invierno de 2002, en Salt Lake City, Utah. Fue fichado cuando la organización hacía aguas y, como máximo responsable, puso en orden plazos y presupuesto.
Su entrada en política se produjo con su elección como gobernador de Massachusetts, en 2003, después de fracasar en su primer intento, la disputa a Edward Kennedy de un puesto en el Senado, en 1994. Tras cuatro años como gobernador, en 2008 concurrió por vez primera a las primarias republicanas.