Suscribete a
ABC Premium

La nueva fisonomía económica y medioambiental de las viejas minas

Cerrar las cicatrices de las antiguas explotaciones conlleva el doble desafío de recuperar los entornos naturales y de generar posibilidades alternativas de creación de riqueza

El sector minero profundiza en la economía circular

Hueco de la mina de carbón que había en el en el valle de As Encobras (La Coruña) en 1980 y hoy lo ocupa el lago de Meirama
María José Pérez-Barco

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Antiguas explotaciones mineras son hoy humedales ricos en biodiversidad, lagos para el esparcimiento y para practicar deportes acuáticos, o presas para regadío e incluso con gran potencial para el consumo humano. Otras veces se han convertido en cultivo de olivos, de naranjos, de manzanos, de ... vid o en terrenos de uso ganadero. Algunos de estos entornos incluso albergan polígonos industriales, teatros y auditorios, hasta parques zoológicos. Fueron en otra época graveras, canteras de caliza, minas de carbón o de hierro o de arcillas, a cielo abierto o también en galerías subterráneas. Minas que han cerrado sus cicatrices y no solo han recuperado el valor medioambiental del entorno donde impactaron, sino que también su rehabilitación ha dado lugar a nuevos espacios que se pueden aprovechar con otros usos, generando así riqueza y nuevos negocios.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación